lunes, 20 de enero de 2014

¿TROPIEZA MADURO CAMINO AL SOCIALISMO?
 Rafael Flores, enero 19, 2014
Avanzar hacia el socialismo no es un propósito teórico, es una reacción para sobrevivir, que debería obedecer al instinto, más que a la conciencia, frente a la perversidad del capitalismo, que destruye los valores humanos. Más que a la erudición o a la formación científica, la capacidad de percibir e interpretar acontecimientos obedece a esa cualidad, en algunas personas, que las eleva por encima de sus contemporáneos, para ver desde mayor altura, lo que otros no ven, o reaccionar frente a circunstancias imprecisas, de las que otros no nos percatamos. Maduro es capaz de percibir las amenazas contra la Revolución Bolivariana y circunstancias que, aún y cuando son hechos aislados, en conjunto amenazan la paz en el planeta. Se declara enérgicamente socialista y advierte posibles consecuencias de la arremetida del capitalismo, que no sólo despoja y empobrece a Africa, Latinoamérica, El Caribe y Asia, sino que despoja también a norteamericanos y europeos de sus viviendas, atención de salud, educación, pensiones de vejez y otros beneficios, cuya desaparición  presiona a la humanidad hacia un estallido contra la clase imperial y dominante; un pequeño grupo despiadado, desprovisto de sensibilidad.
En Venezuela sucede lo contrario; la Revolución lucha contra los obstáculos, para dar al venezolano atención en salud, educación, alimentación, deporte, recreación, vivienda; y sin embargo, en el fragor de esas y otras batallas, para preservar la libertad, frente a la determinación imperial de someternos a la esclavitud, Maduro se ve obligado a enfrentar a quienes, a pesar de la sabiduría, no parece que entiendan el momento de peligro que corre la libertad de la nación. En tanto ocurre esta controversia, leemos el escrito de un prestigioso científico venezolano, quien advierte con modestia que no es político profesional, pero sí es conocida su dilatada carrera en ciencias e investigación. Admite el investigador, que la capacidad instintiva y de elevación para apreciar acontecimientos  no son atributos que haya ejercitado, pero se dispone a adentrarse en ellos; su intervención es para exponer preocupación por la gravedad para la nación del éxodo de investigadores de nuevas generaciones, quienes emigran a la búsqueda de mejores salarios y posibilidades de crecimiento rápido en niveles académicos, que en nuestro país están “limitadas por múltiples razones”. Respecto al mismo tema, Maduro ha expresado preocupación por el desarrollo industrial venezolano y deducimos que le resultó difícil designar a Menéndez en otra función, pues éste dirigió de manera exitosa el proceso de transferencia que nos hacen naciones hermanas, del conocimiento científico y tecnológico para necesidades prioritarias en alimentación, agricultura y su mecanización, industria farmacéutica, transporte, etc.
Maduro no se refirió al éxodo de jóvenes investigadores, que observa Fernando Ruett,  pero en otras oportunidades exteriorizó preocupación por las dificultades que padecen jóvenes venezolanos que emigran a otros países, tras el engaño del que son objeto, por quienes les ofrecen un futuro a todas luces falso, engaño al que contribuyen los medios privados de la comunicación, que silencian las protestas, grandes huelgas y manifestaciones en USA y Europa, la represión contra norteamericanos y europeos, asesinato de manifestantes y ocultan las causas de esas manifestaciones:  el despojo de beneficios en salud, educación, pensiones, etc.
Como respuesta a la preocupación de Ruett, apreciamos a Maduro preocupado por la educación, para que algunas universidades nacionales abandonen la subordinación al interés imperial, que les asignó el rol de negar, obstaculizar o minimizar oportunidades para los venezolanos, el acceso a pre y postgrados, el número de cupos y de las especialidades que Venezuela necesita con mayor énfasis. Un rol que contribuyó a mantener a la nación en el atraso que la debilitó, frente a un imperio que la convirtió en colonia petrolera por un siglo, de la cual la Revolución nos liberó. Advierte que ese imperio pretende retrotraernos a esa condición y, para preservar la libertad, es indispensable formar al recurso humano, que algunas universidades niegan a la nación.
Destacó Maduro beneficios sociales fundamentales que la Revolución otorga en alimentación, vivienda, salud, educación, a los más urgidos y necesitados, prioridad que impone la Justicia, pero su gobierno hace esfuerzos para otorgarlos también, lo más pronto posible, a jóvenes profesionales que inician su vida familiar y laboral, donde la nación les necesite, en actividades prioritarias. Se refirió a miles de oportunidades de estudios de pre y postgrados en ciencias médicas, en la que por cierto no participan algunas facultades tradicionales de medicina, firmes en la subordinación al imperio, de no abrir postgrados o de sólo permitir un puñado de estudiantes en cada postgrado que se abra y sólo a una pocas decenas de estudiantes de pregrado, para una nación que necesita miles de médicos y de especialistas.
. En respuestas sustraídas de sus alocuciones, Maduro ha descrito la marcha de la Revolución Bolivariana hacia el socialismo, aún y cuando el avance no ha sido suficiente en organización comunitaria, como es su propósito. El reclamo de algunos compatriotas sobre el tema, motiva una reflexión acerca de que la profundidad teórica no es suficiente, que es necesario crear modelos experimentales, en la tarea de formación para un modelo de organización y trabajo comunitario, tan compleja y prolongada como la de formar generaciones de científicos y tecnólogos. Maduro no nos habló de tropiezos camino al socialismo, sino de las dificultades creadas por el capitalismo imperial en los dos siglos precedentes, que la Revolución supera con soluciones sensibles, profundas y en muchos casos inéditas. eveliseyrafael@hotmail.com

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...