CUENTOS DEL ALZHEIMER Y LOS OLVIDOS DE LA VIDA
Albert Einstein, en vida protestó contra quienes tras bastidores del poder, aprovecharon su descubrimiento científico con fines bélicos y la utilización de la energía atómica para la construcción de bombas nucleares. La utilización de la bomba atómica para destruir y acabar con la población civil de Hiroshima y Nagasaki, tuvo que haber lacerado su alma y su corazón por ser un hombre profundamente pacifista.
Pero Margareth Thatcher, como jefa política del Imperio Británico y Ronald Reagan como presidente de los EEUU, belicistas por naturaleza, durante sus mandatos se promovió y ejecutó la invasión a Las Islas Malvinas territorio reclamado por Argentina y a la pequeña Grenada en el Mar Caribe con un saldo de destrucción y muerte ampliamente conocido.
La prepotencia y superioridad bélica de éstos dos grandes imperios en tierras caribeñas y suramericanas, fue un ensañamiento brutal e inhumano
La prepotencia y superioridad bélica de éstos dos grandes imperios en tierras caribeñas y suramericanas, fue un ensañamiento brutal e inhumano.
Pero por cosas del destino o de la vida misma, tanto Margaret Thatcher como Ronald Reagan al final de sus días, no pudieron recordar esos días trágicos que vivieron los pobladores de esas islas porque a sus cerebros planificadores de éstas acciones bélicas, los invadió un miembro de un ejército de una enfermedad llamada ALZHEIMER y les quitó la dicha de envejecer recordando los gratos momentos de sus vidas y sin poder reconocer y disfrutar del amor y cariño de sus hijos y nietos.
Mientras ellos estuvieron en plenitud de sus vidas y ejercieron funciones de poder en las naciones más importantes del mundo para la época, jamás les pasó por la mente o la memoria que luego perderían, que si hubiesen recortado parte del presupuesto dedicado a las armas y a las guerras en favor de la investigación científica para combatir éste mal, quizás sus familiares cercanos no hubiesen pasado por la angustia e impotencia de una enfermedad que te va alejando de tu ser querido aún sin estar muerto.
En la mayoría de los casos del Alzheimer y otras enfermedades mentales, dolorosamente algunos familiares cercanos los echan al olvido, no los visitan, no los llaman sin imaginarse cuanta falta hacen y cuan necesaria es esta interacción para hacer más llevadera ésta terrible enfermedad. Cuando ellos reciben visita su alegría y entusiasmo se refleja de inmediato en su rostro aún sin recordar a quien tienen al frente.
En el caso de los artistas y grandes estrellas del mundo que han padecido esta enfermedad, éste olvido impacta más en el entorno del paciente, que ven cuanta idolatría y jalabolismo había a su alrededor y cuando caen con este mal, son echados completamente al olvido.
Jamás entenderemos a la vida y a la naturaleza, que seres humanos con toda una vida llena de amor, bondad y solidaridad para quienes los rodea, ésta enfermedad haya invadido su mente y su memoria.
Ojalá algún día, los científicos aupados por gobiernos más humanos y solidarios nos den las buenas nuevas de un mundo libre de la enfermedad del Alzheimer...Continuará.
Rafael Vásquez
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