RAFAEL POMPILIO SANTELIZ O EL ELOGIO A LA UTOPÍA.
"Me voy al mundo
sin mandamientos
pero con credos"
Rafael Pompilio Santeliz.
sin mandamientos
pero con credos"
Rafael Pompilio Santeliz.
Hoy domingo 19 de Julio cumple como diría él, "la edad porno". Conocer a Pompilio es conocer un entorno mágico, desde aquel jardín en el patio de su casa cuidado con esmero por las manos del poeta, como cuando pulsa la cuerda de una guitarra que te invita a echarte otro palo e´cocuy, producto espirituoso que debes tener el cuido si se te ocurre llevárselo como presente, que raye en los limites de la buena calidad y si su destile es gota a gota artesanal muchísimo mejor, a un buen cocuy jamás Pompilio le dará más de 17 puntos, arriesgándote si no calificas con doce puntos, a que te raspe en la materia, con el agravante de comparar tu presente con el cocuy de remolacha de Rafael Vásquez.
Ese número 17 es como reiterativo en las vainas de Pompilio, su capacidad de síntesis y su eterna inquietud, lo hace presa de la desesperación cuando en cualquier reunión alguien del auditorio se extralimita en el tiempo que debe usar para explicar una tesis, o en la antesala o intermedio de cualquier acto y considera aburrido al animador, créanme ¡a los 17 minutos desaloja el salón!, se los digo yo que me da por llevar récords de vainas insólitas je je, de inmediato hace mutis por el foro, a veces a fumar y otras simplemente desaparece.
Y con este antecedente, porque Pompilio es enemigo de ser "víctima" de apologías, sintetizo la antesala de ésta presentación con dos hermosas poesías de su libro "TIEMPOS DE DESTIEMPO" y de la segunda parte del mismo libro, dos textos que no tienen desperdicio, donde nos reitera su consecuencia firme y revolucionaria pues, estos textos datan de 1992 y lo que aquí plasmó es asombrosamente idéntico 28 años después en el panorama político y social de Venezuela.
Por último debo decir que, en el camino de la vida encontré en Pompilio además de un gran poeta, músico, profesor universitario, jodedor y reacio a la "pandemia" burocrática de una izquierda reformista y con rumbo impreciso, a un hermano, amigo, pero sobre todo, un maestro.
Manolo Silva
Ese número 17 es como reiterativo en las vainas de Pompilio, su capacidad de síntesis y su eterna inquietud, lo hace presa de la desesperación cuando en cualquier reunión alguien del auditorio se extralimita en el tiempo que debe usar para explicar una tesis, o en la antesala o intermedio de cualquier acto y considera aburrido al animador, créanme ¡a los 17 minutos desaloja el salón!, se los digo yo que me da por llevar récords de vainas insólitas je je, de inmediato hace mutis por el foro, a veces a fumar y otras simplemente desaparece.
Y con este antecedente, porque Pompilio es enemigo de ser "víctima" de apologías, sintetizo la antesala de ésta presentación con dos hermosas poesías de su libro "TIEMPOS DE DESTIEMPO" y de la segunda parte del mismo libro, dos textos que no tienen desperdicio, donde nos reitera su consecuencia firme y revolucionaria pues, estos textos datan de 1992 y lo que aquí plasmó es asombrosamente idéntico 28 años después en el panorama político y social de Venezuela.
Por último debo decir que, en el camino de la vida encontré en Pompilio además de un gran poeta, músico, profesor universitario, jodedor y reacio a la "pandemia" burocrática de una izquierda reformista y con rumbo impreciso, a un hermano, amigo, pero sobre todo, un maestro.
Manolo Silva
POEMAS
Muerte y vida (1)
Muerte y vida (1)
Se siente a diario
camina a nuestro lado
vuela a mansalva
es el acabóse
fin del color, la música y sueños.
camina a nuestro lado
vuela a mansalva
es el acabóse
fin del color, la música y sueños.
