domingo, 24 de noviembre de 2013


Con afluencia masiva de votantes se desarrollan elecciones en Honduras

Largas colas se registran en los centros de votación. (Foto: @MadeleinteleSUR)
Domingo 24 de Noviembre de 2013, 
Largas colas se registran en los centros de votación de Honduras desde horas antes de que se aperturaran las mesas. La enviada especial de teleSUR a la nación centroamericana, Adriana Sívori, reportó una afluencia continua de votantes y un ambiente de tranquilidad y civismo.

Con una afluencia masiva de votantes y en total normalidad se desarrollan las elecciones generales este domingo en Honduras. Tras hora y media de haberse abierto los centros de votación los hondureños en todo el país están llegando a las mesas electorales a ejercer el sufragio sin mayores inconvenientes, aunque en algunos centros electorales se han reportado retrasos por errores en la distribución de material.
La enviada especial de teleSUR a Honduras, Adriana Sívori, reportó que los hondureños han salido masivamente a votar y afirman que "lo hacen por una mejor educación, por mejoras en los centros de salud".
A pesar de la gran afluencia, el proceso para emitir el voto es rápido pues en promedio a cada persona le toma dos minutos sufragar.
Algunos miembros de las mesas electorales receptoras han reportado que sus maletas han llegado con la ausencia de los cuadernos donde aparecen los ciudadanos habilitados para votar, así como la falta de la tinta para manchar los dedos de los hondureños que ya hayan votado.
Las autoridades del Tribunal Electoral Departamental de los diferentes municipios ya han suplido de estos materiales a las miembros de las mesas electorales.
En algunas comunidades también se reportaron falta de fluido eléctrico, pero esto no fue obstáculo para abrir las votaciones.
Por su parte, el ministro de Defensa de Honduras, Marlon Pascua, afirmó a la prensa que hasta el momento "no hay ningún hecho que lamentar, elecciones se realizan con normalidad".
Pascua indicó que 15 mil miembros del Ejército están participando en el proceso electoral y brindando seguridad a la población.

El Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), ha puesto a disposición de la ciudadanía los números telefónicos 800- 2220-0007 y el 2220-7648, líneas gratuitas de atención inmediata a las que pueden recurrir los hondureños para denunciar cualquier irregularidad que se presente en los centros de votación o en sus alrededores.
Al momento de acudir al centro de votación, las autoridades del TSE han señalado que es prohibido portar teléfonos móviles, cámaras fotográficas o tabletas y cualquier tipo de lápiz.

Las elecciones de este domingo son las novenas consecutivas desde que el país retornó a la democracia tras casi dos décadas de regímenes militares y suponen el fin de la crisis política derivada del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya.
Unos 5,3 millones de hondureños eligen a un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano con sus respectivos suplentes y 298 corporaciones municipales.

Honduras será militarizada en caso de ganar candidato oficialista, dice especialista en seguridad
Leticia Salomón argumentó que el Estado de Derecho correría riesgo con una Presidencia de Juan Orlando Hernández

Por Giorgio Trucchi | Opera Mundi


El tema de seguridad y de cómo combatir la desbordante violencia que ha llevado Honduras a ser considerada el país más violento del mundo, ha copado en gran medida la agenda político-electoral del candidato oficialista, Juan Orlando Hernández. Su receta ha sido muy clara: el país vive una emergencia y si queremos que los niveles de violencia disminuyan necesitamos de los militares en las calles para proteger a la población.

Este concepto de militarizar la seguridad pública, unido a un creciente debilitamiento de la instituciones del Estado, cuyo control está casi totalmente en manos del partido de gobierno y de su candidato presidencial, es lo que ha despertado una profunda preocupación en varios sectores de la sociedad y del mundo académico.

Leticia Salomón, socióloga y profesora-investigadora sobre Defensa y Seguridad del Departamento de Ciencias Sociales de la UNAH (Universidad Nacional Autónoma de Honduras), dijo a Opera Mundi que la fuerte campaña mediática impulsada por Juan Orlando Hernández, además de tener el objetivo de sumar votos jugando con el miedo de las personas, se inserta en una dinámica de militarización de la sociedad y de restitución de un rol protagónico a las Fuerzas Armadas.


Opera Mundi: Honduras vive una situación dramática en cuanto a la violencia y la seguridad. ¿Cuál es su análisis al respecto?

Leticia Salomón: En Honduras tenemos una tasa de homicidios que es casi 10 veces más del estándar normal que la OMS (Organización Mundial de la Salud) fija en 8.8 por cada 100 mil habitantes. Pero tenemos 10 ciudades en las que esta misma tasa sube hasta 200 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Esta situación se suma a una fuerte debilidad del Estado de Derecho, donde las instituciones del sistema de justicia, junto con la Policía, enfrentan una crisis muy fuerte de legitimidad y sufren acusaciones muy graves de corrupción, ineficiencia y falta casi absoluta de la aplicación de las leyes.

