CAMBIO CLIMÁTICO
La humanidad rumbo al infierno
Científicos aseguran que hacia fines de siglo el calentamiento global elevará la temperatura en cinco grados con lo que la capacidad de sobrevivencia de muchas especies, entre ellas la humana, llegará al límite de su capacidad de resistencia. Será la crónica de una muerte anunciada.
ENERGÍALa International Energy Outlook predice que el consumo global de energía aumentará de 524 cuatrillones (millones de trillones) de BTU en 2010 a unos 820 cuatrillones en 2040, un aumento neto de 56%. (Una BTU es la cantidad de energía necesaria para calentar una libra de agua por un grado Fahrenheit.)
ASIAUna parte creciente de la demanda de energía mundial será generada por los países de Asia. De los casi 300 cuatrillones de BTUs en energía adicional necesaria para satisfacer los requerimientos hasta 2040, unos 250 cuatrillones serán utilizados para satisfacer la demanda del mundo en desarrollo.
CHINAChina, que recientemente sobrepasó a EE.UU. como el principal consumidor de energía del mundo, representará la mayor parte –40%– del crecimiento en consumo global durante los próximos 30 años. Detrás de ella sigue la India con el 11 por ciento del consumo.
ASIAUna parte creciente de la demanda de energía mundial será generada por los países de Asia. De los casi 300 cuatrillones de BTUs en energía adicional necesaria para satisfacer los requerimientos hasta 2040, unos 250 cuatrillones serán utilizados para satisfacer la demanda del mundo en desarrollo.
CHINAChina, que recientemente sobrepasó a EE.UU. como el principal consumidor de energía del mundo, representará la mayor parte –40%– del crecimiento en consumo global durante los próximos 30 años. Detrás de ella sigue la India con el 11 por ciento del consumo.
De acuerdo a los últimos informes científicos la temperatura global subirá en 5 grados Celsius hasta el año 2100, una cifra que podría acabar con la vida de diversas especies animales y vegetales, que no podrán adaptarse a los cambios climáticos producidos por acción del mayor depredador terrestre: el ser humano.
La amenaza que se cierne sobre las especies vivientes del planeta por el creciente consumo de los combustibles fósiles, sin embargo, es mediatizada por la mayor parte de los gobiernos del mundo que no quieren hacerse cargo de las advertencias científicas que avizoran grandes riesgos para toda forma de vida.
EL CAMBIOA fines de setiembre debe hacerse pública la versión final del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), denominado Resumen para Responsables de Políticas. El documento fue consensuado por representantes de más de un centenar de gobiernos, de modo que sea digerible para el consumo masivo y no se alteren las buenas conciencias de los dirigentes políticos y empresariales del planeta.
El borrador del documento ya ha sido filtrado y contiene novedades interesantes. Por un lado, aumenta la seguridad (95%) de que el hombre ha causado el 50% del calentamiento global del último siglo. Aunque luego se desliza la idea de que el clima lleva 17 años sin calentarse. Así, lo primero que rebaja es su estimación de la “sensibilidad climática”.
Los científicos habían predicho que durante los 20 años posteriores al 2005 el clima aumentaría a un ritmo de 0,2 grados centígrados por década, pero el informe asegura que en los últimos quince años la cifra ha sido 0,05, por debajo de lo previsto. La “pausa” en el calentamiento global es atribuida parcialmente a variaciones naturales en un clima caótico. Entre otros, se alude a una nube de cenizas volcánicas y a una caída cíclica en la energía emitida por el sol.
Explicar lo que el borrador del Grupo Intergubernamental de Expertos llama una “pausa” en el calentamiento es vital para los gobiernos, que han prometido firmar un acuerdo en 2015 para limitar el alza de la temperatura. El hecho de que las temperaturas hayan subido más lentamente en los últimos 15 años a pesar de incrementos en las emisiones de gases invernadero, sin duda fortalece a los escépticos que cuestionan la necesidad de aplicar medidas urgentes para frenar el fenómeno.
CALENTAMIENTOPero lo cierto es que el borrador del IPCC preanuncia que las temperaturas seguirán aumentando. Y que habrá una reanudación en la tendencia de calentamiento que causará más olas de calor, sequías, inundaciones y alzas en los niveles del mar. “Sin contar una erupción volcánica importante, la mayoría de las tendencias a 15 años de temperaturas medias en la superficie en el corto plazo serán mayores que durante 1998-2012”, según el Resumen Técnico. En 2016-2035, las temperaturas rondarían 0,3 a 0,7 grados centígrados por encima del periodo 1986-2005.
Ya los analistas prevén que en el 2040, la humanidad seguirá quemando muchos más combustibles fósiles que actualmente: 673 cuatrillones de BTU, en comparación con 440 cuatrillones en 2010. La continua demanda de combustibles fósiles, el aumento de la demanda de carbón, y una creciente dependencia de fuentes poco convencionales de suministro solo puede tener un resultado: un inmenso salto en el dióxido de carbono (CO2) y otras emisiones de gases invernadero.
