¿Tradición o asesinato?
Su nombre es una macabra premonición. Elegido. Y sus verdugos ya lo conocen. Hace unas semanas fue presentado a los que lo van a matar: mirad, aquí tenéis a vuestra presa, aquí tenéis vuestra recompensa. Será para el más valiente, el que más arriesgue, el que le clave la lanza mortal.
El martes, Elegido morirá. De una de las peores maneras posibles. Los vecinos de la localidad vallisoletana de Tordesillas lo torturarán hasta la muerte mientras intenta escapar, amparándose en una tradición medieval y justificandola en siglos de práctica.
Partido Animalista denuncia al Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid) por la celebración del Toro de la …
Perdido y desorientado, rodeado por cientos de hombres a caballo, con lanzas, que le chillan y levantan polvo, Elegido buscará de manera desesperada una salida. Pero no la hay. Aunque lo parezca, nunca podrá salir vivo de allí. Es la tortura sin piedad a un toro perseguido, acosado y alanceado hasta la muerte por cientos de valientes armados y a caballo que compiten por quién le dará la estocada mortal. El que lo haga ostentará el título y el orgullo durante todo el año,envidiado y alabado por sus vecinos, hasta que en septiembre de 2015 otro vecino le quite la corona de Mister Lancero.
Los niños de Tordesillas, orgullosos de esa tradición, como les han enseñado en casa, han participado en un cortometraje en el que explican los maravillosos sentimientos que les despierta alancear a un toro. Una voz infantil cuenta que, mientras se lincha al toro, se establece un “diálogo mágico entre el animal y el mozo, entre la bravura y el valor, entre la naturaleza y la temeridad”.
Informar desde allí, como periodista, es prácticamente imposible. Los 9.000 vecinos de Tordesillas, -con alguna excepción-, blindan su pueblo, y han llegado a agredir a todo el que vean acercarse con una cámara. Las fuerzas de seguridad blindan las calles. Miembros de partidos animalistas han conseguido infiltrarse algún año y grabar la agonía del toro. Dicen sus defensores que la tradición tiene más de quinientos años de historia y eso les ampara. Señores, no hace tanto que existía laesclavitud, quemábamos a brujas en la hoguera y cortábamos cabezas de los infieles.
Si les parece, podemos volver a instaurar en su pueblo estas tradiciones. Por ser coherentes, digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario