HORA DE CAMBIOS

LA PATADA A LA MESA DE NEGOCIACIONES, ES SOLO PARTE DE LAS NEGOCIACIONES

Ramón Guillermo Aveledo anunció hace unos días que la representación de la MUD en la Mesa de Negociaciones se levantaba de la misma ante la intransigencia del gobierno de llegar a acuerdos en puntos vitales para ellos como el de la libertad de todos los estudiantes presos en los hechos de violencia que generaron en una decena de estados del país; la del Comisario Simonovis, la constitución de una Comisión de la verdad que no esté presidida por Diosdado Cabello, entre otras exigencias. ¿Cuál es la verdadera razón por la que suspenden las conversaciones?

En política bien cae el refrán de que “quien tiene más saliva, traga más harina”, es decir que si la oposición tiene más fuerza que el gobierno, estará en capacidad de poner las condiciones de las conversaciones y viceversa. El gobierno de Maduro, que planteó realizar negociaciones con la oposición el año pasado y cuyo resultado fue una primera reunión pública en diciembre, es decir antes de las guarimbas, se ve empujado a realizar dichas negociaciones por dos problemas fundamentales que lo ponen contra la pared en cuanto cumplir el objetivo de “estado” de armar una alianza interburguesa para frenar, desviar y aplastar el descontento obrero y popular, que se ha de potenciar cuando se aceleren las medidas que harán recaer el peso de la crisis económica sobre el pueblo, por cuanto dentro de los marcos del capitalismo, los ingresos petroleros ya no dan para mantener los subsidios que se han venido concediendo al pueblo. La previsión gubernamental no es por adivinanza sino que surge del análisis de la dinámica de los trabajadores y el pueblo que en los últimos años han venido haciendo músculos, fortaleciendo su espíritu de lucha, que ha llegado a superar los 5.000 conflictos en un solo año. El aumento de la gasolina, las tarifas de electricidad, la devaluación del Bolívar y el recorte de los gastos sociales para “equilibrar las finanzas” y pagar la monstruosa deuda pública que anda por los alrededores de los 200.000 millones de dólares, son detonantes que Maduro tiene que desactivar, pero entonces requiere la ayuda del sector de la burguesía que representa la MUD.

El gobierno sabe que sólo no tiene la fuerza necesaria para tomar esas y otras medidas y salir con bien de la respuesta que espera del proletariado, pero de lo mismo está consciente la dirección de la MUD, por eso ambos están negociando el cómo fortalecer las bases de la institucionalidad burguesa, donde encabezados por Maduro, el PSUV y el Polo Patriótico, cada uno juegue su rol en el aprisionamiento de la clase obrera y así no se produzca una situación de crisis como la que se abrió tras la caída de Pérez Jiménez o en aquellos días del 27F, donde todo el aparato estatal construido sobre la base del acuerdo del Pacto de Punto Fijo se vino abajo y quedó deslegitimado ante las masas que sufrieron la mayor masacre habida en gobierno alguno: 2000 muertos.

Claro está que las conversaciones están llenas de obstáculos pues tiene que desmontarse de lado y lado los radicalismos que no aceptan un acuerdo institucional para salvar el andamiaje democrático. Desde el 12 de febrero uno de esos sectores, el de la MUD encabezado por Leopoldo López y María Corina Machado buscaron protagonismo, no para tumbar el gobierno hoy, sino para postularse como dirección ante el posible fracaso del Nuevo Pacto de Punto Fijo que se está cocinando más allá de las reuniones formales. El manejo mediático de las violentas e incendiarias acciones de las guarimbas hacía aparecer al País como en plena crisis social, donde el gobierno había perdido el control de la situación. Este manejo le dio una fuerza mediática desproporcionada a la oposición frente a un gobierno, que jugaba a la “tolerancia y la represión”, pero a sabiendas ambos que esas acciones debían ser aplacadas acudieron a una Unasur, que cada día se parece más al viejo Ministerio de las Colonias. La Unasur designa en los cancilleres de Ecuador, Colombia y Brasil la visita del país para que ayude a las “partes” a iniciar el necesario diálogo que permita por un lado crear las bases políticas sólidas del nuevo Pacto de Punto Fijo y calmando la situación evitar que el resto del continente se contagie y se multipliquen protestas como las de Brasil el año pasado, o las movilizaciones en Chile y en Colombia.