Como resultado de la continua dependencia de combustibles fósiles, se proyecta que las emisiones globales de carbono aumentarán en un abrumador 46% entre 2010 y 2040, de 31.200 millones a 45.500 millones de toneladas métricas.
Dentro de esa proyección catastrófica el carbón es el mayor culpable. De las 14.300 millones de toneladas métricas de CO2 que serán agregadas a las emisiones globales durante los próximos 30 años, 6.800 millones, o sea un 48%, serán generadas por la combustión de carbón. Como la mayor parte del aumento del consumo de carbón está ocurriendo en China e India, estos dos países tendrán la mayor responsabilidad por la aceleración del ritmo de calentamiento global.
Los borradores de los expertos predicen que las temperaturas podrían subir hasta 4,8 grados centígrados este siglo, encima del techo fijado por los gobiernos de 2 grados centígrados por encima de las épocas preindustriales. Y añade que solo con fuertes recortes en las emisiones de gases invernadero, el alza podría mantenerse en 0,3 grados centígrados.
ENERGÍADe acuerdo al profesor Michael T. Klare, lamentablemente los países industrializados no han hecho nada para variar el consumo de combustibles fósiles con los que alimentan sus usinas y los hogares de sus ciudadanos. Así, señala que el Departamento de Energía de EE.UU. prevé que el 2040 seguirán siendo las principales fuentes de energía el petróleo, el carbón, y el gas natural.
A pesar de las promesas, el 2040 estará lejos el consumo de las energías solares, eólicas, y renovables. De hecho, la parte del consumo de energía global suministrada por cada uno de los combustibles fósiles (28% para el petróleo, 27% para el carbón, y 23% para el gas) superará la de todas las renovables, nuclear e hidráulica combinadas (21%).
A diferencia del escenario actual, en el que la mayor parte del petróleo, el carbón y el gas natural provienen de depósitos cercanos a la superficie, el 2040 los suministros de combustibles fósiles serán obtenidos de depósitos a gran profundidad, lejos de las costas, o en lugares relativamente inaccesibles. Hasta hace poco, el petróleo y el gas poco convencionales constituían solo una pequeña parte del suministro de energía del mundo, pero esto está cambiando rápidamente. El gas de esquisto, por ejemplo, suministró una parte insignificante del suministro de gas natural en el año 2000; en 2010, aumentó a un 23%; en 2040, se espera que exceda el 50%. Como se sabe, los combustibles poco convencionales son más difíciles de producir, refinar, y transportar que los convencionales.
Pero lo peor será que el mundo de 2040 sufrirá temperaturas y niveles del mar en aumento, tormentas catastróficas, incendios forestales y sequías devastadoras. A medida que la severidad del cambio climático se haga cada vez más evidente, la gente presionará a los gobiernos para que emprendan cambios radicales en el manejo energético y reclamará límites al poder de las gigantescas compañías energéticas. A su vez, las corporaciones petroleras, del gas y del carbón, intentarán preservar sus inmensos beneficios y su deseo de perpetuar la era de los combustibles fósiles. En medio de esa disputa los efectos destructivos del cambio climático serán tan severos que la presión por adoptar cambios en la conducta energética superará la resistencia de la industria. Y se harán los cambios. Aunque tal vez ya sea demasiado tarde para la humanidad.
Efraín Rúa
Editor de Mundo
La amenaza que se cierne sobre las especies vivientes del planeta por el creciente consumo de los combustibles fósiles, sin embargo, es mediatizada por la mayor parte de los gobiernos del mundo que no quieren hacerse cargo de las advertencias científicas que avizoran grandes riesgos para toda forma de vida.
EL CAMBIOA fines de setiembre debe hacerse pública la versión final del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), denominado Resumen para Responsables de Políticas. El documento fue consensuado por representantes de más de un centenar de gobiernos, de modo que sea digerible para el consumo masivo y no se alteren las buenas conciencias de los dirigentes políticos y empresariales del planeta.
El borrador del documento ya ha sido filtrado y contiene novedades interesantes. Por un lado, aumenta la seguridad (95%) de que el hombre ha causado el 50% del calentamiento global del último siglo. Aunque luego se desliza la idea de que el clima lleva 17 años sin calentarse. Así, lo primero que rebaja es su estimación de la “sensibilidad climática”.
Los científicos habían predicho que durante los 20 años posteriores al 2005 el clima aumentaría a un ritmo de 0,2 grados centígrados por década, pero el informe asegura que en los últimos quince años la cifra ha sido 0,05, por debajo de lo previsto. La “pausa” en el calentamiento global es atribuida parcialmente a variaciones naturales en un clima caótico. Entre otros, se alude a una nube de cenizas volcánicas y a una caída cíclica en la energía emitida por el sol.
Explicar lo que el borrador del Grupo Intergubernamental de Expertos llama una “pausa” en el calentamiento es vital para los gobiernos, que han prometido firmar un acuerdo en 2015 para limitar el alza de la temperatura. El hecho de que las temperaturas hayan subido más lentamente en los últimos 15 años a pesar de incrementos en las emisiones de gases invernadero, sin duda fortalece a los escépticos que cuestionan la necesidad de aplicar medidas urgentes para frenar el fenómeno.
