GUERRA EN YEMENLa ONU calcula en
233.000
las muertes en Yemen,
casi
la mitad niños menores
de
5 años
Una reciente valoración del impacto de la guerra de Yemen de
Naciones Unidas eleva hasta los 89.000 millones de dólares
las pérdidas económicas del país, a la conclusión del actual
ejercicio, y augura la muerte violenta de 482.000 personas
si el conflicto bélico se perpetúa, a comienzos de 2022.
DIEGO HERRANZ
Al término de este año, unas 233.000 personas habrán
perdido la vida en el conflicto de Yemen, patrocinado
y financiado por el régimen saudí. De ellas, 140.000 serán
niños menores de cinco años. Este es el desolador dato
que ofrece, a modo de conclusión, el informe encargado
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al
catedrático de la Universidad de Denver y experto de
su Escuela de Estudios Internacionales, Josef Korbel,
y que ha sido desvelado a comienzos de este mes de mayo.
perdido la vida en el conflicto de Yemen, patrocinado
y financiado por el régimen saudí. De ellas, 140.000 serán
niños menores de cinco años. Este es el desolador dato
que ofrece, a modo de conclusión, el informe encargado
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al
catedrático de la Universidad de Denver y experto de
su Escuela de Estudios Internacionales, Josef Korbel,
y que ha sido desvelado a comienzos de este mes de mayo.
En el mismo, se compilan una serie de revelaciones,
basadas en estimaciones y prospectivas estadísticas
realizadas a partir de información registrada como
veraz por la ONU, que resultan demoledores para un
país que, al comienzo de las hostilidades, en marzo
de 2015, cuando Arabia Saudí intervino al frente de
una colación integrada por sus emiratos vecinos
-con la excepción de Qatar- con el objetivo declarado
de contener la rebelión de los hutíes, grupos de
credo chiíta, auspiciados por Irán, que pretendían la
segregación de un país que ya entonces era uno de los
más pobres del mundo.
basadas en estimaciones y prospectivas estadísticas
realizadas a partir de información registrada como
veraz por la ONU, que resultan demoledores para un
país que, al comienzo de las hostilidades, en marzo
de 2015, cuando Arabia Saudí intervino al frente de
una colación integrada por sus emiratos vecinos
-con la excepción de Qatar- con el objetivo declarado
de contener la rebelión de los hutíes, grupos de
credo chiíta, auspiciados por Irán, que pretendían la
segregación de un país que ya entonces era uno de los
más pobres del mundo.
Algo más de cuatro años más tarde, el conflicto
yemení se ha convertido en una crisis humanitaria.
Con diferencia, la peor y más dramática de cuantas
acontecen actualmente en el planeta. Y lo que es peor.
No tiene visos de que pueda rubricarse algún tipo de
armisticio. Entre otras cuestiones, porque EEUU continúa
suministrando apoyo militar a la colación arábiga,
incluido el abastecimiento de combustibles en vuelo
a los cazas saudíes.
yemení se ha convertido en una crisis humanitaria.
Con diferencia, la peor y más dramática de cuantas
acontecen actualmente en el planeta. Y lo que es peor.
No tiene visos de que pueda rubricarse algún tipo de
armisticio. Entre otras cuestiones, porque EEUU continúa
suministrando apoyo militar a la colación arábiga,
incluido el abastecimiento de combustibles en vuelo
a los cazas saudíes.
El estudio, en consecuencia, no revela optimismo de cara
al futuro. No atisba opciones de que se pueda sellar la paz.
De ahí que continúe haciendo proyecciones socio-económicas
a corto y a medio plazo. Así, evalúa en 89.000 millones de
dólares las pérdidas de actividad en uno de los PIB más
reducidos del planeta. En concreto, el FMI lo sitúa en el
puesto 101, con 26.914 millones de dólares de producción
anual, por detrás del de Uganda y por delante del de
Zimbabue. Es decir que el dinamismo yemení se encuentra
por debajo de la mitad de su potencial. También resulta
elocuente las predicciones sobre defunciones.
al futuro. No atisba opciones de que se pueda sellar la paz.
