HORA DE CAMBIOS

¿Con el crimen de Robert Serra comienza la nueva ofensiva fascista por la “salida”?

Humberto Gómez García

Acaba de ser asesinado de manera vil, monstruosa un joven revolucionario que se perfilaba como una de las figuras más prometedoras del liderazgo revolucionario. ¿Pareciera que él era uno de los 20 “muñecos” de los que habló ese otro joven, pero terrorista y psicópata, Loren Saleh, en sus interminables declaraciones donde mostró todo –o parte– del plan criminal que el fascismo tiene planteado para destruir a Venezuela, su Revolución, al presidente Nicolás Maduro.

Estamos ante grupos criminales enfermos, que creen que el terror, los asesinatos, la violencia son el camino para tratar de encender una guerra civil fratricida entre los venezolanos, objetivo estratégico que buscan para poder lograr una intervención extranjera, de grupos mercenarios dirigidos por el gobierno de los Estados Unidos de Norte América, anhelada aspiración de la burguesía oligarca venezolana, de un sector de la clase media alta y media, media, de los grupos fascistas que se agrupan en la Mud y en otras colchas de retazos, grupúsculos fascistas vendidos a una potencia extranjera y que sólo buscan eliminar la Revolución Bolivariana, derrocar al presidente Nicolás Maduro y dar al traste con las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo en estos 15 años.

Ese bárbaro crimen no está desvinculado con lo ocurrido en el Puente Internacional Simón Bolívar que une a Venezuela con Colombia, cuando un pequeño grupo de paramilitares y contrabandistas cerraron la parte colombiana del puente internacional, quemaron vehículos, motocicletas y pretendieron invadir a Venezuela. Son los que han sido afectados por la contundente acción del Gobierno Revolucionario contra el contrabando. Son los que se llevaban la gasolina y la comida de los venezolanos. Ese hecho no es algo aislado sino parte del plan en marcha para calentar el estado Táchira y a toda Venezuela. ¿Esa muerte es el inicio de la Guarimba 2?

Los sucesos provocados por los estudiantes fascistas de la UCV el martes en la tarde creando el caos en la entrada de la Plaza Venezuela. Los mini intentos de guarimbas en Santa Fe y otros puntos y comunidades del Este de Caracas que han sido conjurados por las autoridades.

La ofensiva contra las máquinas capta huellas con las que el gobierno pretende frenar parte del contrabando y contra todas las políticas para frenar la guerra económica  burguesa, la guerra psicológica mediática, el desabastecimiento, el ocultamiento de los productos de primera necesidad, el aumento constante, a veces casi a diario de infinidad de productos sin que esté autorizado y menos justificado. Generar una inflación artificial.

El asesinato del camarada Robert Serra es una campanada de alerta que debemos escuchar con mucha atención porque ella es la punta de iceberg de un plan más tenebroso que sólo lo puede conjurar la acción policial y militar del gobierno y la ofensiva de la movilización popular. Con el pueblo organizado en la calle de manera permanente, movilizado, en tensión y en defensa de las conquistas revolucionarias, del gobierno y del Presidente Maduro, es que se va a conjurar el plan terrorista y golpista.

No permitir que la derecha vuelva a las guarimbas y menos a la acción terrorista, poner en tensión todas las fuerzas, sacar a la calle las milicias populares. Llamar al pueblo a no desbordarse en su indignación ante el crimen cometido por quienes sabemos quiénes son, el detalle de los criminales que acuchillaron a Serra y a su esposa, con seguridad fue un grupo grande de personas que penetró en su hogar para poderlos dominar, amarrarlos y acuchillarlos.

Mucho ha aguantado este pueblo tanta provocaciones por parte de la derecha, desde la enfermedad del presidente y Comandante Supremo Hugo Chávez que se solazaron en su perversa burla y necrófila actitud. Después vino el llamado a la arrechera de parte de Capriletti al no reconocer el triunfo de Maduro; cobarde y ladino, Capriles es corresponsable en aquellos 11 asesinatos producidos por su llamado a la violencia. No paró allí la violencia burguesa dirigida, conformada, armada y financiada por la CIA, el expresidente colombiano Uribe y su ejército de paramilitares desmovilizados, la Gentuza del Petróleo, Fedecámaras, todos los partidos, grupos, grupúsculos e individualidades de la burguesía destacándose Leopoldo López, la Malinche Corina Machado, el vámpiro Ledezma, agente de mossad, los sectores y grupos fascistas que organizaron las guarimbas durante tres meses y produjeron 43 muertes, innumerables destrozos de bienes públicos y privados, le hicieron perder el año escolar a los estudiantes de las universidades públicas: UCV, LUZ, Universidad de los Andes y otras.

El pueblo ha actuado con madurez, con ponderación, con conciencia política, no ha caído en la provocación permanente que busca la derecha de atacarlos, pero eso es una cosa y tomar la calle, manifestar, lanzar la ofensiva política es otra para hacer sentir el poder de las masas. Si hay que hacerlo una, dos, cien veces si es necesario, no mostrar ni miedo ni debilidad ante la derecha fascista. Ellos son bocones, pero son minoría y los vamos a llevar a pelear en nuestro terreno y no en el que ellos quieren que peleemos.

La muerte del camarada Serra es un hecho sumamente grave, muy peligrosa que busca crear una crisis política en el país. No hay que perder la cabeza, ser fríos en el análisis político y en la actuación de calle. Lanzar una ofensiva mediática por la prensa alternativa y comunitaria, por la prensa del Gobierno Revolucionario, ir mucho más a fondo donde está el pueblo porque ese es el otro objetivo del fascismo, neutralizar y amedrentar al pueblo, infundirle miedo, buscar que se repliegue.

Ante el bárbaro crimen, además de descubrir a sus asesinos que creo eso ocurrirá en solo horas, lanzar la contraofensiva revolucionaria, enseñarle a la derecha donde está el poder y la fuerza del pueblo, que no se equivoque porque, como dijo Diosdado Cabello, Rondón todavía no ha peleado, ¿y quién es Rondón? Nosotros, el pueblo.

Honor y gloria al camarada Robert Serra. El ejemplo de este maravilloso joven luchador, debe ser ejemplo para la juventud venezolana. Valiente, digno, combativo, buen orador y gran analista político. Nos unimos al dolor que embarga a todos los auténticos revolucionarios venezolanos y al pueblo todo en este momento crucial y le decimos:¡Presente camarada! Tu muerte será vengada en más obras revolucionarias, en más beneficios para el pueblo, en más escuelas y universidades, en más hospitales, en el desarrollo científico, tecnológico, industrial y agrícola de Venezuela que, lo prometimos al Comandante Supremo, seremos una potencia regional en pocos años. Conservaremos nuestra soberanía, nuestra independencia, nuestra dignidad y decoro como pueblo y como nación.

Adiós querido camarada y amigo.

(01/10/14) (humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola)