miércoles, 19 de octubre de 2011

SALISTE, DEL MAR EMBRAVECIDO...
ALBERTO LOVERA...
A 46 AÑOS DE SU ASESINATO

El camarada Alberto Lovera, el “Cojo Lovera”, el profesor Lovera; nunca fue profesor, fue comunista, fue un proletario. Había nacido en Juan Griego en la isla Margarita. Lovera es convertido en profesor debido a un ardid propagandístico de la Juventud Comunista en la UCV, en octubre de 1965, para llamar la atención en torno a su desaparición.

Alberto Lovera fue fundador de la Juventud Comunista, dirigente y trabajador petrolero en el Zulia, destacado organizador de la gran huelga petrolera de 1950.

En 1952 es elegido diputado al Congreso Nacional, cargo que nunca asume en rechazo al fraude electoral realizado por la dictadura robándole el triunfo a Jóvito Villalba, quien no fue lo suficientemente valiente a la hora de defender los resultados.

Vital combatiente y organizador de la clandestinidad comunista frente a la dictadura militar de Pérez Jiménez, dirigente de primera línea en las acciones que desembocaron en el 23 enero de 1958 en la ciudad de Caracas, que pondrían fin a la dictadura. Conquistada la democracia participa activamente en las movilizaciones frente a las intentonas de los militares perezjimenistas y cuando la camarilla de Betancourt y Caldera comienzan a aislar y atacar al Partido Comunista, el camarada Lovera jugará un papel destacado en la organización de las primeras brigadas de autodefensa que se baten frente a los mercenarios adecos de la Sotopol.

Luego del III Congreso del PCV y establecida la línea insurreccional, el camarada Lovera es designado Secretario del Comité político-militar del Partido organizando el aparato combativo de los comunistas venezolanos, que en los primeros años de la lucha armada realizaran acciones espectaculares que causan asombro en gran parte del mundo.

El 18 de octubre de 1965 a las 6:00pm es detenido en la Plaza de las Tres Gracias, interceptado su vehículo por esbirros de la DIGEPOL encabezada por el dudoso “capitán” Carlos Vegas Delgado. Era Ministro de Relaciones Interiores el tristemente célebre Gonzalo Barrios.
Alberto Lovera es llevado a la sede de la DIGEPOL en el Edificio “Las Brisas” siendo salvajemente torturado. Era director de la Digepol J.J. Patiño González. El auto de Lovera es visto por varios testigos en el sótano de ese cuerpo policial, especie de Gestapo venezolana.

El 23 de octubre en horas de la noche es llevado al Retén “Planchart” en Puente Mohedano y allí sigue siendo torturado hasta que sus verdugos deciden trasladarlo al Campo Antiguerrillero de “Cachipo” en el Estado Monagas, donde los militares se niegan a recibirlo, prefieren que los digepoles culminen su trabajo, seguramente ya tenían suficientes comunista a quienes torturar y asesinar.

El criminal gobierno de Ancha Base (como se hacía llamar el gobierno de Leoni) esparció la mentira de que Lovera había sido asesinado por diferencias internas entre los comunistas, en un enfrentamiento entre “duros” y “blandos” propaganda goebbeliana creada de parte del Jefe de la DIGEPOL, Patiño González.

La historia ha corroborado que parte del ensañamiento en la tortura y asesinato de Lovera, se debió a que sus captores, criminales con placa, querían a parte de golpear al Partido Comunista, obtener de Lovera información sobre finanzas del Partido, que estaban bajo el manejo del camarada; por supuesto la reciedumbre y moral de un dirigente comunista primero contempla la muerte que la traición al PCV y a la clase obrera.

El 27 de Octubre, en las playas de Lechería, Estado Anzoátegui, el mar no se volvió cómplice del crimen y devolvió el cuerpo de Alberto Lovera, a pesar de que le ataron una cadena con un pico para desaparecer el cadáver en el fondo del mar. La exhumación demostró que sus dedos habían sido rebanados, sus vértebras cervicales desprendidas.

Tres nauseabundas figuras tienen especial papel en el asesinato de Alberto Lovera: Helímenes Chirinos, el delator que afirma que Lovera tenía en su poder 500 mil bolívares, que los digepoles querían robarse; el traidor Raúl Peña Palencia, quien participó en las torturas; y Aníbal González, traidor que entregó Lovera a la Digepol a cambio una casa en Propatria.

La historia es el más grande tribunal y la gran vengadora de las nobles causas. Hoy la memoria de Alberto Lovera se erige como un monumento a la firmeza, a la honestidad proletaria a carta cabal, a la más palpable demostración de que los verdaderos revolucionarios, son como el gran revolucionario francés Robespierre, “incorruptibles”, poseedores de la convicción que anida en el corazón de todo comunista, que la causa de la clase obrera es sagrada y por lo tanto la muerte es preferible a la traición.

A 46 años de su martirio ¡viva Alberto Lovera, héroe de la clase obrera y del pueblo venezolano!



