sábado, 28 de noviembre de 2020

 

En el año 1992, un grupo de militares y civiles levantaron su voz de protesta contra el neoliberalismo impuesto por el expresidente Carlos Andrés Pérez contra el pueblo venezolano, un hecho de la historia política contemporánea que representó el despertar de la Rebeldía Bolivariana y que tuvo como protagonistas a los contralmirantes Hernán Gruber Odremán, Luis Enrique Cabrera Aguirre, Luis Reyes Reyes, el Francisco Visconti, el entonces capitán Francisco Ameliach, y el teniente Jesse Chacón, además de los partidos políticos Bandera Roja y Tercer Camino.

La acción de la que se cumplen este viernes 28 años fue ideada  para rescatar al comandante Hugo Chávez Frías, encarcelado en un juicio sumario luego de que el 4 de febrero se levantara contra el poder de la Cuarta República y la hegemonía de los partidos tradicionales que implementaban medidas dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Los acontecimientos del 27 de noviembre sucedieron debido a que Venezuela se encontraba en una grave crisis de dos instituciones que a partir del 23 de enero de 1958 se convirtieron en importantes garantes de la estabilidad de la democracia venezolana: los partidos políticos y la entonces Fuerzas Armadas.

El objetivo de la acción era lograr la renuncia del entonces presidente Carlos Andrés Pérez y romper el silencio ante la crisis política, económica y social en que se encontraba el país, bajo un gobierno que respondía a los intereses imperialistas de Estados Unidos (EE.UU).

Para ese momento en el país sobresalían dos partidos como alternativas de gobierno: Acción Democrática (AD), de tendencia social demócrata, y el Partido Socialcristiano Copei (Comité de Organización Política Electoral Independiente), que firmaron un acuerdo de cooperación mutua en 1958 denominado “Pacto de Punto Fijo”.

En el período de 1958-1998 hubo graves violaciones a los derechos humanos en la nación suramericana. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y es que el 25 por ciento de los venezolanos vivía en la pobreza extrema, por lo que la población comenzó a vivenciar el deterioro de las expectativas del bienestar colectivo, la pérdida de legitimidad y confianza de las principales organizaciones partidistas, todo ello con un trasfondo de conflictos políticos y decisiones tomadas desde la visión multipartidista existente en Venezuela.

Además, durante la etapa puntofijista ocurrieron manifestaciones generadas por la crisis económica que enfrentaba el país producto del aumento de la deuda externa, el alza de los precios y la disminución de los salarios, entre otros factores, expresiones de descontento que fueron cruelmente reprimidas.

Sin embargo, el levantamiento del 27 de noviembre no logró su objetivo, pero marcó un antes y un después en la historia de la Revolución Bolivariana, para la cual preparó el camino a una nueva etapa de políticas y mejoras sociales, comenzaría con el después presidente Hugo Rafael Chávez Frías, quien llegó a liderar el país en 1998, la derogación de la Carta Magna de 1961 y la promulgación de una nueva Constitución en el año 1999.

Un claro ejemplo de los cambios sociales que ocurrieron en Venezuela, bajo la tutela del Líder de la Revolución Bolivariana, fue el reconocimiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como “Territorio Libre de Analfabetismo” en el año 2005.

Destacan también la creación de las misiones “Barrio Adentro” y “Milagro” que llegan a las comunidades venezolanas para prestar asistencia social y médica a todos por igual.

VTV

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