*Flancos abiertos*
Emilio Hernández (Correo del Orinoco, 14/11/19)
Emilio Hernández (Correo del Orinoco, 14/11/19)
El golpe de estado en Bolivia nos debe poner en estado de alerta. Evo Morales ganó las elecciones con el 47% de los votos y fue depuesto inmediatamente. Ya hay analistas explicando los flancos que dejó abiertos el proceso boliviano.
No me refiero especialmente a cuidarnos de la movilización opositora pautada para este mismo mes, como algunos señalan. Les aseguro que va a fracasar. En estos momentos no hay apoyo para un falso líder opositor rechazado por gran parte de la misma oposición y que incluso ha salido fotografiado con narcoparamilitares colombianos.
Debemos estar alerta por las acciones de cocción a fuego lento que ejerce la derecha, principalmente en el plano económico. ¿Hemos descartado que sea posible que grandes masas de simpatizantes chavistas se volteen abruptamente, con ayuda de una operación mediática, debido el cansancio de no ver retribuido su trabajo con un salario digno? De lejos, nuestra mayor debilidad económica, de cara a la continuidad de la Revolución Bolivariana, es la sensación de no ver el trabajo bien retribuido, en relación con los precios.
Está claro que la estrategia de devaluación del bolívar como frente principal de la guerra económica apunta a eso, a hacer inútiles los salarios frente a los precios y así socavar la confianza en la Revolución Bolivariana.
La conciencia nacionalista, el fervor revolucionario y la unión ante la agresión imperialista, son los blindajes básicos que hemos tenido contra las acciones de desestabilización de la derecha. Pero no está claro que podremos mantener la moral en alto durante mucho tiempo, en el nivel extremo a que la guerra económica ha llevado la desvalorización del trabajo.
Me pueden decir que en Cuba se ha logrado un alto nivel de conciencia, sin tener salarios altos. Pero no podemos negar que Cuba dio el salto cultural y de conciencia que nosotros no hemos dado, simplemente por cortar en su debido momento las principales fuentes de manipulación mediática que tiene el imperio. No parece factible hacer un cambio similar en la conciencia de la mayoría de los venezolanos, para defender la Revolución trabajando sin retribución justa.
No cifremos esperanzas en los bonos que han sido distribuidos entre las familias venezolanas, porque son de naturaleza asistencial. No contribuyen a valorizar el trabajo como el fundamento de la riqueza.
Nuestra Revolución debe abandonar la postura fatalista con respecto a nuestra moneda. Se percibe en todas las medidas monetarias falta de foco y descoordinación.
Hemos llegado al extremo de resucitar los créditos indexados. El último que lo había hecho fue Pedro Carmona Estanga en su breve paso por Miraflores. Se dice que fue el primer decreto que firmó.
Demos el paso firme de decretar el tipo de cambio fijo entre el bolívar y el petro como base de la estrategia de valorizar el bolívar y, por ende, el salario y el trabajo. No dejemos ningún flanco abierto para la penetración del enemigo, como le sucedió a los hermanos bolivianos. ¡Venceremos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario