A 40 años de su desaparición
Víctor Jara su canto es legado libertario
“¡Qué espanto causa el rostro del fascismo! Llevan a cabo sus planes con precisión artera. Sin importarles nada. La sangre para ellos son medallas. La matanza es acto de heroísmo”.
Esto lo escribe, pocas horas antes de ser acribillado por las huestes fascistas chilenas, Víctor Lidio Jara Martínez, conocido como Víctor Jara, músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y miembro del Partido Comunista de Chile.
“Estadio Chile, o Somos cinco mil” es el último poema escrito por Jara en el Estadio Chile, donde militares lo ingresan junto a otras 600 personas, entreacadémicos, estudiantes y trabajadores de la Universidad Técnica del Estado(UTE).
Este texto supera las balas, las torturas, las muertes, las requisas y logra salir del recinto para multiplicarse en la clandestinidad, hasta fuera de las fronteras de la Patria de Neruda.
Jara, hijo de campesinos, nace el 28 de septiembre de 1932 y el fascismo lo inmortaliza el 16 de septiembre de 1973, a seis días de la caída en combate del presidente mártir, Salvador Allende.
El Gobierno de la Unidad Popular propaga todo un movimiento en las artes, en los hacedores de cultura, es así como surge la figura de Víctor Lidio, quien por su origen campesino, supo de la explotación y del hambre rural desde su infancia. Su conocimiento de música le llega por ver, preguntar, repetir y por instinto de su madre. Quedando huérfano viaja a la capital a estudiar teatro, donde desarrollaimportantes conocimientos intelectuales.
El 12 de septiembre de 1973 los militares instalan un cañón frente a la UTE y disparan a la rectoría y en paralelo, pelotones soldados rocían varias descargas de fusilería contra el recinto para comprobar que no había resistencia. Derriban puertas y cerrojos tomando prisioneros a las 600 personas que permanecían allí.
Boris Navia, abogado y ex jefe del Departamento de Personal de la UTE, es uno de los testigos presenciales de algunos episodios ocurridos en el Estadio Chiley luego en el Estadio Nacional
Los prisioneros de la UTE, junto a otras mil personas se enteran de la liberación de dos de ellos. Todos buscan papel y lápiz para enviar mensajes a sus familias, cuenta Navia. “Víctor me pidió una libreta y escribió, pero de pronto llegaron unos militares y se lo llevaron, soltó la libreta y más nunca lo vimos”.
Navia se olvida de su libreta hasta que unos soldados piden para que se anotaran unos nombres y allí descubre que Víctor Jara nunca escribió una nota de tranquilidad a su esposa: ahí estaba el poema Estadio Chile.
Al anochecer del sábado 15 de septiembre trasladan a los prisioneros del Estadio Chile al mayor recinto del país, el Estadio Nacional. "Al salir al foyer para irnos, vemos un espectáculo dantesco. Hay entre 30 y 40 cadáveres (...) todos están acribillados y tienen un aspecto fantasmagórico, cubiertos de polvo blanco, porque cerca estaban apilados unos sacos de cal para hacer reparaciones, que cubre sus rostros y seca la sangre. Reconozco a Víctor en primer lugar, y después al abogado y director de Prisiones Littré Quiroga", relata Navia.
Militante comunista, Víctor Jara defiende la Unidad Popular con su guitarra, con sus canciones expresa su visión social, pero sus obras mayores, aquellas más sencillas e imperecederas, son las que brotan desde la tierra y de la pobreza de las barriadas periféricas de Santiago.
En 1990, la denominada Comisión de la Verdad y Reconciliación determina que el cantante chileno fue víctima de 44 disparos de bala. El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratifica el encarcelamiento de José Paredes Márquez, quien para entonces era soldado conscripto, involucrado en los disparos contra Jara. Este recluta confiesa su participación junto a otros militares en el asesinato y confirma que sí le cortaron las manos antes de matarlo.
En el último poema Jara se pregunta y se responde: “¿Cuántos somos en toda la Patria? La sangre del compañero Presidente golpea más fuerte que bombas y metrallas. Así golpeará nuestro puño nuevamente”.
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