martes, 2 de julio de 2019


Palabras de nuestro Secretario General Jose Tomas Pinto Marrero
"Lo importante del estudio y la formación teórico-práctico es que nos conduce no sólo a interpretar el mundo, sino también a transformarlo. Es el hacer constante lo que nos lleva a debates esclarecedores y además, nos permite desechar los lugares comunes.
Muchas veces hemos asistido a debates y discusiones donde el corrillo, la maledicencia, la intriga, el chisme y la zancadilla oscurecen el panorama de un debate de altura que nos permita avanzar en el fortalecimiento de la consciencia.
Todavía conservamos el viejo estilo democrático burgués que individualiza y fractura al individuo, y, lo hace presa fácil del pensamiento capitalista. Cuando decimos que el Partido debe prefigurar la sociedad que queremos construir es porque nuestras discusiones y prácticas sociales transformadoras deben darse dentro de un clima de hermandad, solidaridad y compañerismo.
Debemos tener claro que el Partido se convierte en guía para la acción revolucionaria cuando se combaten las ideas incorrectas. Superar las ideas socialdemócratas y reformistas es tarea del Partido. También se requiere de mucho esfuerzo para la lucha politico-ideólogica, esa que marca el rumbo en la construcción de la Organización como un intelectual colectivo.
Para producir una revolución cultural interna es necesario que entendamos que el debate debe ser el norte de nuestro accionar; muchas veces presenciamos actos de camaradas alejados de nuestra línea política y asumimos una postura cómoda violando inclusive nuestros estatutos. Al dejar hacer y dejar pasar sin hacer la crítica respectiva estaríamos llevando al Partido a una suerte de liberalismo que relaja nuestra disciplina interna.
Las ideas incorrectas siempre aparecerán, pero cuando hay vigilancia revolucionaria podemos atacar estas concepciones erróneas y encaminar nuestra acción social dentro del marco de nuestro proyecto político.
La lucha ideológica debe tener una alta preparación y es por ello que insistimos en el estudio y preparación profunda de todos quienes intengramos las distintas estructuras de la Organización. Se ha planteado la utilización del método adecuado para dirimir las contradicciones, pero es importante señalar que dentro del proceso de la lucha de clase existen dos maneras de ver el mundo: capitalismo - comunismo. En este contexto nosotros planteamos a lo interno prefigurar la sociedad que buscamos construir y esto pasa por hacer uso correcto de la crítica y autocrítica con humildad, transparencia, igualdad de condiciones, lealtad, sentido de pertenencia colectiva, desechado de plano la autosuficiencia, prepotencia, caudillismo, política de aparato, individualismo, egoísmo y todo aquello que nos conduce al corrillo, chisme, intriga, personalismos y creación de falsos líderes que mucho daño le hacen al Partido.
Debemos ser duros sin perder la ternura como señalaba el Che, mientras más responsabilidades tengamos, más dura deberá ser la crítica y más profunda la autocrítica, y en esto debemos ser radicales. Profundizar en las fallas para lograr erradicarlas es tarea de todas y todos los que hoy militamos en cualquier organización revolucionaria.
Cuando decimos que el Partido direcciona al Gobierno lo señalamos como intelectual colectivo enrraizado en el seno del pueblo; esto por la poca formación de nuestro funcionariado que se dejan rodear por aduladores y que por sus propios intereses nunca darán información correcta; siempre le dirán al "jefe" qué es lo que están haciendo bien y, permanentemente lo estará cegando para que actúe de acuerdo a los intereses de los aduladores. A partir de allí comienzan a separarlos de la Organización -esa que tiene la objetividad y la preparación para diseccionar la acción del funcionario-. En situaciones y con frecuencia le hacen ver al funcionario que está por encima del Partido y peligrosamente asume actitudes caudillistas y prepotentes, perdiendo así la visión política en su totalidad.
Esta reflexión debe ser objeto de discusión en todos/as para guiar nuestra acción cotidiana. Lo requerimos. Sólo así dejaremos a un lado toda diatriba secundaria.
Leales siempre, traidores nunca!
Venceremos."

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