Según criterio de la burguesía, la pobreza se debe al comportamiento de los pobres y no a la forma en que está estructurada la sociedad.
Si bien, de manera general podríamos refutar esta tesis; usando para ello una simple evaluación de lo que ocurre en la escena del crimen en que se ha convertido el planeta, especificando, que es justamente gracias a la forma en se encuentra organizada la comunidad humana, el motivo por el cual se premia, con honores además, a aquellos que hacen más daño a mayor número de personas con el menor esfuerzo posible.
Hecho este que se reafirma a diario, cuando en la actualidad, las fuerzas imperialistas han logrado evolucionar tanto sus métodos de invasión, que hoy en día han conseguido trasladar casi totalmente la carga de la guerra a las propias víctimas (mayor daño, con el menor esfuerzo posible). La humanidad es testigo de excepción de como, salvo situaciones sumamente puntuales, el imperialismo ha venido acometiendo sus guerras neocolonizadoras sin enviar tropas regulares a los territorios fijados por ellos como zonas geoestratégicas (Libia y Siria, a pesar de importantes diferencias, son buen ejemplo de ello).
La desproporción de la oligarquía mundial ha llegado a tal extremo, que en la práctica, estos genocidas después de organizar conflictos en países que se resisten ante sus pretensiones hegemónicas, contratan mercenarios para hacer el “trabajo sucio” y cuando empiezan los combates, se sientan cómodamente frente a las pantallas de televisión para ver como se matan unos con otros… al final, cuando ya prácticamente no queda nada en pie, entran, ocupan y se hacen dueño y amo de todo lo devastado, eso sí, cobrando con intereses sus “servicios y buenos oficios” a favor de la “libertad y la democracia.”
Muy a pesar de la realidad antes planteada, parece que al final de cuentas la burguesía tiene su buen grado de razón en cuanto a la pobreza y nuestra culpa. Ya que es gracias a nuestro comportamiento complaciente con la elite y al enfrentamiento entre nosotros, desarrollado en su máxima expresión cuando un gran contingente de explotados bien dotado de armamentos y “leyes”, se enfrentan y someten en favor de una minúscula parte de la humanidad (la burguesía), a otro contingente de explotados, quienes a pesar de ser mucho mayor numero, no cuentas con las herramientas para defenderse… sin lugar a dudas, es gracias a nuestra falta de consciencia, que unos pocos, pero muy pocos, se benefician por la crisis estructural del régimen capitalista hoy predominante.
Por todo lo dicho, es que cada día me convenzo más de que la Revolución Bolivariana es un tesoro que debemos salvaguardar con nuestras vidas de ser necesario.
¡Patria o Muerte!
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