Los placeres de la ultraderecha
Por: Roberto Hernández Montoya
Si el caos no existiera, la ultraderecha lo habría inventado. La ultraderecha disfruta de orgasmos múltiples en el caos. No hay situaciones que saboree tanto como las que ha provocado en Afganistán, Irak, Libia, Siria, México, Paquistán, Colombia y en la Venezuela del Paro Patronal de 2002-3. El embrollo en esos países no fue provocado por factores internos, sino por intervención del Imperio ultraderechista. No es fantasía, ahí están los hechos. En Venezuela no lo hemos permitido; tampoco en el Ecuador ni en Bolivia, pero bastante que insisten. Y si no es caos, es la paz de los cementerios, como en los 40 años de la noche franquista en España o los 17 de Pinochet en Chile. El Che decía que la revolución debe marchar uno, dos o tres pasos delante del caos.
Si se logra lo que la oposición propone hoy en Venezuela, no habría gobierno ni instituciones. Estaríamos en medio de guarimbas, paramilitares, paro general indefinido, con acaparamiento de todo, sin Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral. Desaparecería, en fin, todo lo que abolió el Decreto Inmarcesible de Carmona (http://j.mp/qGJM5I). No es fantasía, dije.
El Estado Miranda es un caos de delincuencia, basura, descuido de la infraestructura, falta casi absoluta del Gobernador, que aún no se ha juramentado. Después critican.
Habría que hacerles un sicoanálisis para escrutar ese instinto de muerte. Me da escalofrío figurarme el interior de esos cerebros. «Tienen, por eso no lloran,/de plomo las calaveras», decía Federico García Lorca en su Romance de la guardia civil española (http://j.mp/I3fPgU). Y añadía:
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.
Me inquieta esa vaga astronomía. La de la Asociación Nacional del Rifle de EUA, que propone armar a los maestros. ¿Imaginas un tiroteo en un patio de escuela? La de los Drones, ‘aviones no tripulados’, que matan a control remoto. Cada tanto nos vienen con un nuevo país que hay que invadir y devastar, Afganistán, Irak, Libia, Mali, Irán, Sudán, Siria… ¿Cuántos piensan invadir los Estados Unidos y sus guiñoles de la OTAN? Hay gente que quiere esos zurriburris para Venezuela. Por ahí andan, míralos, cuídate.
roberto.hernandez.montoya@gmail.com
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