La crisis de legitimidad y credibilidad del Estado de Derecho se evidenció con mucha fuerza durante el golpe de Estado de 2009, y fue agravándose durante estos últimos años a raíz de la creciente proliferación de armas en el país, y por la falta de visión clara del manejo del tema de seguridad y violencia de parte de los partidos políticos.

Esa falta de visión llevó los partidos políticos a delegar la seguridad pública a los militares, militarizando la función policial y aumentando la inseguridad entre la población que, en la mayoría de los casos, es percibida como un enemigo y no como algo que hay que proteger.

Todos estos elementos juntos constituyen una combinación explosiva que pone en serio peligro la paz social y la sostenibilidad de la democracia. Ante una crisis profunda de la institucionalidad de un país, los que se fortalecen son los militares.

OM: La campaña electoral del candidato oficialista Juan Orlando Hernández ha sido marcada por el tema de la seguridad pública. ¿Cuál es su opinión?

LS: El candidato ha colocado la militarización de la seguridad pública como su tema de campaña y esto significa, no solamente sacar los militares a las calles para tratar de sumar votos jugando con el miedo de las personas, sino crear nuevos cuerpos élites. Ejemplo de ello son los “Tigres” -un híbrido aberrante porque combina policía de investigación, fuerzas de tareas y de ataque-.

La nueva PMOP (Policía Militar de Orden Público), a la que le quieren dar rango constitucional, es el ejemplo más claro de cómo se pretende que los militares desempeñen funciones que son propias de la policía. Tener en las calles a gente que está formada para atacar y aniquilar al enemigo es una verdadera amenaza para la seguridad.

Estamos presenciando, entonces, a una verdadera manipulación de la campaña electoral de parte del candidato oficialista y ex presidente del Congreso. Con esta estrategia, que implica también un ataque directo y un discurso ideologizado contra el partido Libre (Libertad y Refundación)  y su candidata, Xiomara Castro, Hernández está tratando de asegurarse el voto duro del Partido Nacional, el voto indeciso -que en las últimas cuatro elecciones ha sido determinante para la victoria final-  y el voto de aquellos sectores recalcitrantes que apoyaron el golpe de Estado.

Si este candidato gana las elecciones, preparémonos a una total recuperación de los espacios institucionales claves que los militares habían perdido en 1995 con el inicio de la reforma militar.

OM: ¿De qué espacios estamos hablando?

LS: Estamos hablando de instituciones como las telecomunicaciones, la Marina y migración, de ministerios claves como son el de Defensa y de Seguridad, pero también de la subordinación de la Policía a las Fuerzas Armadas y el total control de la seguridad pública. El riesgo es que la diferencia entre  el respeto al Estado de Derecho y la violación del mismo se vaya haciendo cada vez más estrecha, hasta desaparecer.

En este sentido, es prioritario intervenir para definir muy claramente la diferencia entre Seguridad y Defensa, la separación de la Policía de las Fuerzas Armadas, y la conducción civil y democrática de estas instituciones.

Además hay que ir a fondo del contenido de la formación que les están dando a los policías. Es necesario transformar completamente todo el sistema de formación de los policías. Sólo así tendremos a agentes que no miran a las personas como enemigos que hay que reprimir, sino como ciudadanos que hay que defender.

OM: En un encuentro con medios internacionales, Hernández ha asegurado que estas medidas extremas se deben a la emergencia que vive el país, y que su estrategia se basa sobre todo en el tema de prevención.

LS: Entre los políticos hay un gran desconocimiento del tema de seguridad. En el caso de él es más grave todavía, porque ha puesto la cuestión en manos de militares que no tienen ni idea de los alcances de este tema tan fundamental.

OM: En varias ocasiones, el candidato oficialista ha expresado: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para erradicar la delincuencia”. ¿Cómo interpreta esta declaración?

LS: Fue un desliz muy fuerte de parte de él y es una clara amenaza hacia la ciudadanía. Es decir, va a combatir la inseguridad a como dé lugar, pasando por encima del Estado de Derecho, de los derechos humanos, arrasando con todo con tal de conseguir resultados. Eso es muy peligroso y tiene un marcado sello de autoritarismo.

OM: Hay sectores de la sociedad que miran la presencia de militares en las calles como un elemento de contención de la delincuencia y la inseguridad. ¿Crees que con esta estrategia Hernández está sumando votos?

LS: Hay un sector que sí cree en eso, pero hay otro sector de la población que ha vivido lo que quiere decir tener a los militares en las calles reprimiendo al pueblo. Va a ser difícil, si no imposible, convencerlos a votar por un candidato que es socio de los militares.

OM: ¿Cuál es el papel que Estados Unidos tuvo en la creciente militarización de la sociedad hondureña?

LS: Estados Unidos ha mantenido una política clara, es decir, cuidar de sus intereses, como la lucha al narcotráfico o la presencia hegemónica en la región. Ha manejado el tema de las armas y del financiamiento militar en base a la coyuntura y a sus intereses del momento. Lamentablemente, nuestros políticos tienen la culpa de no haber impulsado nunca una política nacional frente a Estados Unidos. No somos sus socios, sino sus sirvientes.

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