HORA DE CAMBIOS

YA VIENE PACHECO...

Hacia mas de un año que no sabia de Juan Bautista, ese muchacho de 87 años, cuyas vivencias siempre me cuenta. Nos encontramos en casa de un amigo común, José Gregorio Figuera. Me saludo efusivamente, explicandome que “he estado en Caracas, haciendo unos cursos, patrocinados por el MINCI. Fui invitado por la Lic. Jenny Dorta, la muy amable y eficiente periodista. La capital esta muy bonita, pero me vine porque ya va a llegar Pacheco.
.- Yquien es ese, le pregunte
.- Existe un personaje en Caracas, muy esperado a finales de noviembre o a principio de diciembre. ¡Llegó Pacheco!... dicen alegres los habitantes de la capital… a pesar de no verlo. En realidad, hoy, se refieren a la llegada del fuerte frio decembrino.
Pacheco, según la tradición, era un agricultor que bajaba por Papelón a Caracas desde Galipan pueblo situado en el Guaraira Repano. Un hombre de edad indefinida, de larga cabellera y barba blanca. Traia en su burro, un enorme cargamento de flores, principalmente los famosos Claveles de Galipan, inmortalizados por Connie Mendez, en una linda melodia, interpretada por Raquel Castaño. Su llegada a la capital, era señal de el comienzo de las fiestas navideñas. En su caravana, traia tambien musgo y barba de palo para los pesebres e infinidad de hortalizas, las cuales aun se cultivan muy bien en Galipan. Era la Caracas de los techos rojos, en el cual todo el mundo se conocia y en la cual no habia el capitalismo explotador que nos impuso el imperio yanki. En las navidades se celebraban juegos tradicionales como Palito en Boca, el cual consistia en una apuesta entre amigos/as.La cosa consistia en encontrar desprevenido al rival, diciendole ¡Palito en boca!, y si no lo cargaba, debia pagar su aguinaldo al ganador. Era una epoca pura, de inocencia, con la cual acabo la caja boba (lease televisión). Hoy, el imperio induce a la compra compulsiva de mercancia de segunda, promocionan la venta de juguetes belicos; me llegan informaciones que anuncian la creacion de la RULETA DE MANO, muy de moda en el perdido pais del norte, la cual consiste en introducir la mano en el vaso de una licuadora en funcionamiento y adivinar cuantos dedos le quedan al jugador. En nuestro pais, los niños lo jugaban sosteniendo traquitraquis para que explotaran. Los tiempos cambian, ya no se acaba con los bosques extrayendo el musgo y la barba de palo; acertadamente, se prohibio la venta de traquitraquis. El mundo sigue, debemos rescatar lo nuestro, darle valor a nuestras tradiciones, aceptar que Pacheco trae el frio y que el niño Jesus nos trae juguetes, si nos portamos bien”…