IDENTIDAD SEXUAL Y SOCIALISMO
YRALI LOPEZ GUEVARA
En los últimos días se ha hecho mucho énfasis en que para construir el socialismo del siglo XXI (declarado feminista por el presidente Chávez) ES NECESARIO la búsqueda del conocimiento a través de la lectura y el debate basado en las diversas visiones de los colectivos, que si bien es cierto muchas veces no se comparten, en la discusión nos damos cuenta que todos apuntamos hacia una misma dirección: El mundo mejor de justicia e igualdad.
Con nuestra experiencia en el curso Socialismo, Feminismo y Género de la escuela de formación en genero “Ana María Campos” del Ministerio del Poder Popular para la mujer y la igualdad de género, conocimos los colectivos que vienen dando una batalla por los derechos de los y las rechazadas por su condición sexual, esta ha sido una puerta abierta para constatar que mas allá de la exclusión a la que han estado expuestos los y las pobres de la tierra (a quien todos queremos ayudar, incluso la derecha, aunque sea de discurso) existen otros y otras excluidas ya no por su condición económica, o su color, credo, sino por algo tan personal como su elección a relacionarse y amar a quien quiere, condición que no limita su desempeño en todas las áreas de su vida incluyendo la maternidad y la paternidad.
En un país que fue colonizado por la monarquía española y por la iglesia católica pasarán muchas lunas para que exista una apertura en torno a este asunto, del que muchos y muchas (socialistas) prefieren no hablar, sin embargo creemos que en la medida en que nos acerquemos al tema , en la medida que conozcamos a profundidad las experiencias y luchas emprendidas por este sector importante de la sociedad, ¿cuales son sus reclamos y exigencias? estaremos preparadas para empujar estos cambios y en el verdadero camino de la construcción de un socialismo inédito y de vanguardia.
La identidad sexual tiene que ver directamente con la etiqueta que recibimos al nacer, a pesar que desde la gestación sabemos el sexo que tendrá el o la bebé, es al llegar al mundo y al verificar los genitales cuando somos declarados niño o niña, y encasillados para siempre entre el azul y el rosa. Nuestros padres, la iglesia, la escuela y en general la sociedad se encargarán entonces de moldearnos cual plastilina para que nos coloquemos en el lugar que nos pertenece según el genital con el que hayamos venido al mundo, se encargarán de proporcionarnos juguetes que refuercen tal o cual conducta, reproduciendo por supuesto la línea patriarcal instaurada desde tiempos inmemoriales que otorga a las niñas las herramientas que la ayudarán en su futura vida de ama de casa (cocinas, lavadoras, platos, tazas, bebés queridos, muñecas Barbie) todo esto con el ánimo de que penetre en el disco duro de su cerebro su disposición a un destino irremediable que la atará al hogar..Eso si! .sin dejar de estar, bellísima, arregladísima y dispuesta siempre (después de todo ese trabajón) a cumplir con sus deberes conyugales. El tratamiento aplicado a ellos tienen que ver con la fuerza, la libertad, la dureza, la guerra (la violencia) por lo tanto a los chicos se les rodea desde muy temprano de herramientas que refuerzan esta conducta (armas, carros, videos juegos, monstruos ) juguetes siempre donde deben demostrar valentía, arrojo y éxito en las tareas, nada de lloriqueos, trabajos domésticos o sensibilidades, así es como la sociedad capitalista y patriarcal encasilla a las féminas a la subordinación de los varones (padres, hermanos, maridos y hasta hijos) y a ellos al terrible destino de nunca permitirse fracasar y pasar su vida llorando sus dolores en la clandestinidad,
