SAN NICOLAS O EL GRAN NEGOCIO...
Ya llego la época
del año, en la que los medios de comunicación, aparecen atestados de
propaganda, para hacer que el venezolano gaste las utilidades y aguinaldos en mercancía,
tal como lo hicieron antes los conquistadores del imperio español, cuando cambiaban
cuentas de vidrio y otras baratijas por el oro de nuestra gente.
Debemos tomar conciencia, ahora nos ofrecen baratijas, electrodomésticos de segunda,
ropa proveniente de las maquilas donde explotan a los trabajadores…
Y es que el negocio es redondo. Hasta cambiaron el sentido de la navidad. Nuestro pueblo, tradicionalmente católico, ha estado celebrando las navidades, al más puro estilo gringo… arbolitos con bambalinas, lógicamente fabricadas por el imperio. Hasta el niño Jesús fue desplazado por San Nicolás. Ahora, nos imponen un tal espíritu de la navidad…
Los pesebres, hermosas obras de artes en honor al niño dios, quedaron para el recuerdo.
El presidente Chávez emitió un decreto, prohibiendo la decoración navideña foránea en los organismos públicos. Pero siempre hay rezagos del gusto por lo imperial. En Cabudare pudimos observar en diciembre del año pasado, adornos con el gordito yanki… ¡es el producto de un estudio sicológico para convencer incautos!... inventado por la cocacola. Hasta pavos horneados he visto en casas de clase media… ¡preparen chivo horneado!... recuerdo una propaganda de los años setenta que decía SU CARRO, UN MUSTANG… SU AVIONETA CESSNA Y SU WHYSKY… cuando los hijos del pueblo proletario veían que su padre se iba en bus al trabajo, cuando mucho elevaba papagayos y lo que bebía era chola`e joso, pensaba MI PAPA ES UN PENDEJO… un hombre unidimensional… que era una máquina, un robot, al que no le quedaba tiempo para pensar, para estudiar, cosa que afortunadamente cambio la revolución socialista.
Pues no… no caigamos en la trampa, seamos auténticos… esos requisios del pasado debemos acabarlos, excecrarlos de nuestra mente…
Debemos tomar conciencia, ahora nos ofrecen baratijas, electrodomésticos de segunda,
ropa proveniente de las maquilas donde explotan a los trabajadores…
Y es que el negocio es redondo. Hasta cambiaron el sentido de la navidad. Nuestro pueblo, tradicionalmente católico, ha estado celebrando las navidades, al más puro estilo gringo… arbolitos con bambalinas, lógicamente fabricadas por el imperio. Hasta el niño Jesús fue desplazado por San Nicolás. Ahora, nos imponen un tal espíritu de la navidad…
Los pesebres, hermosas obras de artes en honor al niño dios, quedaron para el recuerdo.
El presidente Chávez emitió un decreto, prohibiendo la decoración navideña foránea en los organismos públicos. Pero siempre hay rezagos del gusto por lo imperial. En Cabudare pudimos observar en diciembre del año pasado, adornos con el gordito yanki… ¡es el producto de un estudio sicológico para convencer incautos!... inventado por la cocacola. Hasta pavos horneados he visto en casas de clase media… ¡preparen chivo horneado!... recuerdo una propaganda de los años setenta que decía SU CARRO, UN MUSTANG… SU AVIONETA CESSNA Y SU WHYSKY… cuando los hijos del pueblo proletario veían que su padre se iba en bus al trabajo, cuando mucho elevaba papagayos y lo que bebía era chola`e joso, pensaba MI PAPA ES UN PENDEJO… un hombre unidimensional… que era una máquina, un robot, al que no le quedaba tiempo para pensar, para estudiar, cosa que afortunadamente cambio la revolución socialista.
Pues no… no caigamos en la trampa, seamos auténticos… esos requisios del pasado debemos acabarlos, excecrarlos de nuestra mente…
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