Obviamente. Si la oposición obtuvo 6,5 millones de votos el 7 de octubre y Chávez más de 8, es irrefutable que debe obtener votos de entre los bolivarianos. Ni modo que de los extraterrestres. Pero ¿cómo obtenerlos si ofenden a Chávez? Con el agravante innoble de que las Mujeres con la Libertad lo hacen después de fallecido, cuando ya no puede defenderse y merece el respeto que se debe a toda persona que ya no está en este mundo. Tal vez sea una estrategia demasiado sutil y sagaz para mí, pues soy bruto palante; no como ellos, que son refulgentes de lucidez y refinamiento. Quienes se hacen llamar «la gente decente y pensante de este país».
Ofenden a ¡Nicolás, Nicolás, Nicolás! llamándolo autobusero, que es algo así como insultar a alguien llamándolo carpintero, médico, palafrenero, ingeniero, ascensorista, teniente coronel, como tanto hicieron y hacen con Chávez. Llegué a pensar que era un elogio llamarlo autobusero, hasta que me explicaron que su intención era denigrarlo. Así se ganan no solo a todos los autobuseros sino a sus dependientes, hijos, cónyuges, amigos. Además, se atraen a cuanto profesional del volante haya, taxistas, camioneros, motorizados, etc. Y de paso a toda la clase obrera. Genial. Así obtendrán seguro los votos necesarios para vencer el 14 de abril.
¿Por qué el candidato no despide sus asesorías? ¿Será que no puede despedirlas porque son las asesorías del oficialismo gringo quienes lo contratan? Es por una duda que tengo. El empleado es el empleador, a pesar de que el «candidatazo» declaró el 1˚ de mayo pasado que él era un empleador. Agilidad mental, claro, porque el bruto soy yo.
Otra genialidad para ganar votos es confundir soapara con sapoara, mollejero con mollejúo, Coquivacoa con Chivacoa, chivo de Paiva con chivo de Pavia, hablar de empanadas con carne por dentro, gritar ¡viva el Tirano! en Margarita, hablar del telescopio del submarino, del color tricolor, decir que los europeos no usan desodorante y demás afirmaciones propias de una inteligencia superior. Claro, es que el bruto soy yo. ¿Qué? ¿Que ya te lo dije? Si te fastidio me lo avisas…
roberto.hernandez.montoya@gmail.com
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