Hace apurar la vida como tarea atrasada
y encargo inmediato.
La muerte empuja a vivir
obliga al sentir intenso
a la huella de fuerte hundida.
y encargo inmediato.
La muerte empuja a vivir
obliga al sentir intenso
a la huella de fuerte hundida.
Tendríamos que amar como último grito
soñar buscando el final
mirar detrás del objetivo
oir el sonido del aura
tocar el aire con calor de libertad.
soñar buscando el final
mirar detrás del objetivo
oir el sonido del aura
tocar el aire con calor de libertad.
Todo como si fuera la última oportunidad.
Ese Dios (2)
Te invoco,
suplico clemencia
en el sobresalto;
inúndame de belleza,
contrapesa aunque sea por un momento
el martirio de existencia;
tus balances me cosifican,
tus pesadillas ensucian mis sábanas,
elimina el suplicio que alguien programó en ti.
Sólo pido la mitad,
allana mis sueños con caricias y colores,
nútreme de lo irrealizablemente lindo,
ayúdame en el furtivo equilibrio.
Es contigo, ¡oh cerebro!.
suplico clemencia
en el sobresalto;
inúndame de belleza,
contrapesa aunque sea por un momento
el martirio de existencia;
tus balances me cosifican,
tus pesadillas ensucian mis sábanas,
elimina el suplicio que alguien programó en ti.
Sólo pido la mitad,
allana mis sueños con caricias y colores,
nútreme de lo irrealizablemente lindo,
ayúdame en el furtivo equilibrio.
Es contigo, ¡oh cerebro!.
TEXTOS
Avances (1)
Avances (1)
Concebir los políticos poetas fue una mezcla de utopía y fantasía: el gran maestro Maquiavelo se alzaba como autoridad inapelable de lo que era el arte de la manipulación y el pragmatismo.
Marx y la historia demostraron que la gran referencia obedecía a un comportamiento de la conciencia social de la burguesía que no escatimaba cualquier forma ruin para lograr sus propósitos: la vida mundana, el Estado Nacional, el parlamento como mecanismo de dominación de clase. Sin embargo, sigue existiendo el fantasma genio del maquiavelismo en nuestros políticos; todos en un momento dado hemos sido apartados cuando significábamos una traba para los propósitos de tal o cual líder o tal o cual política, sin importar trayectoria, méritos, renovación o perseverancia de una idea política o de un cuadro consecuente.
Así se fueron conformando los profesionales de la política, contrarios al lineamiento leninista del profesional de la revolución fusionado con los explotados, creándose un oficio para vivir, subsistir o mantener su ego a flote en la sociedad "pluralista", "respetuosa" y funcional.
Los golpes fueron enseñando, las traiciones y las derrotas marcaron la pauta y surgió la necesidad de revisarse el bolsillo de la duda. Cada vez se miraba más a los ojos del político para determinar algo más que sus palabras. Se fueron conformando individualidades y grupos "silvestres" que mas por temor que por concepción fueron apartándose de la onda organizada de los monopolios del saber y del líder manipulador y se fue sucediendo el milagro: en la revisión del bolsillo se encontraron los escondidos Manuscritos del 44 de Carlos Marx y su socialismo humanista, las sandalias de pescador de Ho Chi Ming, el gran desprendimiento y sueño de Ernesto Guevara y la audaz locura del comandante-poeta Argimiro Gabaldón.
