AN y OEA se unen para delinquir
JESUS SILVA
En la propia OEA, Venezuela debe
defenderse invocando el artículo 18 de la propia Carta Democrática
Interamericana, el cual establece una fase previa de análisis de la
problemática de los Estados antes de promover sanciones de cualquier tipo,
salvo que sea solicitado por el propio Estado y no terceros. En tal sentido, la
Sala Constitucional del TSJ debe pronunciarse.
A lo interno de Venezuela, es
necesario desmitificar la fulana Carta Democrática y ubicarla en su justa
dimensión, dando a conocer tanto a chavistas como opositores que el referido
instrumento jurídico no supone por sí mismo una intervención militar contra
Venezuela, sino una acción de desprestigio diplomático contra nuestra Patria
que puede desencadenar aislamiento internacional y justificación de un futuro
bloqueo económico como el de EEUU contra Cuba.
No acompañamos provocaciones para que
Venezuela se autoexcluya de la OEA, la diplomacia es la ciencia de los
inteligentes, y nuestro Gobierno Revolucionario debe seguir practicando
profesionalmente esta ciencia dentro de la OEA, denunciando lo que deba
denunciar. En esencia, ninguna tribuna de debate debe abandonarse, porque eso
despierta una percepción negativa frente a la comunidad internacional que
regala legitimidad a los argumentos del adversario.
La representación jurídica del Estado
frente a la comunidad internacional está constitucionalmente bajo el monopolio
del presidente de Venezuela, es decir, solo Maduro, o el funcionario que Maduro
delegue para ello, puede hablar en nombre de nuestro país en el exterior, de
allí que se debe proceder judicialmente contra la Asamblea Nacional, en
desacato por su sistemática solicitud de que la OEA implemente sanciones
ilegales contra Venezuela. La usurpación de funciones no puede ser tolerada y
mucho menos la traición a la patria.
http://jesusmanuelsilva.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario