HORA DE CAMBIOS

La arrechera del fascismo

A UN AÑO DEL ATAQUE A LA LIMONERA

Federico Ruiz Tirado

Un Capriles sudoríparo de odio, vencido y quizás aún no consiente de que se jugaba la suerte de ese para entonces consorcio llamado la MUD, amenazado por la ya no tan secreta bipolaridad de María Machado y la engañifa del disfrazado del súper héroe, el mismo que lo abrumó y lo dejó en la pendiente de la más estrepitosa caída de aquella falacia que le había construido el hoy prisionero de los ojos desorbitados, Leopoldo López, su eterno amigo de Tradición, Familia y Propiedad, hoy huésped de Ramo Verde, de que él y no Maduro iba a ser el Presidente de Venezuela; un HCR enloquecido y amanecido,  se vuelca contra un innovador modelo de salud de cooperación bilateral y multilateral que identificó Chavez y que en virtud de su impacto se multiplicó a otros países y experiencias. lo que tumbaba el centralismo e imperialismo como centro de cooperación, y a la vez, desplazaba el papel de los organismos multilaterales como mediador de cooperación técnica o, dicho en otros términos: los organismos internacionales no tomaron en serio este tipo de cooperación, con lo cual, se autoexcluyeron. 

Capriles dio la orden a sus huestes enloquecidas en lenguaje cifrado: Vayan a protestar ante el CNE, pero su lenguaje intoxicador lo dejó muy claro: “Descarguen su arrechera”: allí estaba el mensaje Garcia. Acaben con los CDI, vayan a La Limonera, que es los más simbólicos de todos.

El CDI de La Limonera compitió con la oferta privada de alta tecnología en salud, es decir, con las clínicas privadas que promocionan el consumismo de tecnología y el lucro por la enfermedad, pero dándola de forma gratuita y a los más necesitados, es decir, apoyando al que más necesita. Aplicó los principios de equidad y solidaridad; 

Reconoció a Cuba y a los cubanos como el ejecutor de la solidaridad internacional de forma actualizada, decidida y concreta.

¿El ataque a la Limonera no fue un globo de ensayo? Hay semejanzas a lo que ocurrió en poblaciones colombianas fronterizas, cuando fueron atacados por los paracos y esto significó desplazamiento, desagregación de la población, desdolarización del pueblo, desarraigo, migración. Porque el ataque de los paracos fue sistemático y dirigido a los dirigentes fundamentales de dichas poblaciones. 

¿En qué se parece lo sucedido en poblaciones colombianas asediadas por los parados a la Limonera en Baruta?: 

    Se parece en por lo menos estos aspectos: acoso a los pobladores, aislamiento, asesinatos a dirigentes claves en momentos de confusión o momentos claves.
   Capriles dio la orden que la población se fuera a los CNE, pero la "lectura" fue atacar los CDI....o sea, Capriles creó una cortina de humo para esconder el objetivo central ya definido paramilitarmente.

    Entonces, el ataque a la Limonera y su saldo no es producto del azar. Son 3 muertos en una población de apenas 2144 familias. La Limonera está en el centro de Baruta. Para sus vecinos, la zona era destinada a hotelería y/o esparcimiento de sectores AB. Es decir, La Limonera contaba con una universidad (USB), un hotel, centros gocars, centros para recreación y ocio de sus vecinos. Para la derecha, Baruta debía estar ocupada por sus "iguales",  No para asentar a un grupo de trabajadores y menos aún, a uno que contara con otra forma de vivir y de crecer. Desde sus inicios, la Limonera fue concebida como comuna, y fue ocupada por refugiados y representan otra promesa cumplida por Hugo Chávez, pero esta vez, en el medio de un sector exclusivamente destinado a los explotadores de oficio.

La muerte de José Luis Ponce, Rosiris Reyes y Pacheco, en una comunidad de 2144 familias es muy notoria como para pasar desapercibido.

Significa la muerte de 3 dirigentes, cuadros políticos o vanguardias de la comunidad. Esto tiene un efecto en toda la Limonera, en su actualidad de vida y en sus generaciones venideras. Igual como hacen los paracos en Colombia: crean el terror. Ese terror tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo.

En Baruta es muy notoria la distribución geográfica de las tendencias políticas (revisar hoja CNE).

Es vital que el PSUV y los diferentes actores sociales, se aboquen a apoyar a este sector. No para dar dádivas, catarsis o discursos de los visitantes para los habitantes sino al revés. Debería ser para acompañarlos, en jornadas mínimas y sistemáticas: jornadas de rescate de la solidaridad, hacer jornadas de expresión cultural, de acompañamiento social post ataque, por grupos de edad, por género, por equipos, por oficios, como sea, pero estar allá. Que la gente no sienta miedo de estar allá, que no tema que sus hijos salgan de allá (a pesar que el Alcalde de Baruta no les ha dado permiso de ruta urbana para el transporte público, por ejemplo), a que no se  sientan indeseables, a que no teman ni se sientan excluidos y culpables de ser pobres. Pero estar allá. Temo que ese globo de ensayo de la derecha, en nuestras narices, resulte en un éxodo de personas o en una baja del compromiso comunal. Muchos podrán estar preguntándose si ser dirigente comunal es perder la vida prematuramente, o si defender sus derechos es una utopía. 

Es loable que las altas autoridades hayan otorgado reconocimientos póstumos, pero los demás, deberíamos asumir un papel hombro ahombro. El PSUV, los colectivos, las instituciones que deben cuidar Miranda, todos o algunos. Todos no somos altas autoridades, la mayoría, de hecho, somos gente de a pie, y deberíamos leer la realidad actual tanto como leemos la pasada. Es decir, vayamos con ellos desde la teoría a la práctica y viceversa.

Vayamos con acciones concretas, incluyentes, sistemáticas y casi que diría: mudas. La gente de la Limonera no necesita sentir que ser una comuna tiene un costo vital.