El milagro se extiende y se entendieron deserciones y traiciones: la lucha de clases se siguió librando en el seno de las vanguardias liberadoras: el asesinato de la Comandanta Ana en Nicaragua por el legendario líder, no opacó el milagro de América: la revolución de los poetas que comenzó con Sandino, siguió con un sueño en la isla de Solentiname y se hizo realidad en la juventud de los compas y su pícaro Comandante, el poeta Tomás Borges, el que no quería ni fusilar al asesino de su esposa afirmando que su venganza personal era educar a los hijos del chacal, el que se abrazó sin dogmas con el Ministro-poeta Enesto Cardenal; y de repente hubo rasguños de claridad: "desconfiad de los políticos que no sean poetas y de los poetas que no sean políticos transformadores" fue la premisa base para el asalto a la forma latinoamericana de librar la lucha emancipadora. A cada lucha siguió un poeta y a cada triunfo una poesía. La locura de hacer del sueño una realidad no fue cuestionada y los dirigentes obreros se fueron convirtiendo en poetas, los antiguos líderes a falta de musa querían aprender a tocar un instrumento, los discursos no eran tales sino canciones, la reflexión tenía melodía, Benedetti fue un arma obligatoria y el Che fue desempolvado, volvió a vivir porque era la única forma de hacer guerreros, las sandalias de Ho Chi Ming andaban de aldea en aldea con un teatro ambulante o una guitarra a cuestas, Argimiro dio un grito en los Humocaros cuando leyó los poemas de Gadhafi y nada mas que por envidia hasta un tal Ciliberto quiso ser poeta.
Marx y la historia demostraron que la gran referencia obedecía a un comportamiento de la conciencia social de la burguesía que no escatimaba cualquier forma ruin para lograr sus propósitos: la vida mundana, el Estado Nacional, el parlamento como mecanismo de dominación de clase. Sin embargo, sigue existiendo el fantasma genio del maquiavelismo en nuestros políticos; todos en un momento dado hemos sido apartados cuando significábamos una traba para los propósitos de tal o cual líder o tal o cual política, sin importar trayectoria, méritos, renovación o perseverancia de una idea política o de un cuadro consecuente.
Así se fueron conformando los profesionales de la política, contrarios al lineamiento leninista del profesional de la revolución fusionado con los explotados, creándose un oficio para vivir, subsistir o mantener su ego a flote en la sociedad "pluralista", "respetuosa" y funcional.
Los golpes fueron enseñando, las traiciones y las derrotas marcaron la pauta y surgió la necesidad de revisarse el bolsillo de la duda. Cada vez se miraba más a los ojos del político para determinar algo más que sus palabras. Se fueron conformando individualidades y grupos "silvestres" que mas por temor que por concepción fueron apartándose de la onda organizada de los monopolios del saber y del líder manipulador y se fue sucediendo el milagro: en la revisión del bolsillo se encontraron los escondidos Manuscritos del 44 de Carlos Marx y su socialismo humanista, las sandalias de pescador de Ho Chi Ming, el gran desprendimiento y sueño de Ernesto Guevara y la audaz locura del comandante-poeta Argimiro Gabaldón.
El milagro se extiende y se entendieron deserciones y traiciones: la lucha de clases se siguió librando en el seno de las vanguardias liberadoras: el asesinato de la Comandanta Ana en Nicaragua por el legendario líder, no opacó el milagro de América: la revolución de los poetas que comenzó con Sandino, siguió con un sueño en la isla de Solentiname y se hizo realidad en la juventud de los compas y su pícaro Comandante, el poeta Tomás Borges, el que no quería ni fusilar al asesino de su esposa afirmando que su venganza personal era educar a los hijos del chacal, el que se abrazó sin dogmas con el Ministro-poeta Enesto Cardenal; y de repente hubo rasguños de claridad: "desconfiad de los políticos que no sean poetas y de los poetas que no sean políticos transformadores" fue la premisa base para el asalto a la forma latinoamericana de librar la lucha emancipadora. A cada lucha siguió un poeta y a cada triunfo una poesía. La locura de hacer del sueño una realidad no fue cuestionada y los dirigentes obreros se fueron convirtiendo en poetas, los antiguos líderes a falta de musa querían aprender a tocar un instrumento, los discursos no eran tales sino canciones, la reflexión tenía melodía, Benedetti fue un arma obligatoria y el Che fue desempolvado, volvió a vivir porque era la única forma de hacer guerreros, las sandalias de Ho Chi Ming andaban de aldea en aldea con un teatro ambulante o una guitarra a cuestas, Argimiro dio un grito en los Humocaros cuando leyó los poemas de Gadhafi y nada mas que por envidia hasta un tal Ciliberto quiso ser poeta.
