Paro Nacional, mañana 26 de setiembre ¡Viva el pueblo peruano!
El paro nacional cívico popular (PNCP) convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) no sólo es el uso de un derecho amparado por la Organización Internacional de Trabajo (OIT), la Constitución Política y la ley; sino es sobre todo por su dimensión que abarca a otros sectores políticos y sociales, una expresión de rechazo a la política económica, política y social neoliberal continuada por el Presidente Ollanta Humala, agravado más aún por sus promesas de cambio que convocó a las expectativas de los trabajadores y del pueblo peruano para obtener su triunfo y que han sido defraudados.
La línea divisoria está trazada: De este lado están “los de abajo” (por usar una categoría usada por Ollanta) del otro lado están “los de arriba”, los capitalistas transnacionales y la oligarquía nativa organizada en la CONFIEP en alianza con el gobierno que tiene a Miguel Castilla del Ministerio de Economía y Finanzas como la garantía de la continuidad del modelo y sus planes de privatizaciones hasta debilitar el Estado y convertirlo en un instrumento servil a los intereses de la anti patria.
Ellos tienen el poder económico con el que someten al poder político. De este lado no existe el dios dinero, pero hay un enorme poder que la CGTP y demás organizaciones quieren transformar en una fuerza superior a través de la articulación de sus luchas. El poder radica en la cantidad de hombres y mujeres excluidos del sistema que luchan por una vida digna y una legislación que los ampare, máxime cuando se hace gala del crecimiento económico del país.
Esa enormidad se pone de pie para desenmascarar el engaño, el fraude y saca lecciones para no confiar más que en su propia clase, acumula fuerzas a través del Frente Amplio de Izquierda y opta por ser una alternativa legítima con vocación de gobierno y poder.
Por eso el PNCP no es estrictamente sindical sino que fundamentalmente encara la política derechista contraria a los intereses de las mayorías; en consecuencia estamos convocados a manifestar nuestro descontento, nuestro rechazo a la estafa ollantista y a la salida del Miguel Castilla, contra el continuismo neoliberal, contra el alza del costo de vida y por mejores salarios y pensiones, contra la corrupción, contra las reformas privatistas, contra la inseguridad ciudadana y la violencia que sacude al país.
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