HORA DE CAMBIOS

Jose Tomas Pinto Marrero:

He pensado mucho para escribir este artículo que podrá herir susceptibilidades, pero se hace necesario reflexionar sobre lo que estamos haciendo para conocer el rumbo que hemos tomado y si el mismo requiere de cambios importantes, siempre he defendido y lo seguiré haciendo la naturaleza del partido como guía para la acción revolucionaria, intelectual colectivo y colegiado donde las decisiones son tomadas como cuerpo coherente luego de arduas discusiones, un partido que entienda la unidad dentro de la diversidad, que sepa tratar las contradicciones con el mejor método y estilo de dirección, donde prevalezca la acción colectiva sobre la individualidad, el partido se convierte en ductor de la gobernabilidad por ser quien está en la calle conocedor de las distintas situaciones que se dan en el seno del pueblo, hay distintas concepciones sobre el partido y su papel, desde muchos años se viene discutiendo sobre el mismo y aún anidan las concepciones incorrectas en las distintas vertientes del pensamiento, nosotros no estamos exentos de esta discusión y debemos debatirla, tenemos tendencia a exacerbar el individualismo sobre la acción colectiva, "gracias a mi hemos logrado tal cosa", mayor aberración ideológica desconociendo la acción del partido como actor fundamental de los logros o derrotas, no existe el ser providencial, toda nuestra acción diaria debe ser producto de ese pensar y actuar en colectivo, el hombre y la mujer del partido actúa con dirección colectiva, lo otro representa una desviación que raya en el revisionismo. La concepción del jefe, partido, clase, masas ha sido por muchos años vinculada a posiciones estalinistas,se prefigura al jefe por encima del partido, el mismo pasa a convertirse en un vulgar aparato dominador de una corriente de opinión que impone sus criterios y opiniones, exacerbar el individualismo, dogmatismo, pragmatismo, sectarismo, el partido como aparato de dominación y no de liberación es lo típico de ésta corriente, muchas veces se recurre al chantaje para imponer posiciones incorrectas. El partido como intelectual colectivo recurre a la discusión y el debate político-ideologico para generar no sólo el despertar de la conciencia sino lograr a través de la discusión trazar la táctica que nos lleve a avanzar en el terreno de la lucha de clase, existen muchos elementos que debemos debatir con profundidad pero el interés de este escrito es generar la discusión sobre las ideas incorrectas en el seno del partido, nuestra tarea del momento requiere de una formación profunda en nuestro seno, gobierno no direcciona partido, el partido direcciona al gobierno. Seguiremos abordando este tema para ir corrigiendo todas las ideas incorrectas. Venceremos