Chávez, sinónimo de Venezuela
Se produce una sensación de hormigueo en el estomago y un palpitar acelerado del corazón cuando en los eventos culturales – que son el pan nuestro de cada día en cualquier sitio de nuestra Caracas- encontramos muchos jóvenes de Latinoamérica, Europa, Asia y Africa, que con sus propios recursos han llegado hasta estas tierras para conocer de cerca ese “fenómeno” llamado Chávez. Quieren conocer a ese líder que arranca todo tipo de sentimientos y emociones, a quien le ve o escucha. Quieren conocer a ese latinoamericano capaz de enfrentársele al Imperio Norteamericano y a la Comunidad Económica Europea. Quieren conocer de cerca el proceso bolivariano, que ya ha sido propuesto como referente para generar igualdad y mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos. Quieren saber cómo ha logrado que Venezuela a pesar de ser llevada al patíbulo por la derecha venezolana, ha mejorado los índices de educación y salud de su población, y que esto sea reconocido y certificado por Organizaciones Mundiales. Logro éste que día a día se convierte en un sueño más lejano para la población del Imperio y de Europa. Quieren ver y escuchar al líder que ha sido cuestionado, criticado y señalado por los medios de comunicación mundial, pero que sin embargo logra movilizar grandes masas de pueblo, no sólo en Venezuela, sino en cualquier parte del mundo. Un líder que toca la sensibilidad de todo el que le escucha, que hace cantar, llorar, reír y sensibilizar ante el dolor ajeno, con una visión integracionista de los pueblos, no solo en lo político, económico, tecnología, sino hasta por su preocupación por la protección de nuestro planeta.
Ese líder, es un hombre que se ha encargado de recuperar nuestra historia, de sacar del olvido a aquellos verdaderos patriotas que aportaron al cambio de nuestra historia, que desconocíamos y hoy nos hace sentir orgullosos de esta sangre mezclada (indígena, negra, criolla, etc.), y ha recuperado nuestra identidad cultural.
El hombre que se ha atrevido a hablar de un mundo multipolar, a mostrar con hechos que se pueden hacer intercambios comerciales entre países, sin que ello signifique sumisión, explotación o esclavitud. Que se pueden hacer intercambios teniendo en cuenta sus capacidades y potencialidades económicas, productivas o tecnológicas. Ejemplo de ello el realizado con Cuba: petróleo por médicos y medicinas (Misión Barrio Adentro); petróleo por tecnología satelital con China; Brasil, petróleo por cárnicos, asistencia técnica agropecuaria; Argentina, petróleo por educación, artículos de aseo, cárnicos, etc., de la misma forma con muchos otros países del mundo.
Este hombre que se ha atrevido a enfrentársele al Imperio. Que nacionalizó las empresas que estaban en manos de las grandes multinacionales, dinamizando y diversificando la economía nacional. Que pago la deuda que su país tenía con las grandes corporaciones del Imperio y no ha sometido más a su país al pago de una deuda impagable.
El hombre que ha expropiado a los grandes latifundistas venezolanos (que de por sí es una gran hazaña); que ha entregado a los campesinos organizados en fundos de desarrollo agrícola y pecuaria, ese tierra que le ha sido esquiva durante cientos de años;
El hombre que ha hecho que en cualquier parte del mundo al mencionar Venezuela, inmediatamente digan Chávez o a la inversa. Venezuela pasó del anonimato a ser uno de los países que genera inquietud, curiosidad y quieren saber cómo un hombre que es una combinación de negro e indígena ha sido capaz de movilizar la alianza latinoamericana y del resto de países del mundo que se les ha llamado peyorativamente como: “del Tercer Mundo”.
El hombre que se ha atrevido a darle a su pueblo salud, educación, empleo, vivienda y lo más importante: DIGNIDAD, SOBERANIA E INDEPENDENCIA, ese es el hombre que merece continuar dirigiendo los destinos de nuestro país. Ese es el hombre que queremos como Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías.
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