"Al país que no han podido abrir con sus llaves
esquematizadas, el de la heterogeneidad
el que solo se abrirá con una llave propia
aún no diseñada para esta puerta de la esperanza"
esquematizadas, el de la heterogeneidad
el que solo se abrirá con una llave propia
aún no diseñada para esta puerta de la esperanza"
Elogio a la utopía (2)
Venezuela no hay concepto que se detenga en ti.
Una meada puede ser una chispa de una insurrección andina.
150.000 indios pueden asaltar de un momento a otro el metro caraqueño.
Bananeros yaracuyanos se pueden alzar al grito de ¡Maria Lionza! en columnas guerrilleras gloriosas.
Poetas convertidos en obreros desacralizantes paralizan empresas transnacionales.
Un río que se transforma en mar puede acabar con la patriótica Aragua.
Trujillanos pueden enamorar a un millón de mujeres y dar la vida por ellas.
Al primer tiro los maracuchos se sublevan convirtiéndose en el primer territorio liberado.
Larenses a punta de guitarra alegran millones de gente triste que se alza en lucha nada más que por la música.
Tuyeros invocando la brujería vuelven sanos miles de enfermos. Llaneros y colombianos no ven fronteras.
Orientales en franca desobediencia clasista destruyen las fuentes de energía capturando con sus redes la gran caída del Guri.
Andinos crean el insomnio a punta de café y a cada desvelo una idea.
Militares cambian de color, homosexuales no declarados hacen una declaración firmada, los locos asumen su locura consciente, el lumpen está en la calle, el miedo cunde, las mujeres solas consiguen la compañía del hombre que buscan y algunas prostitutas huyen al exilio con sus hijos, los antiguos gobernantes.
El pueblo federal se une sin revolverse y los muertos cargan basura, y en esta Venezuela sucedió lo inevitable: se logró la vieja utopía del relajo y la dirección, nadie sabe a qué atenerse. Todos los días por fin son nuevos.
Una meada puede ser una chispa de una insurrección andina.
150.000 indios pueden asaltar de un momento a otro el metro caraqueño.
Bananeros yaracuyanos se pueden alzar al grito de ¡Maria Lionza! en columnas guerrilleras gloriosas.
Poetas convertidos en obreros desacralizantes paralizan empresas transnacionales.
Un río que se transforma en mar puede acabar con la patriótica Aragua.
Trujillanos pueden enamorar a un millón de mujeres y dar la vida por ellas.
Al primer tiro los maracuchos se sublevan convirtiéndose en el primer territorio liberado.
Larenses a punta de guitarra alegran millones de gente triste que se alza en lucha nada más que por la música.
Tuyeros invocando la brujería vuelven sanos miles de enfermos. Llaneros y colombianos no ven fronteras.
Orientales en franca desobediencia clasista destruyen las fuentes de energía capturando con sus redes la gran caída del Guri.
Andinos crean el insomnio a punta de café y a cada desvelo una idea.
Militares cambian de color, homosexuales no declarados hacen una declaración firmada, los locos asumen su locura consciente, el lumpen está en la calle, el miedo cunde, las mujeres solas consiguen la compañía del hombre que buscan y algunas prostitutas huyen al exilio con sus hijos, los antiguos gobernantes.
El pueblo federal se une sin revolverse y los muertos cargan basura, y en esta Venezuela sucedió lo inevitable: se logró la vieja utopía del relajo y la dirección, nadie sabe a qué atenerse. Todos los días por fin son nuevos.
RAFAEL POMPILIO SANTELIZ
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