HORA DE CAMBIOS

En sus 446 años de fundada

El más bello rostro de la Caracas Revolucionaria

Foto:Felix González

Yvke Mundial/Daniela Carrillo

El hermoso valle de Caracas ha sido lugar de asentamientos humanos por miles de años, sin embargo es a partir de la época colonial cuando sufre sus mas radicales cambios desde el punto vista geográfico pues sus condiciones geoestratégica para la naciente nación caribeña influyeron en su desarrollo. Casonas, iglesias, puentes, caminos y fincas fueron establecidos en esta topografía de clima montañoso y marcaron el rumbo de lo que es ahora nuestra ciudad.

Este modelo de desarrollo perduró por lo menos hasta mediados de los años 50 del pasado siglo XX cuando un estilo mas moderno y planificado se hizo presente en nuestra capital entonces llegaron los edificios, autopistas parques y plazas. Sin duda alguna este fue un momento estelar dentro de la arquitectura capitalina. Desde este momento hasta la llegada de la revolución bolivariana, la ciudad se vio sometida a un proceso de deterioro progresivo producto de la indolencia de los gobiernos de turno y sus afanes capitalistas.

La llegada del nuevo milenio trajo a Caracas un gobierno con intenciones, proyectos y recursos destinados a recuperar una ciudad donde cada vez la segregación y el clasismo se manifestaban en los espacios públicos y aunque este proceso de devolver a los ciudadanos lugares para el reencuentro y la familia continua en plena ejecución, no podemos negar que poco a poco son más los caraqueños que pueden disfrutar de una “Caracas sabrosa” o más humana gracias al gobierno bolivariano.

Hugo Chávez, un enamorado eterno de la capital venezolana a la que consideraba su segunda ciudad natal sentenció “Queremos recuperar Caracas palmo a palmo, la cuna de Bolívar, cada calle, cada esquina de la Caracas Revolucionaria (...) y el compromiso del Gobierno es recuperarla" y aunque antes de su muerte pudo ver gran parte de su obra realizada nos queda el compromiso de terminar su sueño que no es otro que la transformación integral de barrios, rehabilitación de urbanizaciones populares y formación política a las nuevas comunidades socialistas.

Tres momentos de nuestra historia

Caracas era el nombre de la tribu que habitaba el Valle de Los Caracas, uno de los valles costeros contiguos a la actual ciudad por el norte, topónimo aún vigente. Pero no fue sino hasta el año 1567, cuando llegó una expedición proveniente del El Tocuyo precedida por el capitán Diego de Losada, que logró la fundación de un pueblo con el nombre de Santiago de León de Caracas, conocida comúnmente como Caracas, es la ciudad capital de la República Bolivariana de Venezuela.

El Parque Nacional Waraira Repano es su mayor pulmón vegetal y es el accidente geográfico que separa la ciudad del litoral central, con el cual se conecta a través de la autopista Caracas -La Guaira que conduce al estado Vargas así como al principal aeropuerto internacional y al segundo puerto del país a orillas del mar Caribe.

Caracas alberga dos de los rascacielos más altos de América del Sur: Las Torres de Parque Central. La ciudad de Caracas es la capital más septentrional de América del Sur.

Siglo XIX

A partir del año 1870, aquella Caracas de un poco más de 47.000 habitantes,sumida en ruinas y aun con los escombros del terremoto de 1812, se disponía sin mucha resistencia a ser dirigida por el férreo puño de un General, conocido como “El Ilustre Americano”, amante de las costumbres francesas, unos lo calificaban de autócrata, otros lo llamaban el dictador que se quedó en el poder desde ese año hasta 1888. Fue el mismo que en una oportunidad dijo que “Venezuela era un cuero seco, que se pisa por un lado y se levanta por otro” y quien tuvo que luchar con las aspiraciones de poder de incontables caudillos regionales. Su nombre no es otro que Antonio Guzmán Blanco.

El Conservadurismo Paecista que duró 18 años (1830-1848); el Liberalismo Guzmancista el mismo tiempo (1870-1888); y el Gomecismo, 27 años (1908 1935); durante el mismo se implementaron importantes medidas orientadas a transformar el medio físico venezolano. La Caracas de Antonio Guzmán Blanco se caracteriza por su perfil parisino.

