HORA DE CAMBIOS

Néstor Francia/Análisis de Entorno: 

La versión más compleja es la más creíble

– San Félix: tres versiones

– Los canallas arman fiesta

– Rumores y muerte en redes sociales

– María Machado, Maduro y billar

– “Estudio” del Observatorio Venezolano de Conflictividad

– Cedice y protestas en serie

– La Nación: oleada de rumores y profecía autocumplida

– Definición de Xinergias

– La versión más compleja es la más creíble

– Pueblo contra pueblo

– Bachaqueros capitalistas

– Situación de ayer en San Cristóbal

– La micro guerra económica

– No se puede sin la ayuda del pueblo

– Falencias del Poder Popular

– A ponerse mosca

Los incidentes ocurridos en San Félix tienen al menos tres versiones, de las cuales la menos creíble es la que pregona que ocurrieron simples saqueos. Pero las otra dos no resultan menos inquietantes. De esto hablaremos más adelante en este Análisis.

Lo cierto es que la canalla mediática y voceros contrarrevolucionarios ya están armando fiesta en torno a lo ocurrido y celebrando secretamente que haya habido un muerto. Rápidamente se han puesto en acción con la intención de lanzar una nueva operación terrorista para manipular los hechos y abonar a la matriz de inestabilidad y caos.

El presidente de Conatel, William Castillo, condenó hoy la existencia de cuentas anónimas en redes sociales, que estarían incitando a saqueos en distintas zonas de Venezuela: “Cuentas de redes sociales se activan incitando al saqueo. Vuelve la misma estrategia: el uso del rumor para promover violencia ¿#DDHH?” dijo Castillo a través de su cuenta en Twitter. También se refirió a la difusión a través de las redes del cuerpo ensangrentado del ciudadano muerto en San Félix: “Cuentas anónimas que retuitean foto de ciudadano fallecido son basura. ¿Pero personas reales haciéndolo? Algo anda mal en la azotea”.

La terrorista burguesa María Corina Machado publicó en Twitter una foto del presidente Nicolás Maduro jugando al billar supuestamente mientras ocurrían los hechos: “Venezuela en llanto; tiroteo en el Cementerio, saqueo en San Félix…Maduro juega billar”.

Los hechos suceden después de que un aparato financiado por el imperialismo, autodenominado Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), publicara en un “estudio” reciente que durante el primer semestre de 2015 se registró 56 saqueos y 76 intentos de saqueos, y que en total se desarrollaron 132 acciones violentas contra establecimientos comerciales que expenden productos de primera necesidad, alimentos, medicinas y otros rubros. Dice el “estudio” que también fueron atacados vehículos que transportaban mercancía hasta los comercios. De dónde sacan sus números estos facinerosos, vaya usted a saber.

Isabel Pereira, directora de una mampara política del gran capital, el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice-Libertad) opinó, sobre lo ocurrido en San Félix, que “Este es el resultado de las erradas políticas económicas impulsadas por el Gobierno, que solo ha derrochado los recursos del pueblo”. Como ave de mal agüero, Pereira afirma que “Es el inicio de las protestas en serie… No es posible que Venezuela viva las carencias que vive un país en guerra o postguerra, eso es inaudito”.

Quizá las claves de la manipulación mediática en torno a los hechos las aporte el diario ultraderechista argentino La Nación, que publicó lo que sigue: “Una oleada de saqueos en el sur de Venezuela, donde una persona murió y 60 fueron detenidas, dejó ayer en evidencia que el país está al borde de convertirse en un polvorín por la crítica combinación de escasez de productos básicos y una galopante inflación, que se estima llegaría a 120% este año” ¿Una oleada de saqueos? ¿Cuántas colas se hace todos los días en Venezuela, en centenares de comercios granes y pequeños? ¿Un incidente confuso en una localidad venezolana se puede catalogar como “oleada de saqueos”? Esto es lo que se llama una profecía autocumplida, ya que la única oleada que hay en Venezuela es una oleada de rumores que pretenden generar una “verdad” virtual.

En fin, la intención la define bien el camarada Amílcar Pérez en su informe de prensa Xinergias: “‘tensa calma’…el trabajo continuado y permanente, perverso e insidioso, sobre la sique de los venezolanos por más de 16 años, durante las 24 horas del día, por todos los medios de comunicación: prensa, radio, TV, Internet, nos ha colocado ‘en el borde’; solo se requiere de un ‘triger’ (disparador), para producir una‘trayectoria catastrófica’, una ‘bifurcación’ (Teoría de catástrofes – Rene Thom), cambiando la ‘cuasi-estabilidad’ lograda en todos estos años, por una inestabilidad violenta y explosiva”.

