Así habló Zaratustra
(Friedrich Nietzsche 1883-1891)
En palabras del propio Nietzsche, “este libro es el regalo más grande que nunca se le ha hecho a la humanidad. Un libro dotado de una voz que atraviesa milenios, no es sólo el libro más elevado que existe. El auténtico libro del aire de alturas –todo lo hecho «hombre» yace a enorme distancia por debajo de él– es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad, un pozo inagotable al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad”. Y yo por supuesto corroboro todo lo antes dicho e incluso aportaría mucho más; unas frases de muestra:
* Acompañado de sus dos animales simbólicos: el águila, que representa el orgullo, y la serpiente, la inteligencia.
* Así el hombre ha de ser para el superhombre irrisión o penosa vergüenza.
* Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que advenga el superhombre; así quiere hundirse.
* Amo al que adelanta palabras de oro a sus actos y siempre cumple más de lo que ha prometido.
* El hombre creador busca compañeros que sepan aguzar sus hoces. Serán los que cosechen y se regocijen con la labor cumplida.
* En aras de la verdad pasar hambre del alma.
* Enderezaste tus pasiones hacia tu meta suprema, y entonces se convirtieron en tus virtudes.
* Cuando llego arriba siempre me encuentro solo.
* Ahora son unos libertinos, y el héroe los fastidia y horroriza.
* Dos cosas anhela el hombre de verdad: el peligro y el juego, por eso quiere a la mujer, que es el juguete más peligroso.
* Mejor que el hombre entiende a los niños la mujer; pero el hombre es más niño que la mujer.
* En el fondo del alma el hombre es tan sólo maligno, pro la mujer es allí puede ser mala.
* A ti te odio más, pues atraes pero no eres lo suficientemente fuerte como para retenerme junto a ti.
* Llamo yo al matrimonio la voluntad de dos de crear el uno que sea superior a los que lo crearon.
* Cómo se quiere que muera a tiempo quien nunca a vivido a tiempo.
* El que apetezca la gloria debe despedirse a tiempo del honor y dominar el difícil arte de irse en el momento oportuno.
* Ahora os pido perderme y encontraros a vosotros mismos. Sólo cuando me hayáis repudiado volveré a estar con vosotros.
* Volví la espalda a los gobernantes al comprobar que ahora llaman gobernar al regateo por el poder con la chusma.
* Quien es odiado por el pueblo como el lobo por los perros es el espíritu libre y soberano, enemigo de todas las bajezas y de todo adorar, que vive en el bosque.
* Quien no tiene alas no debe tenderse sobre abismos.
* La sabiduría, se tiene sed de ella sin poder apagarla jamás.
* Mi voluntad está sentada henchida de esperanza, entre las ruinas de tumbas amarillas.
* He ido en pos de lo vivo por los caminos más anchos y más angostos, para dilucidar su naturaleza.
* Te creo capaz de cualquier maldad, de ahí que te pido la bondad.
* Quien quiera hacerse niño tiene que superar también su juventud.
* Comprendo mi destino –se dijo al fin con tristeza-. ¡Muy bien¡!Estoy preparado¡ Acaba de comenzar mi soledad última.
* El peligro del más solitario es el amor, el amor a todo lo que vive.
* Para vencer –lo que sea- no hay como el valor. El valor ataca incluso a la muerte, pues dice: ¿Fue esto la vida? ¡Muy bien! ¡Otra vez!
* Donde uno no puede amar más, debe pasar de largo.
* Zaratustra salió de su cueva ardiente y fuerte como el Sol cuando sale detrás de montañas oscuras, y dijo al Sol –radiante astro- ¿qué sería de tu dicha si no tuvieses aquellos para los que brillas?- y si permaneciesen encerrados en sus cuartos en tanto ya estás levantado y vienes a obsequiar y repartir, ¡cómo se encolerizaría tu orgullosa vergüenza! Pues bien, duermen todavía esos “hombres superiores” en tanto yo estoy levantado. No son ellos los que espero aquí en mi montaña.
* Zaratustra salió de su cueva ardiente y fuerte como el Sol cuando sale detrás de montañas oscuras, y dijo al Sol –radiante astro- ¿qué sería de tu dicha si no tuvieses aquellos para los que brillas?- y si permaneciesen encerrados en sus cuartos en tanto ya estás levantado y vienes a obsequiar y repartir, ¡cómo se encolerizaría tu orgullosa vergüenza! Pues bien, duermen todavía esos “hombres superiores” en tanto yo estoy levantado. No son ellos los que espero aquí en mi montaña.
* El demonio de la cobardía que quisiera cruzarse de brazos y llevar una vida más fácil te susurra: Dios existe.
* Sé que entre los muchos estuviste más solo que nunca aquí a mi lado (la soledad)
* Entre los hombres siempre serás un extraño.
* Lo que es bueno y lo que es malo no lo sabe aún nadie, como no sea el creador.
* Para el puerco todo es porquería.
* EL pueblo odia con encono al hombre creador.
* Siempre las estupideces más grandes han sido cometidas por los compasivos.
* La compasión es un atentado contra la vergüenza. Negarse a ayudar puede lo más noble.
* Nada hay tan grato sobre la tierra como una voluntad sublime y fuerte.
* Sólo puede ser intrépido quien conoce el miedo pero lo supera; quien ve el abismo con orgullo. Quien ve el abismo con ojos de águila; quien con garras de águila se aferra al abismo; ése tiene valor.
* Si aspiráis a las alturas, usad vuestras propias piernas.
* Rodeaos de cosas buenas, perfectas. Lo perfecto enseña a abrigar esperanzas.
* Si alguna vez deseasteis todo otra vez, todo eterno, todo entrelazado, trabado, entretejido por el amor, entonces amasteis el mundo.
* ¿Aspiro acaso a la felicidad? ¡Yo aspiro a mi obra!
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