Como parte de un proceso que comienza en la década de los cuarenta y que se desencadena con furiosa intensidad en los cincuenta, Caracas se convierte en una suerte de nueva Meca, en una versión local del sueño americano que atrae a inmigrantes de diversas regiones del mundo, especialmente de Europa Occidental y el Medio Oriente, y años más tarde de Colombia y otras naciones vecinas, para formar parte de una aventura alimentada por el embrujo de la renta petrolera.

        

Hizo ferrocarriles, avenidas, paseos, caminos y hasta dos famosos monumentos que se dedicó a sí mismo: El Saludante y el Manganzón, erigidos en dos de los más divertidos actos de inmodestia y arrogancia que haya conocido Venezuela. Un decreto del Congreso, del 3 de abril de 1873, ordenó que se erigiera la estatua en lo que se llamaría, naturalmente, la Plaza Guzmán Blanco, frente al antiguo Convento de San Francisco. Fue entonces, también, cuando el mal gusto acabó con la fachada colonial del Convento.

Para Uslar Pietri “Hasta los Monagas, la pobreza del país lo salva de las tentaciones del mal gusto. Con Guzmán Blanco las cosas empiezan a cambiar. Guzmán conoce una de las Europas de peor gusto. La de la Inglaterra victoriana y de la Francia del Segundo Imperio. De allí trae la inclinación a las imitaciones pomposas”.

              

No obstante esta situación , el Capitolio Federal, el Palacio Legislativo, El Teatro Municipal, La Universidad Central con su torre de observación, el Panteón Nacional, un Templo Masónico, numerosos puentes, entre ellos el de Curamichate, Caño Amarillo y Monroy, plazas públicas para la recreación y el esparcimiento , muchas de ellas con monumentos levantados para alimentar la vanidad del gobernante.

Varios templos destacándose entre estos el de San Felipe Neri (posteriormente demolido) y la actual Basílica de Santa Teresa erigida en honor a su esposa Ana Teresa Ibarra Urbaneja de Guzmán, significaron majestuosas e imponentes obras que cambiaron radicalmente el rostro urbano de la ciudad capital.

                  

Mención especial merece el Palacio Legislativo, construido sobre un área de 4.000 metros cuadrados en el tiempo record de 90 días con la participación de un poco más de 400 obreros bajo la dirección del exigente Ingeniero Luciano Urdaneta (1824-1899), quien fuera hijo del Prócer General Rafael Urdaneta. “Los artífices desplegaron en esta ocasión una actividad y maestría de que hasta entonces no se les había juzgado capaces.

                    

Otra obra destacada es el actual Teatro Municipal, construido para albergar 1.500 personas. Con excelentes condiciones acústicas y una forma interior que “permite que cada espectador pueda dominar con la vista, no solo el escenario y el patio, sino casi la totalidad de los concurrentes”. Está ubicado hacia el lado sur de las Torres del actual Centro Simón Bolívar.

Siglo XX

Con la llegada al poder de Marcos Pérez Jiménez en 1952 y su modelo desarrollista consolidó los cambios iniciados en la ciudad a partir de 1936 y trajo unimportantísimo aporte a la modernización de la infraestructura.

                            

Durante el gobierno perezjimenista se implementaron importantes medidas orientadas a transformar el medio físico de la ciudad. De tal manera se construyeron obras como, el Teleférico de Caracas, el Hotel Humboldt, el Hotel Tamanaco, la autopista Caracas - La Guaira y los paseos públicos Los Próceres,

                              

Los Ilustres y los Precursores. Se inició la construcción de obras como El Helicoide y se culminaron otras como el Centro Simón Bolívar y la Ciudad Universitaria de Caracas, así como numerosos hospitales y urbanizaciones. Además a través del Plan Regulador se concluyó un importantísimo sistema de vialidad en la capital, compuesto por una red de autopistas, elevados, avenidas y distribuidores viales.

El Gobierno de Marcos Pérez Jiménez fue corto, la Venezuela perezjimenista, quedará signada por la euforia de construcciones civiles y la devoción por el concreto armado, las superautopistas y los atrevimientos técnicos de la arquitectura local y la ingeniería constructiva norteamericana.

