HORA DE CAMBIOS

Fincas expropiadas a la oligarquía no serán devueltas a sus antiguos dueños

Repudian declaraciones de Fedenaga

El presidente del Instituto Nacional de Tierras (Inti), William Gudiño, deploró las recientes declaraciones ofrecidas por los directivos de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), sobre una supuesta reversión de los títulos de algunas tierras que fueron expropiadas por el Gobierno Nacional, y entregadas a campesinos e indígenas para rescatar su producción.
Durante una entrevista concedida al programa Mesa Informativa, transmitido por Venezolana de Televisión, Gudiño comentó que las declaraciones de Rubén Barboza, presidente de Fedenaga, fueron mal intencionadas y que ya se le había informado que “estos fundos (a los que Barboza hizo referencia en sus declaraciones) ya están adjudicados, y que hay colectivos y comunas trabajando en ellos”.

Gudiño aseveró que “esto pudiera tener un objetivo: ir buscando excusas para irse retirando” de las mesas de diálogo convocadas por el Gobierno Nacional, a fin de impulsar el desarrollo económico del país.

Expresó que las acciones emprendidas por el Ejecutivo para el rescate de las tierras corresponden a “un combate centrado en la lucha como el capitalismo, la expresión de ello en Venezuela fue el latifundio (…) no solamente el latifundio, sino las condiciones sociales atroces que sufrió, y en algunos casos todavía sufren, nuestros campesinos y trabajadores del campo”.

Señaló que en algunos casos los fundos se encuentran productivos, pero las condiciones feudales y de maltrato a los trabajadores han obligado al Gobierno a intervenir. “Por supuesto, la derecha no reconoce eso jamás, pero nosotros sí estamos con nuestra Constitución al frente rescatando la tierra, poniéndola en manos de los indígenas y campesinos para trabajarla con nuestro pueblo”, afirmó.

Por su parte, Braulio Álvarez, diputado de la Asamblea Nacional (AN), comentó que “esas tierras se le dieron a las comunidades para trabajar en ellas”, al tiempo que expresó que “estamos exigiendo una decisión fuerte en la serie de irregularidades que se siguen viendo en las haciendas” como el maltrato a los trabajadores, la baja productividad de las tierras y conexiones con sicariato y narcotráfico.