LETRA VEGUERA
Los Virtuales Asesinos
Los Virtuales Asesinos
Federico
Ruiz Tirado
Lo
sorprendente fue la inmediatez con la que los portales de noticia opositores
construyeron una matriz informativa capaz de generar las reacciones
irracionales que miramos asombrados en las redes sociales. Tras el asesinato de
la actriz Mónica Spear las notas periodísticas con mayor número de visitas
fueron las que nos mostraban el ámbito privado de la actriz, qué hacía, qué
comía, la biografía de su ex esposo, -un anónimo y pequeño empresario del
turismo-, esa “curiosa” condición de divorciados pero juntos haciendo un tour
por el país con su pequeña hija y, sobre todo, la sorna con que fue machacado, en referencias
a álbumes de fotos personales y testimonios de supuestos amigos, el amor que la
joven profesaba por Venezuela.
Menos
importó a estos sitios de Internet la flamante carrera de Mónica Spear, e
incluso la reaparición en declaraciones sin interés de –un barbado y
esperpéntico- ex líder político Henrique Capriles Radonsky, una versión fascista
2014 de aquel monstruo llamado El Chupacabras, como si se hubiera fugado de ese
programa televisivo y tétrico llamado “Ocurrió Así” para enarbolar la bandera
contra la criminalidad.
Lo
que realmente interesa a estas máquinas de ansiedad es sostener una lectoría
pulsiva e irracional incapaz de mirar a los hechos con propio criterio. Una
pesadilla pavloviana donde el Twitter es la herramienta legitimadora de la
realidad. La matriz de las películas de Hollywood donde la culpa es de Chávez y
de Maduro, o de las Ministras Delsy Rodríguez o Carmen Meléndez y Venezuela es
una mierda, una mancha oscura en el mapamundi, un país donde, de pronto, el
piso por donde caminamos se nos convierte en pared y el alacrán de la muerte
nos picará cuando el bicho (o el destino inexorable) nos alcance.
Para ellos la realidad la construye un medio
sin sustancia y tan sifrino como el Twitter, y el público es entonces el
asistente lobotomizado a una sesión de vouyerismo. La ética pornográfica de
estas formas de legitimidad a través de los medios de redes sociales son
trampas tan aterradoras como los asesinos del Puente del Cambur que acabaron
con la vida de Mónica Spear y su ex esposo. A estos últimos, Maduro los metió
presos. ¿Y a los otros que asesinan mentes y almas, me pregunto cuándo carajo lo haremos?
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