Siglo XXI

Una de las manifestaciones concretas del proceso de renacimiento de la patria que impulsó el Comandante Chávez, fue sin duda la recuperación de los espacios públicos de la ciudad, con énfasis en el rescate de la dignidad de los espacios de carácter histórico.

Entre estos últimos está el Casco Histórico de la ciudad de Caracas, las 25 cuadras originarias que formaron la ciudad, y cuyos monumentos y construcciones históricas no se encontraban a la altura del proceso de recuperación patria que venia impulsando la Revolución bolivariana.

                                            

Un día el presidente Chávez, rodeado de ciudadanos y acompañado de algún ministro y del Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, ordena la expropiación de varios edificios que, en pleno corazón de la ciudad, servían como espacios para el comercio de joyas o dólares del mercado negro, entre otros negocios indignos de los alrededores de la Plaza Bolívar, anterior Plaza Mayor.

  

Hoy, el centro de Caracas luce brillante y lleno de vida gracias al esfuerzo hecho por el Alcalde de Caracas y la Jefa de Gobierno del Distrito Capital, pero sobre todo gracias a la locomotora Chávez, sin cuyo aliento y sentido de Patria y dignidad seguramente no tuviéramos hoy una ciudad, ciertamente más humana y habitable.

    

“Quien ha revolucionado a Caracas es Chávez. Nosotros somos sus manos que trabajan para hacer de Caracas una ciudad más hermosa”, expresó la jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faria.

  

Faria señaló que en el trascurso de la gestión de gobierno del presidente - Hugo Chávez, se han impulsaron y ejecutaron diferentes proyectos económicos, sociales, educativos y de salud para Caracas, que continuan con el presidente Nicolás Maduro.

  

Resaltó que se han recuperado varios cascos culturales, parques, plazas e infraestructuras de edificios en zonas populares, es inaugurado el teatro Bolívar, ubicado entre las esquinas Monjas a Principal, frente a la Plaza Bolívar de Caracas.

Uno de los legados que el pueblo venezolano debe agradecer al Comandante Hugo Chávez es su exhorto a leer la historia de Venezuela y de América entera, siempre consciente de que “conocer el pasado y hacerlo de una manera crítica es una vía directa para la liberación”. Esta afirmación fue realizada por el profesor e historiador Enrique Nóbrega, a propósito del rol que jugó el mandatario venezolano en el rescate de nuestro pasado.

“Hay que agradecerle al Comandante el haber sido un gran divulgador crítico de nuestra historia, es el primer presidente y único que lo ha hecho”, afirmó.

Nóbrega reflexionó sobre cómo el líder latinoamericano rescató la historia del país secuestrada por una derecha que nunca visibilizó el papel preponderante de los pueblos que acompañaban a los próceres independentistas y la lucha ancestral de los indígenas contra el dominio español.

Hoy en día puedes disfrutar la ciudad de Caracas con los jardines, ornamentos, bustos, esculturas, fuentes y espejos de agua, declarados patrimonio histórico y que adornan las plazas y parques del Municipio Bolivariano Libertador, son intervenidos permanentemente por la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital (GDC), para que los residentes y visitantes de la ciudad disfruten de estas obras en su mejor estado.

Félix Plasencia, presidente de la Fundación para la Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de Caracas (Fundapatrimonio), ente responsable del embellecimiento de los espacios públicos del Municipio, manifestó que detrás de estas intervenciones hay un grupo de arquitectos, ingenieros y restauradores especializados en mantener y rescatar estas piezas artísticas. También varias cuadrillas de trabajadoras y trabajadores que se encargan de las labores de limpieza, pintura y demás funciones que ameritan esfuerzo.

Sostuvo el presidente del organismo que en esta gestión de Caracas, luego de ser rescatada una obra o espacio patrimonial, estos no dejan de ser atendidos. “Fundapatrimonio está en un permanente ejercicio de inspección e intervención, bien sea para reponer las plantas de los jardines de plazas, bulevares o parques, restaurar caminerías, faroles y ornamentos, sin descuidar la fauna que hace vida en el lugar.

Usted puede ver más fotos del casco histórico en Caracas   http://bit.ly/16P8NoL