Doble filo: La historia del polemico Walter Martínez y su programa "DOSSIER"
Martínez les recuerda, de vez en cuando, a los “cleptómanos de Atlanta” (refiriéndose a CNN) que “los acontecimientos en pleno desarrollo” es una frase que él acuñó.
La definición de "polémico", según el Drae, también es polémica, en su tercera acepción: "Arte que enseña los ardides con que se debe ofender y defender cualquier plaza".
Además de polémico es sentimental. En varias ocasiones en las que la emoción trata de desbordarlo, el quiebre de su voz se nota mientras dura la pequeña batalla; la voz es lo único que se quiebra. Sabedor de muchos conflictos, el periodista y corresponsal de guerra nacido en Uruguay imparte clases al más alto nivel de la oficialidad en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Su cercanía, conocimiento y evidente admiración de la dinámica y el despliegue militar a nivel planetario pareciera ser un arma de doble filo: como tiene con qué, en su programa ha sucedido que algún invitado ha debido pasarse a espectador mientras él narra alguna peripecia. Cosas de sureño, dirían algunos. En una ocasión él mismo se calificó —medio en broma, medio en serio, como se hacen algunas bromas— de “sureño pedante”.
El domingo pasado se cumplieron nueve años de una —obviamente— polémica al salir del aire su programa Dossier, el que estuvo suspendido varios años. Hombre de radio y melómano excepcional mantuvo, en el canal clásico de Radio Nacional de Venezuela, un programa musical de gran audiencia ya que era algo completamente diferente a lo que hacía y hace todas las noches, de lunes a viernes, en VTV y Telesur. Usa frases que han calado y que, inevitablemente, llevan a la reflexión. Oír que vivimos —como lo hacemos todos— en una nave espacial que es muy querida por algunos y maltratada por otros, que está contaminada y que, además, es la única nave espacial en la que cabemos todos al mismo tiempo, hace que te quedes pensando al menos un ratico. En ese momento estás filosofando. Usando parte de su verbo: si usted lee esto hoy en la noche, si se cuidó todo el fin de semana, si consumió alcohol y luego no manejó y no se mató como un pendejo y no entró en las estadísticas, mañana, cuando la querida, contaminada y única nave espacial haya dado una vuelta sobre su eje imaginario, usted volverá a ver Dossier.
El doble filo del que hablábamos al principio se extiende un poco más. Esa pasión por el tema, a mi modo de ver, hizo que se obviara, al menos al aire, la evidente incomodidad del tristemente célebre ex director de Armamento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y ex Consejero Nacional de Seguridad en los años 2000 y 2001 (“almirantico de agua dulce”, Jorge Olavarría dixit) Carlos Molina Tamayo en la entrevista que le hiciera Walter Martínez en su programa. Todos lo recordamos dando instrucciones durante el golpe de Estado de abril de 2002. Espero que estés pasando roncha.
De trayectoria indiscutible, Walter Martínez sigue trabajando con su peculiar estilo. En el Estudio 3 de VTV, desde donde se emite el programa, Walter da unos 20 pasos antes de salir del plano. Entre los pasos 16 y 18 saluda militarmente mientras suena el inconfundible tema musical del que, confieso, no pude informarme mejor. Martínez les recuerda, de vez en cuando, a los “cleptómanos de Atlanta” (refiriéndose a CNN) que “los acontecimientos en pleno desarrollo” es una frase que él acuñó. Dispongan ustedes de la revista, señor lector, estimada señora lectora.
Además de polémico es sentimental. En varias ocasiones en las que la emoción trata de desbordarlo, el quiebre de su voz se nota mientras dura la pequeña batalla; la voz es lo único que se quiebra. Sabedor de muchos conflictos, el periodista y corresponsal de guerra nacido en Uruguay imparte clases al más alto nivel de la oficialidad en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Su cercanía, conocimiento y evidente admiración de la dinámica y el despliegue militar a nivel planetario pareciera ser un arma de doble filo: como tiene con qué, en su programa ha sucedido que algún invitado ha debido pasarse a espectador mientras él narra alguna peripecia. Cosas de sureño, dirían algunos. En una ocasión él mismo se calificó —medio en broma, medio en serio, como se hacen algunas bromas— de “sureño pedante”.
El domingo pasado se cumplieron nueve años de una —obviamente— polémica al salir del aire su programa Dossier, el que estuvo suspendido varios años. Hombre de radio y melómano excepcional mantuvo, en el canal clásico de Radio Nacional de Venezuela, un programa musical de gran audiencia ya que era algo completamente diferente a lo que hacía y hace todas las noches, de lunes a viernes, en VTV y Telesur. Usa frases que han calado y que, inevitablemente, llevan a la reflexión. Oír que vivimos —como lo hacemos todos— en una nave espacial que es muy querida por algunos y maltratada por otros, que está contaminada y que, además, es la única nave espacial en la que cabemos todos al mismo tiempo, hace que te quedes pensando al menos un ratico. En ese momento estás filosofando. Usando parte de su verbo: si usted lee esto hoy en la noche, si se cuidó todo el fin de semana, si consumió alcohol y luego no manejó y no se mató como un pendejo y no entró en las estadísticas, mañana, cuando la querida, contaminada y única nave espacial haya dado una vuelta sobre su eje imaginario, usted volverá a ver Dossier.
El doble filo del que hablábamos al principio se extiende un poco más. Esa pasión por el tema, a mi modo de ver, hizo que se obviara, al menos al aire, la evidente incomodidad del tristemente célebre ex director de Armamento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y ex Consejero Nacional de Seguridad en los años 2000 y 2001 (“almirantico de agua dulce”, Jorge Olavarría dixit) Carlos Molina Tamayo en la entrevista que le hiciera Walter Martínez en su programa. Todos lo recordamos dando instrucciones durante el golpe de Estado de abril de 2002. Espero que estés pasando roncha.
De trayectoria indiscutible, Walter Martínez sigue trabajando con su peculiar estilo. En el Estudio 3 de VTV, desde donde se emite el programa, Walter da unos 20 pasos antes de salir del plano. Entre los pasos 16 y 18 saluda militarmente mientras suena el inconfundible tema musical del que, confieso, no pude informarme mejor. Martínez les recuerda, de vez en cuando, a los “cleptómanos de Atlanta” (refiriéndose a CNN) que “los acontecimientos en pleno desarrollo” es una frase que él acuñó. Dispongan ustedes de la revista, señor lector, estimada señora lectora.
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