sábado, 30 de marzo de 2013


El baile de Nicolás
Que la candidatura de la patria cuente con un prestigioso psiquiatra al frente de su comando de campaña no puede ser sino una ventaja más que considerable en la actual contienda política. Sobre todo cuando se constata la preocupante situación mental en el bando contendor
Los disparates y destemplanzas de Julio Borges llamando "ladrones" a la inmensa mayoría de los venezolanos que se movilizan por millones durante el asueto de Semana Santa; del rector Vicente Díaz vociferando rabioso contra un articulista que devela un plan de la derecha por desconocer al CNE, del cual él mismo es autoridad suprema; y del candidato Capriles ofreciendo mantener (en el negado caso de ser electo) absolutamente todas las políticas y programas del Gobierno, son muestras dolorosas de la difícil situación anímica por que atraviesa ese traumatizado sector.

Los absurdos retruécanos, desvaríos y expresiones nerviosas en el "discurso" del candidato de la burguesía indican con suficiencia meridiana lesiones graves a lo interno de su sistema psicofisiológico, cuyo origen podría estar relacionado con sus hábitos o adicciones personales.

Tal como lo sugiriera el mismo Dr. Jorge Rodríguez esta semana en declaraciones a la prensa en su condición de jefe del Comando Hugo Chávez, durante las cuales invitó al perturbado candidato derechista a hacerse un examen toxicológico. Faltaría agregar uno psiquiátrico.

Un examen de tal naturaleza, más que pertinente y oportuno, muy bien podría resultar indispensable en estos momentos, habida cuenta de la importancia que adquiere el evento electoral que se avecina y en el cual definitivamente el destino de la patria es lo que está en riesgo.

Pero la sabiduría popular siempre estará por encima de la ciencia y a ella, a la sabiduría popular, hay que atender. Si el pueblo ha decidido, como es evidente hoy a lo largo y ancho del país, que la mejor prueba para diagnosticar la lesión cerebral del príncipe de Nueva York es el baile de Nicolás, entonces lo que habrá que hacer, cada vez con mayor fuerza y entusiasmo, es el baile de Nicolás.

Porque, además, esa ingeniosa ocurrencia de quien Chávez dejara designado como su sucesor es la que más debe estar disfrutando de esta campaña el Comandante Supremo… donde quiera que se encuentre.

Alberto Aranguibel B.
Investigador

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...