De ahí que continúe haciendo proyecciones socio-económicas
a corto y a medio plazo. Así, evalúa en 89.000 millones de
dólares las pérdidas de actividad en uno de los PIB más
reducidos del planeta. En concreto, el FMI lo sitúa en el
puesto 101, con 26.914 millones de dólares de producción
anual, por detrás del de Uganda y por delante del de
Zimbabue. Es decir que el dinamismo yemení se encuentra
por debajo de la mitad de su potencial. También resulta
elocuente las predicciones sobre defunciones.
El conflicto bélico, al término de 2022, se habrá cobrado
la vida de 482.000 personas y, si alcanza el año 2030, la
estimación sobrepasará los 1,8 millones de fallecidos,
de los que 1,5 millones serán niños de cinco años. Hace
unos meses las dos cámaras legislativas de EEUU votaron
a favor del final de la ayuda militar estadounidense a la
coalición saudí. Por razones humanitarias. Pero el presidente
Donald Trump vetó la decisión del Congreso, bajo el
argumento de que la iniciativa el poder legislativo era
un “intento peligroso e innecesario de debilitar mi autoridad constitucional”.
la vida de 482.000 personas y, si alcanza el año 2030, la
estimación sobrepasará los 1,8 millones de fallecidos,
de los que 1,5 millones serán niños de cinco años. Hace
unos meses las dos cámaras legislativas de EEUU votaron
a favor del final de la ayuda militar estadounidense a la
coalición saudí. Por razones humanitarias. Pero el presidente
Donald Trump vetó la decisión del Congreso, bajo el
argumento de que la iniciativa el poder legislativo era
un “intento peligroso e innecesario de debilitar mi autoridad constitucional”.
De la guerra a la crisis humanitaria
Los cuatro años de conflicto armado en Yemen han
propiciado que los observadores de la ONU hayan
calificado el escenario yemení como “la peor crisis humanitaria provocada por la acción del hombre en
nuestros tiempos”. Mercados, hospitales y todo tipo
de instituciones sociales y económicas han sido
reiteradamente atacadas por las acciones bélicas
en curso. La sucesión de atentados con coches bomba
entre facciones rivales, los ataques de francotiradores
o las luchas armadas directas en localidades sin
desalojar son las grandes amenazas de los ciudadanos
de este país meridional de la Península Arábiga, que linda
al sur con Arabia Saudí y que delimita por apenas unos
kilómetros ambas orillas del Mar Rojo. Es decir, está
a caballo entre África y Oriente
propiciado que los observadores de la ONU hayan
calificado el escenario yemení como “la peor crisis humanitaria provocada por la acción del hombre en
nuestros tiempos”. Mercados, hospitales y todo tipo
de instituciones sociales y económicas han sido
reiteradamente atacadas por las acciones bélicas
en curso. La sucesión de atentados con coches bomba
entre facciones rivales, los ataques de francotiradores
o las luchas armadas directas en localidades sin
desalojar son las grandes amenazas de los ciudadanos
de este país meridional de la Península Arábiga, que linda
al sur con Arabia Saudí y que delimita por apenas unos
kilómetros ambas orillas del Mar Rojo. Es decir, está
a caballo entre África y Oriente
Próximo. Es, con creces, la economía más débil de la
rica expansión arábiga. Y las intervenciones conjuntas
entre la coalición saudí y el gobierno oficial yemení que
la apoya, “ha perpetrado con toda probabilidad, crímenes
de guerra”, alerta otra investigación bajo los auspicios
de Naciones Unidas. Pero, ¿cómo entender el rompecabezas
político y militar de Yemen? Un decálogo de cuestiones
ayuda a entender el estado de situación de este convulso
punto del planeta.
rica expansión arábiga. Y las intervenciones conjuntas
entre la coalición saudí y el gobierno oficial yemení que
la apoya, “ha perpetrado con toda probabilidad, crímenes
de guerra”, alerta otra investigación bajo los auspicios
de Naciones Unidas. Pero, ¿cómo entender el rompecabezas
político y militar de Yemen? Un decálogo de cuestiones
ayuda a entender el estado de situación de este convulso
punto del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario