Embajadores del ALBA respaldan al gobierno de Ecuador y recuerdan que Latinoamérica es “zona de paz”
Los embajadores del ALBA reunidos en la capital cubana expresaron su compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza en la región. Foto: logotipo del ALBA-TCP
Quito, 25 jun (Andes).- Embajadores de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), dieron su respaldo desde La Habana, Cuba, al gobierno de Ecuador frente a intentos de desestabilización del país y recordaron que Latinoamérica y el Caribe fue declarada “zona de paz”.
En una sesión de emergencia en la capital cubana, los diplomáticos de Cuba, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, Venezuela y Ecuador señalaron que sectores de derecha y ultraderecha, con el apoyo de fuerzas externas, pretenden desestabilizar al legítimo gobierno constituido del presidente Rafael Correa.
El texto difundido señala que las decisiones soberanas del gobierno de Ecuador deben ser respetadas, en el marco de la soberanía y autodeterminación de los pueblos y sus gobiernos. Sin ningún tipo de injerencia extranjera.
“Los asuntos internos de cada país, como han manifestado nuestros jefes de Estado y de Gobierno, corresponden estrictamente a cada Estado; sin ningún tipo de intromisión externa”, señala el comunicado fechado en La Habana.
Además, ratificaron la Declaración del 30 de enero de 2014 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) de que América Latina y el Caribe son una "zona de paz", basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.
“Nuestro compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región”, señalaron.
El compromiso de los Estados de la región con el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, recordaron.
Refirieron el compromiso de los pueblos de América Latina y el Caribe de fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones, independientemente de las diferencias existentes entre sus sistemas políticos, económicos y sociales o sus niveles de desarrollo; de practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos.
Los diplomáticos recordaron el compromiso de Latinoamérica de respetar el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones, y ratificaron el compromiso de los Estados de la región de guiarse en su comportamiento internacional por la promoción en la región de una cultura de paz, basada, entre otros, en los principios de la Declaración sobre Cultura de Paz de las Naciones Unidas.
En una sesión de emergencia en la capital cubana, los diplomáticos de Cuba, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, Venezuela y Ecuador señalaron que sectores de derecha y ultraderecha, con el apoyo de fuerzas externas, pretenden desestabilizar al legítimo gobierno constituido del presidente Rafael Correa.
El texto difundido señala que las decisiones soberanas del gobierno de Ecuador deben ser respetadas, en el marco de la soberanía y autodeterminación de los pueblos y sus gobiernos. Sin ningún tipo de injerencia extranjera.
“Los asuntos internos de cada país, como han manifestado nuestros jefes de Estado y de Gobierno, corresponden estrictamente a cada Estado; sin ningún tipo de intromisión externa”, señala el comunicado fechado en La Habana.
Además, ratificaron la Declaración del 30 de enero de 2014 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) de que América Latina y el Caribe son una "zona de paz", basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.
“Nuestro compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región”, señalaron.
El compromiso de los Estados de la región con el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, recordaron.
Refirieron el compromiso de los pueblos de América Latina y el Caribe de fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones, independientemente de las diferencias existentes entre sus sistemas políticos, económicos y sociales o sus niveles de desarrollo; de practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos.
Los diplomáticos recordaron el compromiso de Latinoamérica de respetar el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones, y ratificaron el compromiso de los Estados de la región de guiarse en su comportamiento internacional por la promoción en la región de una cultura de paz, basada, entre otros, en los principios de la Declaración sobre Cultura de Paz de las Naciones Unidas.
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