Eneko llega con puro ¡Fuego!
Foto: Archivo.
¡Fuego! Ese es el nombre del libro del dibujante venezolano Eneko. Al abrirlo, el lector entenderá el porqué de ese título. Se trata de un texto en el que las imágenes presentan realidades de una forma clara, sin edulcorantes. Es una obra que desnuda la violencia del sistema neoliberal y muestra la pasión con la que los pueblos resisten.
Son 189 imágenes las que conforman esta publicación que, a través de reflexiones precisas, permitirán que el receptor se dé un viaje por 14 temas diferentes: la crisis en Europa, la corrupción, el capitalismo, las migraciones, el mundo, la comunicación, la violencia, la memoria histórica, la paz, la democracia, la ecología, el machismo, la iglesia y la Revolución.
Este texto fue bautizado en junio pasado en España, con el sello 360° Ediciones. Por ahora, no puede conseguirse en Latinoamérica, pero su creador espera que pronto llegue a este continente para que sea disfrutado, sobre todo en su tierra, informó a Ciudad CCS en entrevista vía correo electrónico.
—¿Qué encontrará el público en ¡Fuego!?
—El libro es una recopilación de caricaturas ya publicadas en la prensa española durante los últimos 10 años. Son dibujos que reflejan la actualidad política, principalmente española, aunque también internacional.
—¿Por qué tiene ese título?
—El nombre ¡Fuego! apareció por casualidad. Tenía una caricatura sobre Grecia en el momento en que la crisis empezaba a ahogarla. En esta, una boca en llamas quería representar el grito dramático de un país ante la grave situación en la que se encontraba. Me pareció que la imagen tenía potencia gráfica como para ser portada, y ahí mismito se me vino el título del libro. Después vino el análisis de los posibles significados de la palabra y todos encajaban con el sentido del libro. Podemos verla como el fuego del poder neoliberal que todo lo arrasa. En el caso de Europa, por ejemplo, estamos viendo como en unos pocos años se han destruido un montón de derechos sociales que costaron sudor, sangre y lágrimas conseguir. También podemos ver el fuego como la pasión que necesitan los pueblos para rebelarse contra un sistema que los explota, los margina, los cosifica. El libro habla del dominio neoliberal por unos pocos y de las luchas de resistencia de unos muchos.
—Llama la atención la caricatura que le dedicó al Comandante Hugo Chávez. ¿Qué representa este líder para usted?
—La caricatura la publiqué en la revista Interviú cuando Hugo Chávez murió. Fue un homenaje. Creo que Hugo Chávez ha sido un gran revolucionario. Admiro en él, sobre todo, su capacidad de agitación, la fidelidad a sus principios y la tenacidad para desarrollarlos contra viento y marea. Logró prender la mecha de la Revolución en medio de un chaparrón torrencial. Quise publicarla porque aparte de que era imprescindible en el capítulo que habla de política internacional, quería romper con el discurso dominante en los medios españoles, según el cual Chávez era el culpable de todos los males en la tierra (…) De verdad, aquí en España se oyen todo el tiempo ladridos cuando se habla del proceso venezolano o de los otros países latinoamericanos díscolos con el orden mundial impuesto por EEUU.
—¿Por qué la parte más amplia del libro está dedicada a la crisis?
—Vivo en España y en estos últimos años el impacto de la crisis ha sido brutal. Por supuesto este ha sido el gran tema periodístico. Así que esta es la base del libro. Pero intento ir más allá. No creo que el problema está en la crisis en sí, sino que esta es un síntoma. El problema está en el sistema capitalista. Es un problema estructural. Yo diría que el libro es anticapitalista.
—¿Cómo definiría su estilo al realizar las caricaturas?
—No busco necesariamente la risa del lector, lo fundamental es transmitir ideas. Las caricaturas, a veces, pueden ser incluso dramáticas. Me quedo más satisfecho con mi trabajo cuando he encontrado una solución gráfica para expresar una idea, que cuando he dado con un juego de palabras. Juego con las imágenes y sus significados. Las deformo, las mezclo hasta encontrar combinaciones inesperadas que sugieren nuevos significados. Uso textos muy cortos para contextualizar las imágenes y lograr que el lector las vea desde una perspectiva que a mí me interesa.
—En Venezuela algunos dibujantes utilizan la caricatura para compartir mensajes violentos y racistas. Desde su punto de vista, ¿cuál es el rol que debe cumplir un buen caricaturista?
—Yo creo que la caricatura es un medio. Creo que el humor, en general, es un medio. Neutro, no es patrimonio de nadie. Algunos poderosos, o sus seguidores, pueden que tengan muy buen humor y que hagan muy buenos chistes cuando se ríen de nosotros, pero sus chistes no nos hacen ninguna gracia porque no compartimos unos valores comunes. Lo importante, lo necesario no es el humor, sino la ética, la humanidad.
—¿La caricatura es una herramienta política?
—Es un arma más. Es mejor que la tengamos a que no la tengamos. Creo que la caricatura es un formato que no permite el análisis profundo de los hechos (para eso están los ensayos), sino más bien es apropiada para transmitir ideas concretas con altas dosis de emotividad o para mostrar la realidad desde ángulos a los que la razón no llega.
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* Biografía Mínima
> Eneko Las Heras nació en Caracas, el 9 de abril de 1963
> Las artes visuales y, en concreto, el humor gráfico le llamaron la atención desde niño
> Comenzó a dibujar caricaturas a los 13 años de edad
> Es un creador autodidacta
> En Venezuela trabajó en El Nacional, Diario de Caracas, Economía Hoy, El Capital y Nueva Sociedad, mientras que en el País Vasco laboró en Egin
> Actualmente trabaja en España en el diario 20 Minutos, en la revista Interviú y en el periódico Diagonal. En Venezuela colabora con El Especulador Precoz, suplemento que se publica todos los miércoles en Ciudad CCS y en el Correo del Orinoco.
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