Néstor Francia/Análisis de Entorno: La obra social, gran fortaleza del chavismo (29-09-2015)
– Derecha monoteísta
– Lo económico y lo social
– Vladimir Villegas y Luis Vicente León
– Derechización de Villegas y entrevista a Luis Almagro
– Piel sensible y caso de César Miguel Rondón
– ¿Y la libertad de expresión de William Castillo?
– La obra social, gran fortaleza del chavismo
– La marca de fábrica
– Impronta social y elecciones
– La fuerza decisiva en esta etapa histórica
– La claridad de la derecha radical
– Peligrosos ataques con granadas
– La sombra del terrorismo
La derecha es monoteísta: sacraliza a la economía como a su único Dios. Por supuesto, según Marx las relaciones económicas están en la base de toda la sociedad, de su política y de su cultura, aunque mantiene con ellas una relación de retroalimentación que perfila los cambios según se desarrolle la lucha de clases. Pero por eso mismo es, antes que nada, un hecho social. Querer dar prominencia a lo económico sobre lo social, en el sentido de los métodos distributivos de la riqueza de la sociedad, es propio de la mentalidad capitalista y, aun más señaladamente, del pensamiento neoliberal. Por eso es tan contradictoria la manera de medir el crecimiento económico de un país según los parámetros del capitalismo. En muchos países con gobiernos liberales de América, como Chile, Colombia y Perú, el “crecimiento económico” está muy lejos de promover el mismo ritmo en la reducción de la pobreza y la desigualdad, y no ha logrado que la brecha entre los más ricos y los más pobres se estreche, sino todo lo contrario.
Esto viene a cuento por una entrevista que le hizo Vladimir Villegas días atrás a Luis Vicente León. Buena parte de la misma versó en torno al tema de las dificultades económicas, pero para nada se abordó los referidos a la gran obra social de los gobiernos chavistas. Comprensible en alguien como León, un economista neoliberal identificado, desde que se le conoce públicamente, con la derecha. Menos en alguien como Villegas, quien militó desde no hace mucho en la izquierda y recorrió algún camino al lado del chavismo. Pero el proceso de derechización de este periodista se comprobó una vez más en la entrevista, más reciente, que le hizo a Luis Almagro, en la que el secretario general de la OEA impuso el ritmo y el contenido, mientras un Villegas complaciente fue incapaz de torcer el rumbo hacia otros temas distintos a los que impuso Almagro, por más que hubo fingimientos y preguntas falsamente comprometedoras. Por ejemplo, mientras el entrevistado establecía que prácticamente el único asunto atinente al impasse fronterizo colombo-venezolana era la “situación humanitaria”, el periodista fue incapaz de plantear otro temas más relevantes que ese (que tiene mucho de sobredimensionamiento), como los que atañen al contrabando, el narcotráfico y el paramilitarismo. En algún momento la entrevista se puso inclusive un poco tonta, cuando Villegas se quiso mostrar confianzudo y simpaticón con Almagro.
Esperamos que mi viejo amigo Vladimir Villegas no se vaya a molestar con nosotros. Lo decimos porque algunos periodistas parecen tener la piel demasiado sensible, como es el caso de César Miguel Rondón, en torno al cual ha habido toda una pataleta de gremios periodísticos en defensa de la “libertad de expresión” de Rondón, mientras mandan al diablo la libertad de expresión del presidente de Conatel, William Castillo, quien solo hizo una dura crítica, muy justa por demás, al conocido periodista de la derecha.
El fin, el asunto es que León hablaba con Villegas del tema electoral y se refirió de varias maneras a la “crisis económica” como factor importante en el destino de los comicios de diciembre. Por supuesto que lo es, pero está lejos de ser el único. Una de las grandes fortalezas del chavismo es su magnífica obra social y esto es algo que los derechistas tienden a dejar en el olvido, por conveniencia o por omisión. De allí que según estudios respetables, los venezolanos siguen prefiriendo, en clara mayoría, el modelo chavista de inclusión. Cada vez que el presidente Maduro y su Gobierno entregan una casa, una canaimita, un morral escolar, devuelven a alguien la vista, cada vez que la Revolución hace justicia, el chavismo sale ganando. Esta vocación social que mostró y ejerció Chávez, y que ha continuado fielmente Maduro, es la marca de fábrica de los gobiernos bolivarianos, lo que los caracteriza con mayor precisión, lo que los hace fuertes a pesar de conspiraciones, sabotajes, guerra mediática, guerra económica y confabulación internacional; eso y el proceso de inclusión política y social de las mayorías, que es otra reivindicación histórica que ha promovido la Revolución Bolivariana.
La impronta social del chavismo es lo que realmente puede llevarnos a la victoria en diciembre, además, por supuesto, de la gran inteligencia política que demuestra a cada rato nuestra dirigencia, heredada de Chávez, y que hace que la oposición viva descolocada y, como decíamos ayer, perdida en su laberinto. Y, claro está, la calidad de la campaña y la movilización de la maquinaria.
Esa gran fortaleza, como hemos señalado en varias oportunidades, va más allá del hecho electoral y de sus resultados. Claro que si ganamos estaremos en mejores condiciones para seguir adelante, pero si no, aun así seguiremos siendo la fuerza política decisiva en esta etapa histórica.
Hay sectores de la derecha, los más radicales, que están absolutamente claros en esto, por ello no trabajan en el sentido de una “transición” pacífica, sino de una “salida” violenta. Usan las elecciones como pivote para sus planes ulteriores, que incluyen la intención de provocar una intervención foránea, lo cual queda absolutamente en evidencia por el tenor de sus declaraciones y por la intensidad de la campaña contrarrevolucionaria internacional.
En ese contexto, resultan sumamente peligrosos los recientes ataques con granadas a puestos policiales, evidentemente coordinados ¿Respuesta paramilitar al cierre de la frontera? ¿Contraofensiva uribista? ¿Ensayo de la derecha radical? ¿Plan de enrarecimiento del ambiente electoral? Las investigaciones se están realizando y se dijo que ya hay dos detenidos. Habrá que esperar, pero sin duda que resulta inquietante que se esté dando un desarrollo terrorista en un país con un pueblo empeñado en preservar la paz.
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