CALENTAMIENTOPero lo cierto es que el borrador del IPCC preanuncia que las temperaturas seguirán aumentando. Y que habrá una reanudación en la tendencia de calentamiento que causará más olas de calor, sequías, inundaciones y alzas en los niveles del mar. “Sin contar una erupción volcánica importante, la mayoría de las tendencias a 15 años de temperaturas medias en la superficie en el corto plazo serán mayores que durante 1998-2012”, según el Resumen Técnico. En 2016-2035, las temperaturas rondarían 0,3 a 0,7 grados centígrados por encima del periodo 1986-2005.
Ya los analistas prevén que en el 2040, la humanidad seguirá quemando muchos más combustibles fósiles que actualmente: 673 cuatrillones de BTU, en comparación con 440 cuatrillones en 2010. La continua demanda de combustibles fósiles, el aumento de la demanda de carbón, y una creciente dependencia de fuentes poco convencionales de suministro solo puede tener un resultado: un inmenso salto en el dióxido de carbono (CO2) y otras emisiones de gases invernadero.
Como resultado de la continua dependencia de combustibles fósiles, se proyecta que las emisiones globales de carbono aumentarán en un abrumador 46% entre 2010 y 2040, de 31.200 millones a 45.500 millones de toneladas métricas.
Dentro de esa proyección catastrófica el carbón es el mayor culpable. De las 14.300 millones de toneladas métricas de CO2 que serán agregadas a las emisiones globales durante los próximos 30 años, 6.800 millones, o sea un 48%, serán generadas por la combustión de carbón. Como la mayor parte del aumento del consumo de carbón está ocurriendo en China e India, estos dos países tendrán la mayor responsabilidad por la aceleración del ritmo de calentamiento global.
Los borradores de los expertos predicen que las temperaturas podrían subir hasta 4,8 grados centígrados este siglo, encima del techo fijado por los gobiernos de 2 grados centígrados por encima de las épocas preindustriales. Y añade que solo con fuertes recortes en las emisiones de gases invernadero, el alza podría mantenerse en 0,3 grados centígrados.
ENERGÍADe acuerdo al profesor Michael T. Klare, lamentablemente los países industrializados no han hecho nada para variar el consumo de combustibles fósiles con los que alimentan sus usinas y los hogares de sus ciudadanos. Así, señala que el Departamento de Energía de EE.UU. prevé que el 2040 seguirán siendo las principales fuentes de energía el petróleo, el carbón, y el gas natural.
A pesar de las promesas, el 2040 estará lejos el consumo de las energías solares, eólicas, y renovables. De hecho, la parte del consumo de energía global suministrada por cada uno de los combustibles fósiles (28% para el petróleo, 27% para el carbón, y 23% para el gas) superará la de todas las renovables, nuclear e hidráulica combinadas (21%).
A diferencia del escenario actual, en el que la mayor parte del petróleo, el carbón y el gas natural provienen de depósitos cercanos a la superficie, el 2040 los suministros de combustibles fósiles serán obtenidos de depósitos a gran profundidad, lejos de las costas, o en lugares relativamente inaccesibles. Hasta hace poco, el petróleo y el gas poco convencionales constituían solo una pequeña parte del suministro de energía del mundo, pero esto está cambiando rápidamente. El gas de esquisto, por ejemplo, suministró una parte insignificante del suministro de gas natural en el año 2000; en 2010, aumentó a un 23%; en 2040, se espera que exceda el 50%. Como se sabe, los combustibles poco convencionales son más difíciles de producir, refinar, y transportar que los convencionales.
Pero lo peor será que el mundo de 2040 sufrirá temperaturas y niveles del mar en aumento, tormentas catastróficas, incendios forestales y sequías devastadoras. A medida que la severidad del cambio climático se haga cada vez más evidente, la gente presionará a los gobiernos para que emprendan cambios radicales en el manejo energético y reclamará límites al poder de las gigantescas compañías energéticas. A su vez, las corporaciones petroleras, del gas y del carbón, intentarán preservar sus inmensos beneficios y su deseo de perpetuar la era de los combustibles fósiles. En medio de esa disputa los efectos destructivos del cambio climático serán tan severos que la presión por adoptar cambios en la conducta energética superará la resistencia de la industria. Y se harán los cambios. Aunque tal vez ya sea demasiado tarde para la humanidad.
Efraín Rúa
Editor de Mundo
José Rouillon Delgado
Miembro Promotor y Fundador
Miembro Promotor y Fundador
Moderador del Grupo
Foro-Red Paulo Freire Latinoamericano-Perú
Jirón Castilla 409-Magdalena
Tlf. 263-4577
Jirón Castilla 409-Magdalena
Tlf. 263-4577
Movil 9 5236-8114
No hay comentarios:
Publicar un comentario