Foto. archivo
Durante la Cuarta República, con los gobiernos comandados por los partidos políticos Acción Democrática (AD) y Copei, era poca la inversión, por no decir inexistente, que efectuaban en beneficio de las comunidades y que denominaban “gasto social”. En particular, en materia de viviendas, en las conocidas soluciones habitacionales, la inversión era prácticamente nula, de hecho las pocas viviendas que se construían fueron bautizadas por el pueblo como “cajitas de fósforos”.
Dicho apodo, si se puede emplear el término, obedecía a lo pequeño de las viviendas, que por lo general eran entregadas con la paredes en estado rústico, es decir, sin frisar; asimismo la vivienda carecía de puertas y ventanas, la más de las veces sin lavaplatos, lavamanos y pocetas.
De más está comentar que los terrenos a escala nacional donde eran construidas estas “soluciones habitacionales” estaban ubicados en las zonas más alejadas de las ciudades y los servicios públicos básicos: agua potable, energía eléctrica, transporte, gas y recolección de basura; por lo general eran una calamidad, y en ocasiones inexistentes.
Por esa realidad vivida en su momento por muchas venezolanas y venezolanos durante los gobiernos de AD y Copei resulta realmente sorprendente observar la postura de algunos líderes opositores en torno a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV): cuando las diputadas y diputados revolucionarios discutían y aprobaban los recursos económicos por medio de créditos adicionales, la oposición en pleno siempre votaba en contra de los presupuestos para la GMVV.
Descalificaciones a granel
Son muchas las descalificaciones a las que se ha visto sometida la Gran Misión Vivienda Venezuela, como atribuirle una deficiente infraestructura, hacinamiento o violencia, pero la más miserable fue la lanzada por el diputado de la Asamblea Nacional del partido Primero Justicia (PJ), Julio Borges, quien desde su nacimiento en el año 2011 estigmatizó este proyecto del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, al calificarlo de “Misión Maqueta”.
No conforme con dicho calificativo despectivo, luego de varios años en los que constantemente negaba el éxito del proyecto y no perdía oportunidad para denunciar que el Gobierno Nacional mentía al ofrecer las cifras de viviendas construidas, Borges no tuvo el más mínimo recato en presentarse en la Plenaria de la AN para proponer una ley que presuntamente regula las viviendas construidas por la Revolución Bolivariana.
La intención de esa ley aprobada por la AN -actualmente en desacato ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por lo que sus decisiones, leyes y acuerdos carecen de validez legal- fue puesta en evidencia por las parlamentarias y los parlamentarios del Bloque Parlamentario de la Patria, quienes alertaron al pueblo venezolano de que la oposición mentía al plantear que la GMVV no entrega título de propiedad.
Las diputadas y los diputados de la patria, durante el debate de esta ley presentada por Borges a finales del mes de enero, explicaron que la oposición pretendía ocultar que cada vez que se otorga una vivienda digna se entrega un título que dice claramente que la propiedad es entregada “en venta pura y simple, perfecta e irrevocable”, convirtiéndose en un inmueble de propiedad exclusiva. De esta forma el Gobierno Nacional evita la compra y venta que pudiera hacer perder el hogar a miles de familias, así como impedir además las ventas especulativas.
En ese sentido, en su intervención durante este debate el diputado revolucionario Elías Jaua enfatizó que la ley aprobada por la bancada de la oposición “pone en entredicho la propiedad multifamiliar de todos los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela; lo más grave es el intento de iniciar la restauración capitalista, esta ley deroga dos leyes promulgadas por el comandante (Hugo) Chávez”, a saber, la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Viviendas y la Ley de Determinación del Justo Precio de Bienes.
Gobernadores opositores, a construir viviendas
Ante ese panorama, el presidente de la república, Nicolás Maduro Moros, recordó el pasado jueves que la derecha venezolana se empeña en entorpecer el trabajo que adelanta el Gobierno Bolivariano en materia de vivienda, salud y economía.
El Mandatario Nacional, desde el sector La Muralla del municipio Pampanito, en el estado Trujillo, donde entregó la vivienda 1 millón 200 mil construida por la GMVV, aseguró que los gobernadores opositores no han edificado “ni una sola vivienda” en los tres estados a su mando.
“Ellos ofrecen las viviendas en el mercado especulador y parasitario”, señaló, y agregó que la oposición, en materia de vivienda, “tienen un cero en la boleta, están raspados”.
“Yo podría decirles cuántas viviendas ha construido la oposición en el estado Miranda, en Lara y Amazonas (…) si sumamos todos los estados es cero. El modelo de esos gobernadores es el modelo capitalista del mercado inmobiliario”, explicó el Presidente.
En contraste, indicó, solamente por medio de la GMVV en el estado Lara se han construido 36 mil viviendas. En Miranda 131 mil viviendas y en Amazonas la Revolución ha construido y entregado 9.532 viviendas. “Vivienda y salud para el pueblo solo en Revolución, solo en socialismo”, aseguró.
CO
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