“EE.UU. perdió a Venezuela ya que Putin corrió la línea de fuego a Suramerica, Putin no se va, coronó”.
EEUU perdió a Venezuela ya que Putin corrió la línea de fuego a Suramérica y la llevó al propio territorio de sus aliados. Putin no se va, coronó ese avance gestándolo desde casi 15 años. Chávez venía en ese proyecto, el comandante sabía que se iba a complicar la revolución y ahora Maduro concretó esa tarea.
EEUU está como cuando a usted, en una calle concurrida de cualquier capital de Colombia, le arrebatan de su mano la tabla o en su defecto el celular, sólo resta llamar a la policía y decir que el ladrón está en la olla.
Putin lo tiene todo; con Venezuela, Cuba, Nicaragua y las Antillas, conformó el bloque de dominio en el Caribe. Es la potencia militar más poderosa del mundo puesto que obligó a los gringos a retirarse de Siria, mientras que planeaba con anterioridad, como buen ajedrecista que es, el plan más mayúsculo de la historia de aproximación territorial de Rusia convirtiéndose en socio de la revolución bolivariana.
Mientras que aquí hablaban del castrochavismo por mando del expresidente Uribe y la extrema derecha para consolidar el poder, entre tanto desde las órbitas secretas del Estado bolivariano las piezas se movían sin ser percatadas por la oligarquía neoliberal colombiana. Putin metió toda la técnica rusa con la asesoría cubana para defender la revolución y con su nuevo aliado estratégico, el más importante, firmaba un contrato de casi 300 mil millones de dólares con el gobierno bolivariano en el suministro de petróleo pagado por adelantado y del mismo modo 40 mil millones de dólares a los chinos por el petróleo.
USA se durmió en los laureles. Estados Unidos perdió la vía diplomática, sólo le resta la guerra y lo más complicado es que en la ONU tiene a Rusia y China en contra y los países que han sufrido impactación de la OTAN; donde intenté poner un soldado los gringos dentro de la línea de fuego, detona la guerra y lo más grave es que Colombia sufriría el primer impacto de la resistencia rusa en una base militar colombiana, ya sea en Tumaco o en cualquier punto del territorio nacional, no en la línea de fuego sino en la retaguardia gringa y quedando en medio del fuego, eso no cabe la menor duda, porque responden es con nosotros que seríamos la ‘carne de cañón’.
Esto está caliente. Lo cierto es que para los EEUU no es el pueblo venezolano al que hay que liberar, según ellos, es el asalto del petróleo con más de 300.000 millones de barriles la reserva prioritaria del mundo y eso es lo que cuenta. Putin no dejará está posición, la historia ha demostrado que los gringos no han podido ganar una intervención solos, lo han hecho con aliados y al momento de repartir el botín el fracaso es nefasto, ejemplo en Irak y Libia.
Ahora el panorama es más complicado porque los intereses estratégicos los tiene Rusia; tendrán que sentarse con Putin a negociar y en ese diálogo Maduro estará en el medio. Ayer la ONU volvió a reconocer a Maduro como el legítimo presidente del Estado bolivariano. Ayer los gringos tuvieron que llamar al jefe de las fuerzas militares de La República Bolivariana a pedirle permiso para retirar a los últimos funcionarios de lo que era la embajada norteamericana y pidieron ser escoltados hacia el aeropuerto de Maiquetía, donde en un Hércules con bandera norteamericana partían hacia el norte y ese permiso llevaba la firma de Nicolás Maduro Moros, como presidente legítimo.
Mientras que en Colombia las disidencias se organizan para operar en el momento que se prenda la mecha, Uribe sabe que esta confrontación el que más pierde sería el gobierno, porque enfrentar un choque militar de esta envergadura y a la vez el conflicto interno, es imposible. Uribe con lo del castrochavismo, palabra inventada por él, tendrá su pesadilla. Jamás pensó que mientras alertaba al país sobre el castrochavismo y que Colombia sería otra Venezuela, tendriamos que verle la cara al imperio ruso.
Esto es geopolítica. La línea de fuego está en el Caribe. De surmérica no se va Rusia, de eso no cabe la menor duda, es la realidad. Cabe acotar que Rusia sin colocar un soldado en tierra, tiene la sartén por el mango ya que cuenta con la tecnología suficiente para desarrollar una confrontación desde las bases bolivarianas con misiles super poderosos, los mismos que sacaron a los yankis de Siria. Lo más complicado es que las bombas no caerán en territorio gringo, sino que se incrustarán en territorio nacional nuestro. Esperemos que el infierno se aleje.
Sólo queda esperar que los gringos no muerdan el anzuelo. Ellos saben que Venezuela con el apoyo ruso, no es Panamá, Granada, Irak o Libia
El mapeo del territorio nacional de las bases gringas y batallones en Colombia, lo tiene Putin hace rato. El precio de salir del tercermundismo cuesta, Bolívar lo advirtió. La extrema derecha lo envenena y lo destroza y lo presenta como un indigente. Hoy esa misma oligarquía quiere apuntalar una guerra para asaltar, no tienen otro camino, pero serán suicidas porque donde se prenda el mechón, el infierno tocará sus puertas y las puertas de todos.
Que no vaya a ocurrir lo que la mayoría del pueblo colombiano desconoce.
Zarzal la heroica 2-2-19
Edinson Sánchez Jiménez.
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