Aquellos que se atreven a salirse de este orden impuesto, el de la heterosexualidad (conducta sexual de gusto por el sexo opuesto Mujer-Hombre Hombre-Mujer) y de monogamia (una sola pareja), los que no logran emular a su padre y casarse como Dios manda con una mujer buena y sumisa, aquellas que no encajan en el modelo de sus madres, aquellos (as) que sienten que hubo un error en su fabricación y que Dios encerró un alma de un sexo en el cuerpo de otro sexo y buscan la solución a ese desperfecto, los que deciden convertirse en mujeres que aman a mujeres y hombres que aman a los hombres, los y las que aman a mujeres y a hombres, para ellos todo el desprecio, la burla, y las humillaciones de una sociedad retrógrada que no perdona otro tipo de elección que no sea la instaurada y avalada por estos sectores reaccionarios, que los llaman pervertidos, raros y cuanto epítetos humillantes se les ocurren. En este sector excluido de la sociedad encontramos lesbianas, gays, transexuales, travestis, intersexuales y bisexuales, a estos grupos se le denominan sexodiversos/sexodiversas y se encuentran en pie de lucha dentro del marco de participación de la revolución bolivariana, reclamando sus derechos a ser reconocidos como ciudadanos libres en un país libre, reclamando la igualdad de oportunidades que les corresponde como el resto de los heterosexuales, exigiendo como principio, respeto hacia su condición, poder tener una vida en pareja igual que todos(as), garantizar sus derechos jurídicos, poder cambiar su nombre una vez cambiado su sexo, tener derecho a la maternidad o a la paternidad adoptiva junto a su pareja. Conocemos ya la historia de las luchas de estos grupos, sabemos que no será fácil la batalla por sus vindicaciones, sabemos que los conservadores retrógrados (as) de la revolución pondrán muchos obstáculos para que este tema no se discuta en los colectivos, sin embargo, creemos que la lucha apunta hacia la difusión y discusión de esta propuesta, sensibilizarnos como pueblo hacia en el respeto de estos y estas hermanas (os). Creemos que el socialismo del siglo XXI es inédito y plantea la igualdad entre todos y todas, y cuando hablamos de esto, es sin distinción de ningún tipo, NO HABRÁ REVOLUCIÓN SIN LA INCORPORACION DE TODOS LOS SECTORES DE LA SOCIEDAD, HAY QUE DARLE LA PALABRA A LOS QUE NUNCA TUVIERON VOZ..
Yrali López Guevara
Coordinadora Estadal Bolívar Mision Madres del Barrio “Josefa Joaquina Sanchez”
En los últimos días se ha hecho mucho énfasis en que para construir el socialismo del siglo XXI (declarado feminista por el presidente Chávez) ES NECESARIO la búsqueda del conocimiento a través de la lectura y el debate basado en las diversas visiones de los colectivos, que si bien es cierto muchas veces no se comparten, en la discusión nos damos cuenta que todos apuntamos hacia una misma dirección: El mundo mejor de justicia e igualdad.
Con nuestra experiencia en el curso Socialismo, Feminismo y Género de la escuela de formación en genero “Ana María Campos” del Ministerio del Poder Popular para la mujer y la igualdad de género, conocimos los colectivos que vienen dando una batalla por los derechos de los y las rechazadas por su condición sexual, esta ha sido una puerta abierta para constatar que mas allá de la exclusión a la que han estado expuestos los y las pobres de la tierra (a quien todos queremos ayudar, incluso la derecha, aunque sea de discurso) existen otros y otras excluidas ya no por su condición económica, o su color, credo, sino por algo tan personal como su elección a relacionarse y amar a quien quiere, condición que no limita su desempeño en todas las áreas de su vida incluyendo la maternidad y la paternidad.
En un país que fue colonizado por la monarquía española y por la iglesia católica pasarán muchas lunas para que exista una apertura en torno a este asunto, del que muchos y muchas (socialistas) prefieren no hablar, sin embargo creemos que en la medida en que nos acerquemos al tema , en la medida que conozcamos a profundidad las experiencias y luchas emprendidas por este sector importante de la sociedad, ¿cuales son sus reclamos y exigencias? estaremos preparadas para empujar estos cambios y en el verdadero camino de la construcción de un socialismo inédito y de vanguardia.