Las conversaciones comenzaron con buen pie, pero en la medida que las “guarimbas” eran sofocadas por la represión del gobierno y la falta de apoyo de las propias bases sociales de la MUD, sectores del gobierno endurecieron sus declaraciones en contra de las exigencias de la oposición y como esta sentía que perdía fuerza en sus planteamientos, le dieron una “patada a la mesa” radicalizando el verbo y parejo llamando a la Unasur, para que volviese a intervenir para lograr, lo que por sus fuerzas no podían ganar, haciendo un llamado al gobierno a que tenía que ceder en algunos puntos y a su vez calmase a sus “radicales” para que entendiesen que no podían aspirar a lograr todos sus objetivos, pues eso le restaría bases importantes al gobierno, que debilitarían las bases del Nuevo Pacto de Punto Fijo y con ello la estabilidad política que buscan construir.

A estas alturas, el gobierno y la MUD no se han sentado oficialmente a conversar, pero el gobierno ha continuado soltando a los estudiantes y ablandando las medidas de presentación ante los tribunales y se dice que ya se encontró la “salida diplomática” para el caso Simonovis. Se espera que cuando se reanuden las conversaciones, varios sean los puntos que ya se hayan negociado entre Maduro, Capriles y Ramón Guillermo Aveledo, que terminen de calmar los ánimos y permitan hacer funcionar todo el entramado para las medidas económicas que el imperialismo y la burguesía viene planteando y que el pueblo tendrá que darle una debida respuesta.

¿CON EL PATEO DE LA MESA, SE ACABA EL “NUEVO PACTO DE PUNTO FIJO”?

En la medida que el gobierno le cede terreno a Fedecámaras en su petición de aumentos de precios, los empresarios comienzan a normalizar el abastecimiento de productos y aparte  de estos, el gobierno ya empieza a mover bienes del nivel CENCOEX (1 dólar, 6,30 Bs.) al de SICAD 1 Y SICAD 2, es decir a 11 y a 50 Bs. cada dólar, con lo que se dan pasos para superar el déficit fiscal. Para este mes de junio, el gobierno ha reiterado que vienen nuevos aumentos en las tarifas eléctricas. El aumento de la gasolina se ha retrazado pero intensificando la campaña para justificar su aumento para “reducir” el subsidio de 12.500 millones de dólares que dice PDVSA mantiene a este producto.

El Nuevo Pacto de Punto Fijo sigue avanzando en los acuerdos económicos y también en los políticos, demostrable en el tratamiento que le da la prensa a la conflictividad social y a la actitud de la mayoría de la MUD ante esa misma problemática, de no explotarla con verdaderas movilizaciones de masas y paros de trabajadores.

La clase obrera y el pueblo revolucionario tienen una tarea urgente que impulsar y es la concreción de su unidad regional como nacionalmente y la elaboración de un plan de lucha y de movilizaciones que incluye Paros generales que tengan el objetivo claro de derrotar el pacto Maduro-Fedecámaras-MUD e imponga un proyecto verdaderamente socialista que pasa por la expropiación de la burguesía y el imperialismo, colocando los medios de producción bajo control de los trabajadores a través de sus organizaciones centralizadas nacionalmente, un proyecto solidario con los pueblos del mundo que luchan por su liberación económica y social como el pueblo sirio, el libio y el palestino, con la lucha de los trabajadores del mundo por mejores condiciones de vida como los trabajadores de la autopartita de la Gestamp en Argentina, los estudiantes chilenos que anuncian nuevas movilizaciones y los campesinos colombianos que combaten el TLC.

Si estás de acuerdo en jugárnosla por la unidad de los trabajadores en lucha, ven vamos a unirnos y construyamos juntos el partido leninista de combate para hacer la Revolución Socialista.