Muertos cuatro oficiales prisoneros de guerra y Santos&Cia pide condena internacional
El Padrino y el Fundador de los “Falsos Positivos”, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ahora pide a la comunidad internacional que ésta tiene que condenar a la guerrilla de las FARC por haber fusilado a cuatro oficiales de las Fuerzas Militares colombianas cuando el ejército entró en combate con la guerrilla en el departamento de Caquetá.
Basarse en información de un actor de guerra como el ejército es sumamente peligroso. Lo hacen las grandes corporaciones o el Terrorismo Mediático con un tinte político.
¿Podemos decir que la muerte de los cuatro oficiales, militares profesionales, que fueron capturados en algunos casos el 1997 y hasta ahora han sido tratado como prisioneros de guerra según los convenios internacionales, su suerte ha sido “cruel e injusto”?
Vivía y trabajaba desde Bogota cuando la guerrilla de las FARC atacaba a la cárcel La Picota y liberó a 100 presos políticos, entre ellos muchos guerrilleros.
¿Será que los guardianes de la cárcel dispararon balas de goma? ¿Dispararon a la espalda o pidieron primero que se voltearan los prisioneros de guerra para después darle el “tiro de gracia”?
Guerrilleros y militares oficiales son combatientes y a veces son capturados en el campo de batalla como prisioneros de guerra. Uno de los oficiales muertos fue el sargento José Libio Martínez, que llevaba más de 13 años, capturado en la base militar de Patascoy, en una altura de 4200 metros en los Andes colombianos. Fue un combate entre dos ejércitos, un regular y el otro irregular. Pero fue un combate militar. Ahora esta muerto, por el ataque del ejército a la guerrilla y es una gran tristeza. Pero así es la guerra no declarada que la oligarquía lleva a cabo contra su propio pueblo desde más de un siglo y la solución de esa guerra no es capitulación que intentó todos los presidentes colombianos desde 1964 hasta ahora, pasando por Uribe y Santos.
Entrevisté uno de los guerrilleros que dirigía la toma de la base militar del cerro Patascoy solo tres semanas después la batalla, un guerrillero que fue dado de baja por el ejército unos años después. Pero nadie se le ocurre decir que fue “asesinado por el ejército” por que el guerrillero sabía lo que significa incorporarse a la guerrilla y luchar por una Nueva Colombia. Claro, sus familiares lloraron con toda la seguridad. Pero eso no se reflejaba en los títulos de la gran prensa. Allá solo se ve los partes de guerra de triunfalismo, inyectando ese falso optimismo militarista que ha dicho medio siglo que “mañana triunfaremos contra los bandoleros”. Y todo sigue igual, pese a que la misma prensa ha dado de baja a Manuel Marulanda, el fundador de la guerrilla, “por lo menos 1200 veces”, relató 1988 en Casa Verde durante el “Cese de Fuego”. Ese cese de fuego y todos los procesos de paz han sido torpeados y saboteados hasta eliminado por el Poder Fáctico en Colombia.
El Tiempo dice en sus textos hoy que los militares del estado terrorista son “secuestrados”, mientras los guerrilleros prisioneros en las cárceles estatales son terroristas y merecen pudrir allá.
¿Quien se preocupa en El Tiempo por lo que piensan o sufren los familiares de los 7500 presos políticos que pudren en las cárceles colombianas?
¿Cuando los lectores de El Tiempo ha leído una sola línea que pone en su contexto el drama que viven estos presos y los familiares&parientes en su drama?
El Tiempo no tiene descaro poner en primera fila la foto de un Alfonso Cano muerto, con los ojos, igual como el Che, abiertos. Sin miedo por la muerte, igual como el Che.
La guerra no solamente es con fusiles y bombas de 500 libras, sino también política e ideológica.
La oligarquía, el autor intelectual y el beneficiario de la guerra, siempre salen “ileso” cuando mueren los combatientes de ambos lados en la selva o en la montaña.
Y hay una cantidad de colegas que no distingue entre el efecto y la causa.
Dick Emanuelsson
No hay comentarios:
Publicar un comentario