miércoles, 12 de septiembre de 2012


¡UDS SON GROSEROS! 
NO QUIEREN AL MUNDO...
Javier Del Valle Monagas Maita (*)
      La farsa y la hipocresía son unas desviaciones que se posan en la conciencia de muchas personas y que les  hace hipersensibles ante las verdades expresadas con palabras  crudas.  Para este tipo de mentes fantasiosas, el hecho que mil trescientos millones de personas se mueran de hambre y sed en el mundo, no es grosería.  Pero si Ud. le menta la madre a algunos de los que provocan esas calamidades, entonces Ud. si es grosero. La vista y el tímpano de esos farsantes se resienten ante la palabra resonadora que califica al criminal.    
      Que unos estudiantes, indígenas, obreros o campesinos sean atacados por fuerzas militares o policiales,  producen muertes, heridas, despojos de tierras y derechos humanos y civiles. Eso no es tan escandaloso y criticable, como que se le maldigan la progenitora y su descendencia a quienes dieron la orden de cometer todas esas barbaridades. Ante esos oídos y vistas de pétalos de seda, la represión y crimen  que se comete a diario contra los pueblos del mundo por parte de las oligarquías adineradas y el imperialismo sionista yanqui – judío, no es algo  tan malo.  Son solo efectos colaterales de unas acciones muy civilizadas, cometidas por unos angelicales seres que solo quieren ser dueño de todo y de todos, nada más. ¿Pero el lenguaje soez, escatológico, grosero, vulgar? ¡Uf, que asco! Eso daña la tersura del fino ser.
      Centenas de campesinos han sido asesinados por Porfirio Lobo en Honduras. La OEA, no sabe de eso, no oye de eso, no se entera. Al parecer eso no mueve a la sensible y cursi conciencia de algunos.  Pero no les mente la madre ni los califique de cómplices, de asesinos o les insulte su ascendencia y descendencia, por que eso si mueve inmediatamente los resortes de los criticones de conciencia pétalos de seda.  Lo mismo pasa con el angelito de Sebastián Piñera o del Premio Nobel de la paz Obama. El primero masacra a los MAPUCHES, revienta las cabezas de los estudiantes a garrotazo limpio, cometen actos lascivos contra las mujeres que protestan, los encarcela, les secuestra el derecho a educarse, les roba los salarios a los maestros, profesores y obreros. Eso solo mueve a un gesto de lastima y compasión por los agredidos, pero hasta allí. De inmediato la mente se seda y pétalos se distrae hacia la moda o hacia los detalles de la boda de la infanta.  Más no se atreva alguien a juzgar y decir las verdades sobre esa maldita conducta de Piñera y sus policías y soldados criminales. Enseguida las pieles sensibles se erizan y gimen al cielo exclamado sanción para el grosero, para el vulgar que osó decirles cuatro vainas a los sanguinarios ladrones asesinos.  Son ellos, esos groseros que dicen groserías a los asesinos, los culpables de todo lo que pasa en el mundo. Si ellos se callaran y se distrajeran viendo pornografía o juzgando los ropajes de las estrellas de Hollywood. Entonces el mundo seria un lugar más agradable, armonioso y pacifico.
      Creo para las pieles de pétalos y seda, la solución seria: invadir todos los países. Saquearlos, matar a los pobres, a los groseros, a los campesinos, a los obreros, poner filtros sónicos, auditivos y visuales para que los oídos y la vista de esas conciencias sutiles y exquisitas, no reciban el oprobioso eco de las groserías de los pueblos que mueren y así,  sus susceptibilidades no son heridas
(*) Abogado vulgar, Bolivariano
Facebook: Javier Monagas Maita
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