“A LA MEMORIA DEL PROFESOR ALBERTO LOVERA”
Por estos días de octubre de Octubre, pero del año 1.965, se conmovió la opinión pública anzoatiguense, debido a que el 27 en horas de la mañana un pescador de la zona costera de Lecherías, encontró un cadáver que tenía alrededor de si una gruesa cadena que sujetaba a su vez un pico, de los usados en trabajos de construcción.
Luego de las labores de experticia e investigaciones hechas por la Policía Técnica Judicial (PTJ) y su equipo forense, se determinó posteriormente que dicho cadáver presentaba signos de haber sido golpeado, con heridas en el rostro y otras partes del cuerpo e identificado como el del Profesor y Dirigente Revolucionario Alberto Lovera. fue detenido en la plaza "Las Tres Gracias" de Los Chaguaramos el 18 a las seis de la tarde.
Se vivía para ese entonces en nuestro país una cruenta represión policial y militar planificada y ordenada desde la misma cabeza del Poder Ejecutivo, siendo Raúl Leoni el Presidente de la República y ejecutada por la Dirección General de Policía –DIGEPOL- (Actual DISIP), el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas –SIFA-, así como efectivos militares activos pertenecientes a los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas.
Dicha represión se desarrolló en evidente violación a las libertades públicas y Derechos Humanos, consagrados en la Constitución vigente para la época, de 1.961 y en el marco de las luchas Sociales y Revolucionarias encabezadas por las diferentes organizaciones y partidos de izquierda. Consistía en la persecución, hostigamiento, allanamientos a residencias, detenciones y encarcelamientos arbitrarios e ilegales, sin que mediara un debido proceso judicial, asesinatos, individuales y de grupos, torturas, tratos crueles y desapariciones (siendo nuestro país en donde se conoció por primera vez esta figura), de Compatriotas y Camaradas líderes y militantes en la lucha social y revolucionaria. 
Esa práctica genocida y que perfectamente podemos tipificarla hoy como “Delitos de Lesa Humanidad”, cobró la vida, ocasionó lesiones (algunas de por vida) y encarceló a cientos de miles de Camaradas y, uno de ellos fue precisamente, el Profesor Alberto Lovera.
Alberto Lovera fue un activo militante político de izquierda con una dilatada trayectoria en la lucha revolucionaria, que se remonta a comienzos de su juventud. Llegó a pertenecer a la Dirección del Partido Comunista y su Buró Político. En el año 1.947, representó a su partido en la ciudad de Varsovia, con ocasión de celebrarse un Congreso de Juventudes; en 1.952 es electo como Diputado al Congreso Nacional, curul que rechaza dignamente como consecuencia del fraude cometido en esas elecciones y que llevaron a la Presidencia al entonces Coronel del Ejército Marcos Pérez Jiménez, e inicia, a partir de ese momento, una decidida y consecuente oposición a ese régimen; en 1.957, año en que se constituyó la Junta Patriótica, forma parte integrante de ella en representación del Partido Comunista de Venezuela –PCV- y luego, en 1.958, en el desarrollo de las acciones para derrocar la Dictadura Militar, fue el responsable de organización y movilización de los barrios en la ciudad de Caracas.
Pasado el período de la dictadura asume, con compromiso de conciencia revolucionaria, todas las tareas y responsabilidades que le encomienda su partido –PCV- en su incansable e inquebrantable lucha por el Socialismo, hasta el momento en que ocurre su detención o “secuestro” el 18 de Octubre de 1.965, en los alrededores de la U.C.V., plaza de “Las Tres Gracias”, por miembros de la Digepol y trasladado luego, incluyendo su vehículo, a la sede de ese organismo ubicado en el edificio “Las Brisas”, allí mismo en Los Chaguaramos. Desde ese momento tanto el organismo policial, como el gobierno niegan rotundamente su detención, sin embargo y mediante declaraciones dadas posteriormente por compañeros de partido, los cuales también habían estado por esos días detenidos en esa sede policial, manifestaron que al momento de salir en libertad pudieron identificar en el estacionamiento su vehículo. Fue salvajemente torturado y trasladado hasta el Oriente, específicamente a un sector conocido como Cachipo, en el estado Monagas y donde quedaba un campamento antiguerrillero. Debido a las condiciones físicas en que se hallaba, se negaron a admitirlo, decidiendo luego la comisión policial regresar a Caracas y, como consecuencia al grave estado físico en que se encontraba, falleció en el camino. Luego su cadáver aparece, el 27 de Octubre, tal como se indicó al comienzo. Sus verdugos pretendieron desaparecer el cuerpo lanzándolo al mar, sin embrago, las mismas corrientes marinas lo llevaron hasta la costa…

Como le cantó nuestro Alí Primera:

“…Saliste, del mar encadenado
culpando a los que te mataron,
tu grito se escucha siempre,
grito revolucionario,
tu grito se escucha siempre,
Alberto Lovera hermano…”


“…Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos…”
¡¡¡Su memoria y ejemplo de lucha será guía espiritual por siempre de nuestra Revolución Bolivariana!!! ¡¡¡Honor y Gloria al Camarada Alberto Lovera!!!
Omar A. Ramírez V.

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