Juan Carlos Parisca: John Kelly y la defensa de la patria en Caracas
Las recientes declaraciones del general John Kelly, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, ratifican la intención del rechazado decreto del presidente Obama y llaman nuevamente la atención de los venezolanos, sobre las verdaderas intenciones del gobierno norteamericano. No es casualidad la coincidencia entre las declaraciones de Kelly, las próximas elecciones parlamentarias y la actitud de la oposición venezolana. ¿Qué le importa al general Kelly la supuesta “implosión” de nuestra economía, como él mismo ha dicho? No creemos que le importe mucho. Menos mal que al menos “se acuerda de nosotros en sus oraciones”.
Decíamos meses atrás que Venezuela tiene cantada en su futuro una confrontación armada por la riqueza petrolera. Así como las potencias occidentales han ido a buscar el petróleo a Irak, Libia o Siria, más temprano o más tarde van a venir a buscarlo aquí. De eso nos cabe poca duda.
¿Vendrán a partir de una crisis política? Puede ser. Esos procesos son predecibles pero nunca se sabe cuándo y cómo van a comenzar. La intervención norteamericana en Vietnam, por ejemplo, comenzó a partir de una cínica patraña: el supuesto ataque a los barcos norteamericanos en el golfo de Tonkin, que nunca ocurrió, pero que fue utilizado por el presidente Lyndon Johnson para venderle la guerra al pueblo.
Frente a esta realidad es imperativo prepararnos política y militarmente. Ya el comandante Chávez nos había dejado líneas estratégicas que conducen a una nueva forma de guerra del pueblo. Una vez más la vanguardia será el pueblo, como lo fue cuando la Guerra de Independencia. Bolívar triunfó solo cuando emprendió una verdadera cruzada popular. Cuando se dio cuenta de que el pueblo seguía a Boves, porque este era el único que le ofrecía liberarlo del yugo y la opresión españoles.
Solo que ahora el enfrentamiento más intenso será en Caracas. Si bien el botín de guerra, es decir el petróleo, no está en la capital, sí lo está el centro del poder político y su dominio es indispensable para controlar el país y sacarle sus recursos.
Las tendencias recientes de la guerra imperialista se orienten hacia el uso de fuerzas mercenarias, y parece que así lo será aquí.
Por eso en estos momentos la primera tarea política es identificar la situación. Identificar al enemigo. Identificar el peligro y comenzar la preparación política y militar para llevar a cabo una guerra estratégicamente defensiva. Organizar una fuerza popular con capacidad de combate, con la participación conjunta de unidades especiales de la Fuerza Armada Bolivariana y unidades de infantería popular, debidamente entrenadas en el ataque y la defensa, armamento ligero y una gran movilidad. Y muy especialmente, con el dominio del terreno y profundamente vinculadas con la población local.
A la hora de una crisis las fuerzas populares tendrán en los barrios de la Gran Caracas, el escenario de los combates que harán imposible el afianzamiento en el poder de una fuerza enemiga del pueblo.
Más gastronomía criolla en defensa de nuestra cultura: chivo en coco y curry
El chivo es un animal criollo de enorme importancia. Principal fuente de ingresos para una extensa población de bajos recursos. En una muestra de empirismo y arbitrariedad, en una época se llegó a ordenar su exterminio para “combatir la erosión”.
Se come en las zonas más áridas y secas del país. En oriente la influencia trinitaria nos trajo el curry, el talkarí. En occidente, particularmente en el Zulia, manda el coco. Nosotros hemos comprobado que una combinación de ambas opciones es una salida gloriosa, ampliamente recomendable.
Ingredientes:
Dos kilos de carne de chivo tierno. (Comprada en este caso en el Mercado del Chivo, en la avenida Libertador de Barquisimeto). Cuatro cucharadas de mantequilla. Media taza de aceite. Dos limones. Una cabeza de ajo. Medio kilo de tomate. Seis ajíes dulces. Un ramo de cebollín. Dos ajoporro. Un pimentón rojo. Dos tazas de leche de coco. Media taza de curry. Diez hojas de laurel. Una cucharadita de tomillo fresco. Seis hojas de culantro. Dos centímetros de jengibre pelado y cortado finamente. Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Adobe el chivo con ajo machacado, frótelo con limón y córtelo en presas pequeñas. Déjelo marinar en la nevera hasta el día siguiente. Dore las presas en mantequilla y aceite, y deje guisar por una hora o hasta que comience a ablandar. Corte finamente la cebolla, el cebollín, el ajoporro, el célery y el ají dulce y haga un sofrito en aceite. Agregue el sofrito, el curry y la leche de coco y continúe la cocción. Corte el pimentón en juliana. Saque las semillas y corte el tomate en pedacitos. Agregue el tomate, y el pimentón y deje freír por veinte minutos más o hasta que el chivo ablande totalmente. Sírvalo con arroz blanco
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