Bien, vamos ahora con el tema de las versiones. La primera habla de saqueos a varios comercios generados por el descontento de la gente, lo cual ocasionó violencia y causó un muerto. Es la que más conviene y más difunde la derecha subversiva, que arde en deseos de que en Venezuela se genere un “Caracazo” aunque sea en escala relativamente reducida. Ya se encargarían los medios de darle la dimensión de una “conmoción social”. Está también la versión del gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, según la cual los hechos fueron generados por grupos organizados de la derecha, concretamente cuarenta motorizados armados que montaron la provocación. La tercera versión, que proviene de compatriotas chavistas de la zona, es por ser la más compleja también la más creíble, aunque siempre haya algo de lo denunciado por el Gobernador. Al parecer, la situación irregular se inició con una protesta contra la línea de autobuses de la gobernación. La gente que salía temprano a trabajar o de compras, se enfureció porque los buses no pasaban y los pocos que lo hacían pretendían cobrar 50 bolívares por el pasaje, cuando el costo permitido es de Bs. 10. Lo que pasó luego se desconoce con exactitud: unos afirman que realmente hubo saqueos, otros que la gente atacó unos negocios de chinos que servían de surtidero a los bachaqueros, y también a los propios bachaqueros, lo que generó un muerto por arma de fuego.

Sea como sea, pareciera que se configura una situación delicada que pudiera extenderse, aunque sea de manera relativa, en la que el pueblo se enfrenta al pueblo. Porque los bachaqueros “al detal”, quienes despiertan rabia en la gente (más allá de las mafias que controlan ese lucrativo negocio), son lamentablemente gente humilde, trabajadores, que buscan “rebuscarse”. Por una vez estaremos de acuerdo con Toby Valderrama, quien en medio de un nuevo artículo surgido de su mente dogmática y alucinada, afirma que: “El ‘bachaco’ no es un delincuente, al contrario, es un empresario; un emprendedor capitalista en escala micro… no hay diferencia con  cualquier capitalista para el cual comprar barato y vender caro no es un delito, sino más bien muestra de destreza comercial”.

Otra situación delicada se presentó ayer en San Cristóbal. Edward Pérez, gerente estadal del Abasto Bicentenario, indicó que por órdenes de la presidencia de este organismo, se laboró este domingo hasta horas del mediodía para acometer trabajos de mantenimiento en todas las dependencias que funcionan a nivel nacional: “A tempranas horas avisamos que íbamos a trabajar hasta medio día. Cuando íbamos a cerrar, sorpresivamente un grupo de 20 personas empezaron a aupar a la gente a protestar y a gritar improperios contra el Gobierno y los trabajadores”. Pérez informó que estas personas propiciaron desórdenes a las afueras del abasto e incluso intentaron ingresar por la fuerza, atacando a los trabajadores, que resultaron con golpes y arañazos en sus rostros y brazos, y que algunas personas intentaron cometer saqueos y mantuvieron secuestrados por unos minutos a clientes que se encontraban cancelando en caja, impidiendo su salida, situación que fue controlada por los vigilantes de la institución y por comisiones de la Policía Nacional Bolivariana, Policía del Táchira y de la Guardia Nacional Bolivariana que acudieron al lugar.

Este tipo de enfrentamientos de pueblo contra pueblo puede repetirse, ya que además de la guerra económica macro, estamos ante una micro guerra económica que afecta directamente a los ciudadanos en su vida cotidiana. Al ejército enemigo de esta micro guerra pertenecen no solo los bachaqueros, sino también numerosos regentes de comercios medianos y pequeños que especulan a placer sin ningún control ¿Puede el Gobierno derrotar la micro guerra económica? Difícilmente sin la ayuda del pueblo organizado. Son decenas o centenares de miles de comercios de este tipo en todo el país, buena parte de ellos entregados a una especulación desenfrenada, junto a la numerosa tropa de bachaqueros y traficantes del mercado negro. Tres o cinco mil fiscales tienen capacidad muy reducida para enfrentar la difícil situación.

Ahora bien, surge entonces otro problema: las grandes falencias de las que adolece todavía el Poder Popular. En nuestra parroquia, por ejemplo, hay unos cuantos consejos comunales, pero actúan dispersos y hasta compiten entre sí, conformando feudos y cotos territoriales. Si se unieran todos, podrían conformar un poder real que ayudara contra la micro guerra económica. Pero dispersos como están no pasan de ser organismos gestores sin poder real.

En fin, estamos en serios problemas, tenemos que ponernos mosca, porque el enemigo no descansa ni descansará.