jueves, 15 de diciembre de 2016

Sentir bolivariano


chavez-y-bolivar-580x330

Por: Adán Chávez Frías
El poder popular organizado, especialmente el que puebla el llano, celebra con patriotismo el 157 aniversario de una gesta épica cuya trascendencia nos hermana. Se trata de la Batalla de Santa Inés, glorioso combate liderado por el General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, donde hombres y mujeres, todos pueblo, propinaron una aplastante derrota a las fuerzas de la oligarquía, el latifundismo, la explotación y la injusticia. Ese día, al grito de “¡Tierras y hombres libres!”, se abrió la compuerta a la revolución campesina.
Nosotros los barineses, con Chávez a la vanguardia, veneramos con especial devoción esta fecha patria porque la Batalla de Santa Inés constituye un hito histórico que constata y valida el poder del pueblo alzado en armas en lucha victoriosa contra sus opresores.
Ezequiel Zamora, su pensamiento y acción, constituye una de las Tres Raíces fundamentales de la Filosofía Bolivariana, Socialista, Chavista y Antiimperialista, que hoy son referencia viva en los nuevos combates que nos planta el imperialismo y ante los complejos retos que entraña la construcción de una nueva sociedad.
Si en el Libertador Simón Bolívar reconocemos el liderazgo supremo de nuestro proceso revolucionario con su visión de estadista, guerrero y fundador de la Patria Nuestramericana y en Simón Rodríguez advertimos la imperativa necesidad de construir modelos de sociedad conforme a nuestra idiosincrasia, plenos de creatividad; en el General del Pueblo Soberano apreciamos un compromiso tenaz con el pueblo campesino y trabajador, sus luchas y aspiraciones.
Fue Zamora el continuador del legado del Libertador. Treinta años después de alcanzada la independencia, nuestra Patria se encontraba sumida en un sistema poco menos que feudal. Así, legiones de esclavos liberados, campesinos y pequeños artesanos vivían en penosas condiciones de opresión económica, política y social.
Zamora, portador de una vinculación espiritual y concreta con su pueblo, comenzó a organizar un ejército de descamisados y oprimidos, donde hombres y mujeres se alzaron en armas y libraron la sorprendente y victoriosa Batalla de Santa Inés, el 10 de diciembre de 1859. En los anales históricos de la estrategia militar mundial, la Batalla de Santa Inés ocupa un lugar destacado por su brillante diseño y ejecución.
La “Acción Retardatriz” concebida por Zamora permitió hostigar, dispersar y desconcertar al enemigo antes de ser abatido por un ejército popular que contaba con más voluntad que armas. Zamora se permitió dar rienda suelta a su imaginación patriota para concebir una acción militar creativa que llevó a la derrota del adversario.
Patriotas de todos los confines y extracciones se unieron al poderoso ejército zamorano para librar esta batalla. Algunos historiadores se atreven a señalar que un 10% de la población barinesa de ese entonces participó en las heroicas operaciones. Cada uno desde su puesto: en la vanguardia o retaguardia; en combate o logística; como caballería o infante; un pueblo decidido que puso en riesgo su propia vida e hizo uso de las armas para constituirse en potente ejército popular.
Un comando único y trabajo en equipo logró que la inteligencia de Ezequiel Zamora y su Estado Mayor brillaran en el diseño operacional de la Batalla de Santa Inés. Y fue su liderazgo gigante el que definió su impecable ejecución militar. Estrategia clara con un foco preciso y tácticas definidas permitieron a los equipos combatientes desatar un poder contundente que diezmó las tropas oligarcas.
Porque si la idea es un sentimiento colectivo de liberación, como en Santa Inés, las fuerzas retrógradas serán siempre derrotadas. Y si ese ideal, además de colectivo, está animado por la búsqueda de  justicia e igualdad, la fuerza del pueblo es invencible.
Fue el Comandante Eterno Hugo Chávez, con su visión histórica y liderazgo, quien desenterró del olvido impuesto por la oligarquía imperialista esta gesta emancipadora y popular. Chávez tomó las banderas de Zamora, que son las del pueblo, y avanzó con su legado hacia la victoria.
De hecho, en las mismas llanuras indómitas de Santa Inés, el 10 de diciembre de 2001, el Comandante Eterno Hugo Chávez promulgó la revolucionaria Ley de Tierras y Desarrollo Agrario manejando “un nuevo concepto de latifundio, el cual ya no es sobre la base del número de hectáreas, sino la productividad de la tierra”, como lo explicó nuestro líder en su alocución.
Pasados 15 años de ese momento, seguimos en la lucha, librando lo que podemos decir es la tercera etapa de la batalla  de Santa Inés. La segunda, consideramos, es aquella que comandó nuestro líder histórico en el año 2004, cuando nos dijo: “hoy anuncio a los venezolanos que me convierto en el comandante de la Campaña de Santa Inés, a partir de hoy hasta el día del referéndum revocatorio, la Campaña de Santa Inés, hacia allá vamos porque tiene para mí un gran parecido, esto de la acción retrógrada de ir canalizando a la fuerza adversaria para la batalla definitiva. La batalla será el referéndum revocatorio”. Esa fue la segunda batalla victoriosa de Santa Inés, cuando más de 5 millones 800 mil compatriotas ratificaran el mandato y el liderazgo indiscutible de Hugo Chávez.
Hoy estamos librando la tercera batalla de Santa Inés, enfrentando la guerra no convencional que el imperialismo nos ha impuesto, traducida en una despiadada guerra económica, financiera y mediática. Sus formas de ataque continúan mutando, pero un pueblo consciente y en resistencia permanente se niega a entregar lo alcanzado. Llevamos 3 años en esta batalla, entre ataques y contraataques, pero estoy seguro que la estrategia definida por nuestro presidente obrero, Nicolás Maduro, será certera, para que así como lo hicieron Zamora y Chávez, podamos seguir derrotando al enemigo y encaminarlo hacia donde nosotros queremos, que no es otro, sino el camino de la paz, la independencia, la soberanía y la estabilidad social y económica; el camino de la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Hoy Zamora nuevamente se hace carne, espíritu y verbo en el pueblo y volvemos a Santa Inés, abrevamos de su legado para extraer lecciones que en la etapa histórica revolucionaria que transitamos adquieren plena y rotunda vigencia. Sigamos sembrando conciencia patriótica, sigamos protegiendo la voluntad de un pueblo que desea continuar construyendo Socialismo Bolivariano, que desea seguir trabajando por su propio futuro y bienestar, dejándole claro a la oligarquía, que no hay otro camino posible sino el de la Revolución Bolivariana. Nuestra unión nos dio la fuerza y nos la dará por los siglos de los siglos. Seguiremos como pueblo zamorano invicto en Santa Inés¡¡
Zamora Vive y Vive!!!
Independencia y Patria Socialista!!!
Viviremos y Venceremos!!!

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...