La identidad sexual tiene que ver directamente con la etiqueta que recibimos al nacer, a pesar que desde la gestación sabemos el sexo que tendrá el o la bebé, es al llegar al mundo y al verificar los genitales cuando somos declarados niño o niña, y encasillados para siempre entre el azul y el rosa. Nuestros padres, la iglesia, la escuela y en general la sociedad se encargarán entonces de moldearnos cual plastilina para que nos coloquemos en el lugar que nos pertenece según el genital con el que hayamos venido al mundo, se encargarán de proporcionarnos juguetes que refuercen tal o cual conducta, reproduciendo por supuesto la línea patriarcal instaurada desde tiempos inmemoriales que otorga a las niñas las herramientas que la ayudarán en su futura vida de ama de casa (cocinas, lavadoras, platos, tazas, bebés queridos, muñecas Barbie) todo esto con el ánimo de que penetre en el disco duro de su cerebro su disposición a un destino irremediable que la atará al hogar..Eso si! .sin dejar de estar, bellísima, arregladísima y dispuesta siempre (después de todo ese trabajón) a cumplir con sus deberes conyugales. El tratamiento aplicado a ellos tienen que ver con la fuerza, la libertad, la dureza, la guerra (la violencia) por lo tanto a los chicos se les rodea desde muy temprano de herramientas que refuerzan esta conducta (armas, carros, videos juegos, monstruos ) juguetes siempre donde deben demostrar valentía, arrojo y éxito en las tareas, nada de lloriqueos, trabajos domésticos o sensibilidades, así es como la sociedad capitalista y patriarcal encasilla a las féminas a la subordinación de los varones (padres, hermanos, maridos y hasta hijos) y a ellos al terrible destino de nunca permitirse fracasar y pasar su vida llorando sus dolores en la clandestinidad,
Aquellos que se atreven a salirse de este orden impuesto, el de la heterosexualidad (conducta sexual de gusto por el sexo opuesto Mujer-Hombre Hombre-Mujer) y de monogamia (una sola pareja), los que no logran emular a su padre y casarse como Dios manda con una mujer buena y sumisa, aquellas que no encajan en el modelo de sus madres, aquellos (as) que sienten que hubo un error en su fabricación y que Dios encerró un alma de un sexo en el cuerpo de otro sexo y buscan la solución a ese desperfecto, los que deciden convertirse en mujeres que aman a mujeres y hombres que aman a los hombres, los y las que aman a mujeres y a hombres, para ellos todo el desprecio, la burla, y las humillaciones de una sociedad retrógrada que no perdona otro tipo de elección que no sea la instaurada y avalada por estos sectores reaccionarios, que los llaman pervertidos, raros y cuanto epítetos humillantes se les ocurren. En este sector excluido de la sociedad encontramos lesbianas, gays, transexuales, travestis, intersexuales y bisexuales, a estos grupos se le denominan sexodiversos/sexodiversas y se encuentran en pie de lucha dentro del marco de participación de la revolución bolivariana, reclamando sus derechos a ser reconocidos como ciudadanos libres en un país libre, reclamando la igualdad de oportunidades que les corresponde como el resto de los heterosexuales, exigiendo como principio, respeto hacia su condición, poder tener una vida en pareja igual que todos(as), garantizar sus derechos jurídicos, poder cambiar su nombre una vez cambiado su sexo, tener derecho a la maternidad o a la paternidad adoptiva junto a su pareja. Conocemos ya la historia de las luchas de estos grupos, sabemos que no será fácil la batalla por sus vindicaciones, sabemos que los conservadores retrógrados (as) de la revolución pondrán muchos obstáculos para que este tema no se discuta en los colectivos, sin embargo, creemos que la lucha apunta hacia la difusión y discusión de esta propuesta, sensibilizarnos como pueblo hacia en el respeto de estos y estas hermanas (os). Creemos que el socialismo del siglo XXI es inédito y plantea la igualdad entre todos y todas, y cuando hablamos de esto, es sin distinción de ningún tipo, NO HABRÁ REVOLUCIÓN SIN LA INCORPORACION DE TODOS LOS SECTORES DE LA SOCIEDAD, HAY QUE DARLE LA PALABRA A LOS QUE NUNCA TUVIERON VOZ..
Yrali López Guevara
Coordinadora Estadal Bolívar Mision Madres del Barrio “Josefa Joaquina Sanchez”
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