Por: Richard Canan
El poderoso e inescrupuloso imperio norteamericano dedica más de 610.000 millones de dólares anuales a su presupuesto militar. Este gasto “supera la suma de los siete países que lo siguen” en la lista, a todos juntos, incluyendo a Rusia y China. Y como Trump nunca se queda atrás, superando siempre sus propios desmanes y atrocidades, en el proyecto de presupuesto para el año 2019 ya ha solicitado la cifra récord de 686.000 millones de dólares. Una barbaridad de recursos con la que se podría alimentar a todo el planeta o destruirlo. Trump contará con una ingente cantidad de dólares para mantener activa su maquinaria militar asesina, con sus aviones, sus misiles y sus drones a la cabeza. Sus juguetes preferidos.
Frente a este oprobioso gasto, el inmoral gobierno de Donald Trump ha cumplido sus amenazas de cortar totalmente el financiamiento que Estados Unidos históricamente ha proporcionado a la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA).
Con estupor llegó la noticia. Pero sin sorpresas, ya que todo el planeta conoce los niveles de insensatez, torpeza, patanería y falta de escrúpulos de Trump. Actúa con total soberbia, como si estos recursos fueran parte de su botija personal, retirando un apoyo financiero realizado durante décadas para apoyar le restitución de los derechos humanos fundamentales de un pueblo que ha sido vejado, agredido y despojado por una fuerza colonizadora.
Tiene miles de millones de dólares disponibles para la guerra y la muerte, pero Donald Trump ordenó reducir los aportes de Estados Unidos de ínfimos 364 millones de dólares en 2017 a 60 millones en 2018; y ha anunciado ahora que no realizará más aportes en el futuro para los refugiados palestinos.
La respuesta de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina ha sido clara y contundente: “Expresa profundo pesar y decepción por el anuncio de Estados Unidos de que ya no dará fondos a la Agencia después de décadas de apoyo. Esta decisión es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que UNRWA y Estados Unidos renovaron un acuerdo de financiación en diciembre de 2017 que reconocía la gestión exitosa, dedicada y profesional de la Agencia”.
Pero nada de cruzarse de brazos, la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina ya ha anunciado que “procurará con mayor determinación y compromiso movilizar fondos de los donantes”, todo de cara de minimizar el impacto negativo de las inhumanas acciones realizadas por Trump.
¿A quién le está negando los fondos el patán de Donald Trump? Este desarmado está afectando los programas educativos de 712 escuelas donde estudian más de 526.000 niños palestinos; y está afectando la atención médica hospitalaria de 143 centros sanitarios. Estos y otros servicios son prestados por más de 31.000 trabajadores, todos desplegados sobre el terreno, en medio de la guerra y del bloqueo colonizador, siendo la mayoría de ellos también refugiados.
En total son 58 campamentos los que atiende la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina. La cifra de refugiados bajo su protección supera los 5.000.000 de personas, ubicados principalmente en la franja de Gaza, en Cisjordania, en Jordania, el Líbano y otros países más.
En cuanto a Trump no hay más nada que esperar. Por la Casa Blanca, desde 1948, han pasado 13 presidentes, todos cómplices de la Nakba (catástrofe) contra el pueblo palestino. Trump continuará la tradición de anotarse en las páginas oscuras y miserables de la soberbia imperial. Cuando él pase al olvido, allí seguirá erguido el inquebrantable y heroico pueblo palestino.
Nunca debemos olvidar que la causa del pueblo palestino es la causa más justa y noble de la humanidad. Desde 1948, luchan porque se cumpla la resolución 194 de la Organización de las Naciones Unidas que intentó subsanar los errores generados por el Mandato Británico de Palestina. En el artículo 11 de esa resolución se señala claramente: “Resuelve que debe permitirse a los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos, que lo hagan así lo antes posible, y que deberán pagarse indemnizaciones a título de compensación por los bienes de los que decidan no regresar a sus hogares y por todo bien perdido o dañado cuando, en virtud de los principios del derecho internacional o por razones de equidad, esta pérdida o este daño deba ser reparado por los Gobiernos o autoridades responsables”.
La ONU ha reconocido el derecho de las familias palestinas a regresar a las casas de sus padres, de sus abuelos, a sus tierras ancestrales. Son 69 años de oprobios, de injusticias y de crímenes sangrientos, todos cometidos impunemente por el colonizador. El pueblo palestino ha resistido estoico todos los embates. Palestina vencerá!!!
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