VOLVERA
RINTINTIN...
Federico Ruiz Tirado*
Condenado
por la MUD al
suicidio político, Capriles no puede ocultar el barranco al que lo empujó el
resto de los oficiantes del fascismo criollo. Desesperado, colérico, semeja un
mini demonio a punto de evanescencia sulfurosa, un gremlin mojado en salsa
adeca, una cucaracha voladora sin élitros.
Forzado por
sus compinches de sevicia, a zambullirse en la hoguera de sus vanidades
electorales, Radonsky sabe la paliza que le espera el 14 de abril. No tiene duda alguna de la derrota, nunca ha
estado tan seguro de algo como de la victoria revolucionaria de Maduro, del
pueblo chavista y de Chávez mismo que sembró el
socialismo bolivariano en la inmensa Pachamama suramericana y de otros
lares.
Ensimismado
en la catástrofe propia, Enriquito no vacila un segundo para engañar a sus
electores, no teniendo nada que perder
-tampoco nada que ganar-, ofrece 45% de aumento en sueldos y salarios, Ese
desmadre no es incontinencia verbal, es simple y llanamente confesión de parte;
Henriquito confiesa a viva voz, pública, notoria y comunicacionalmente, que es
un perdedor a toda carrera, que su oferta es más falsa que la curita en el
cachete del tocayo Mendoza aquel 11 de abril, que no tiene nada en las
alforjas, que ni siquiera tiene alforjas, que Ramos Allup, Ledezma, USA y el
mismo Ramón Guillermo que te conté, lo echaron al pajón, lo dejaron desnudito
frente a la nueva Historia de esta República Bolivariana de Venezuela, la que
Hugo fundó, defendió y preñó de voluntad democrática, de ganas de echarle
piernas hasta llegar al futuro antes de que llegue el futuro.
De
cualquier modo, que nadie le quite un
ojo de encima, nada es más riesgoso que un mañoso
político burgués acorralado por el pueblo. Es por eso que se empeña, empujado
por los medios privados de comunicación, en desaparecer de la escena a nuestro
Hugo Chávez: anhelar la segunda muerte del Comandante Eterno.
*Director de Misión Verdad
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