Un asunto estrictamente norteamericano.
EL DUENDE (Max Lesnik) / RADIO-MIAMI –La noticia sacudió al mundo. Los terroristas del Estado Islámico ensangrentaron París el pasado viernes dejando a franceses y a quienes no lo somos consternados por una matanza irracional que solo puede tener equivalencia a las cámaras de gas de los nazis cuando la II Guerra Mundial. Frente al trágico hecho aparte del rechazo y condena más enérgica, cabe además una observación. No será sólo en Francia sino a nivel mundial, que veremos como el autoritarismo del Estado limitará las libertades públicas en nombre de la seguridad ciudadana. Es que los pueblos cuando tienen que escoger entre la libertad y la seguridad se inclinan por lo segundo. Lo paradójico es que se limitan las libertades en nombre de la libertad. Así lo avala la historia de la humanidad.
Otro tema que vamos a comentar es el de la ola de cubanos inmigrantes que fueron impedidos de entrar en Nicaragua, procedentes de Costa Rica, con su intención de seguir camino a través de Guatemala y Méjico, para llegar a la frontera norteamericana y allí pedir entrada como emigrantes, acogiéndose a la llamada ley norteamericana de “Ajuste Cubano”.
Se trata en este caso de otro desastre humanitario. ¿A quién cargarle la culpa de esta lamentable situación? No puede ser al gobierno cubano que los dejó salir legalmente del país, tal como era el deseo de ellos según dicen, en busca del “ Paraíso terrenal” del norte revuelto y brutal, como describiera José Martí a los Estados Unidos de América.
Tampoco podemos descargar la culpa de esta situación al gobierno de la Republica de Ecuador, que les otorgó las entradas legales para viajar a esa hospitalaria nación sudamericana. Querían salir de Cuba y salieron legalmente como “turistas”. Querían entrar en Ecuador legalmente y entraron legalmente. Dé allí en adelante vinieron los cruces ilegales por las fronteras de Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua, donde se les trabó la bicicleta, cuando las autoridades de esa nación hermana les aplicó la ley universal de inmigración que dice que no se puede entrar en un país sin la Visa correspondiente. Y ellos no las tenían.
En mi opinión debieran dejarlos seguir adelante en su camino rumbo norte, hasta llegar a la frontera norteamericana. A esos cubanos los atrae el imán de la llamada” Ley de Ajuste Cubano”. No es cierto que salgan de Cuba por razones políticas. Lo hicieron legalmente como “Turistas” para convertirse después en simples emigrantes económicos y como tales deben ser tratados a su paso hacia Estados Unidos.
No se trata de un problema provocado por los gobiernos de Cuba, Ecuador, Panamá Costa Rica o Nicaragua. Es un asunto estrictamente norteamericano, provocado por su “Ley de Ajuste Cubano”. Corresponde ahora salir en defensa de ellos a los 4 Congresistas y tres Senadores cubano –americanos que tanta politiquería han hecho con el tema cubano.
Por mí que vengan todos. Este es un asunto norteamericano y como tal debiera ser enfocado. ¿ Entonces qué? ¿Arriba o abajo la Ley de Ajuste Cubano?
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