Cae el PSOE, gana el PP y avanza IU
Los resultados electorales de las elecciones españolas del día de ayer estaban cantados. El PSOE sufriría la mayor debacle de su historia y el Partido Popular se haría con el poder absoluto. Una paliza que el primero bien se ha merecido y un arrollador triunfo que el otro no se merece para nada. No ha hecho nada para ello. Solo aguardar en silencio a que el viejo edificio socialista, otrora fuerte y poderoso, se desplomara solo repitiendo hasta el cansancio un insípido eslogan de Súmate al cambio sin decir nunca que era lo que iba a cambiar. Aunque ambos fueron socios en Madrid y en Estrasburgo en los aspectos fundamentales de las políticas económicas y los recortes.
Izquierda Unida ha pasado de tener 2 diputados a 11 sumándole 700.00 votos a los 900.000 que sacara en el año 2008.
Pero las curules conquistadas por los partidos no expresan realmente los votos que cada cual ha conquistado. Tres ejemplos:
El PP llegó al 44% de los votos pero ganó más del 50% de los escaños. IU con casi 1.700.000 votos sacó 11 diputados pero realmente debería tener derecho a 25. La derechista CiU de Cataluña con un millón de votos se quedó con 16 escaños.
Son las extravagancias e injusticias de un sistema electoral selectivamente arbitrario diseñado para blindar al bipartidismo y a las derechas nacionalistas y que el PSOE siempre se negó a cambiar.
Llega al poder Mariano Rajoy. El candidato del silencio. Algunos le llaman “Mariano el breve” pues muchos piensan que es ave de corto vuelo y que no podrá detener la catástrofe económica y social española. Otros apuestan que tan temprano ha de ser la primera huelga general que le salude.
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