HORA DE CAMBIOS

Análisis de Entorno 

Situacional Político 

 No se ha dicho la última palabra 

Comienza una semana que va a definir algunas cosas que han de ocurrir de aquí a fin de año. Para el Gobierno Bolivariano ha sido un éxito que, hasta ahora, se haya mantenido la paz y la estabilidad en el país, dada la gravedad de la situación económica cotidiana de los ciudadanos y el alto grado de descontento que la misma genera. A principios de 2016 hubo distintos intentos de la oposición de generar violencia, sobre todo en las colas y con el impulso de intentos de saqueos. El discurso de paz y de amor que sembró Chávez ha cosechado un pueblo democratizado, que privilegia la no violencia, y que difícilmente se va a embarcar en aventuras sin destino, o con el único fin posible de la destrucción y la muerte. Es un pueblo disgustado, pero no en situación insurreccional. Las intenciones de reproducir las situaciones del Caracazo de 1989 fueron frenadas por esa conciencia pacifista de la mayoría de los venezolanos. 

         Por otro lado, la derecha no ha podido navegar con éxito después de su victoria del 6D que, en realidad, más que un laurel suyo fue un duro mensaje enviado por el pueblo al Gobierno y a la vanguardia revolucionaria, exigiendo cambios, renovación, autocrítica y acciones contundentes. La Revolución ha respondido solo parcialmente a esas exigencias y aun debe mucho en ese sentido. Pero también ha resistido con eficiencia política, ello ha ayudado a que lleguemos a estas alturas en mejores condiciones que al principio del año para seguir trabajando para tratar de superar, aunque sea de manera limitada y relativa, las dificultades económicas. 

       En cuanto a la derecha, se ha quedado en el aparato, como decimos los venezolanos con una metáfora hípica. No ha podido romper la desmovilización de su base social, más allá del espejismo del 1S, no ha logrado ni remotamente convertirse en alternativa política, los sectores radicales no han podido imponer la agenda de violencia, la Asamblea Nacional de mayoría opositora es un fiasco y la línea del revocatorio lo han convertido en un estruendoso fracaso, ya aceptado por la población que parece asumirlo más como asunto de la MUD que como suyo propio. Los fanáticos del Revocatorio ubicados en la base social de la derecha parecen acercarse al sentimiento de resignación.

          A pesar de todo lo anterior, la derecha no descansa y no se ha dicho la última palabra. Así como la Revolución no se rinde, tampoco lo hará la Contra. Como hemos dicho varias veces, todo apunta a una radicalización de las contradicciones. En esa ruta se moverá la derecha, aparentemente, con los anuncios ofrecidos para hoy. La línea lanzada por el imperialismo y sus aliados internos y externos es esa, sin duda. Que les salga bien es otra cosa, ya veremos. 

        Jesús Torrealba, el secretario ejecutivo de la MUD, ha vociferado que “El lunes Venezuela le dirá al mundo como enfrentará lo anunciado por los agentes electorales del Gobierno Nacional… se ha producido un atentado contra el pacto de convivencia”. Recordemos que este mismo sujeto ha informado de intensas reuniones con “sectores de calle… sectores gremiales, sindicales, estudiantiles… actores institucionales como las iglesias, los sectores vinculados a las relaciones internacionales”. También ha aseverado que “Nos hemos encontrado con importantísimos sectores de la sociedad civil venezolana dispuestos a compartir la propuesta que vamos a hacer”.            Otros factores han compartido, con eufemismos nada sutiles, las amenazas del secretario de la MUD: “Las organizaciones gremiales, civiles y sindicales vamos a dar la pelea en la calle por los derechos contemplados en la Constitución”, dijo a la prensa Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela. Por su parte Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria afirmó que “Los deseos de cambio se manifiestan cotidianamente y no se están dando”. Es improbable que la MUD anuncie ahora solo más cacerolazos y marchas, sería risible, así que es de esperar acciones más radicales ¿un “paro cívico” tal vez? Esperemos, pero sabiendo que hemos de seguir en estado de “alerta amarilla”. 

        También está muy movido el frente internacional, en el cual el recién estrenado presidente de Perú, el multimillonario Pedro Pablo Kuczynski, se ha convertido en la voz cantante continental de los intereses del imperialismo y las oligarquías. Kuczynski propuso al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, la formación de un grupo de países “para ayudar a Venezuela a salir de su situación política y económica” y comentó, en la conversación con el secretario de Estado, la importancia de que Brasil forme parte de este grupo, con cuyo apoyo “se podría hacer algo importante”. Asomó además que hoy, en Colombia, buscará hablar con otros mandatarios de la región para “promover una transición ordenada” (¡!) en Venezuela. Anticipó que tratará de conversar sobre el tema con sus homólogos de Chile, Michelle Bachelet, de Colombia, Juan Manuel Santos, y de México, Enrique Peña Nieto, entre otros. Opinó que “Tenemos una crisis en la región con la situación en Venezuela y espero que se pueda crear consciencia a través de una resolución de estos Gobiernos para promover una transición ordenada en los próximos meses o hasta el año 2019”. Vemos que la intención es institucionalizar la regionalización de la injerencia y dar forma a una vía de intervención foránea.             También es de destacar la información de que “un sector de la oposición venezolana” pidió a la OEA “avanzar aceleradamente” en la aplicación de la Carta Democrática al gobierno de Nicolás Maduro, tras el más reciente anuncio del CNE. La petición se habría hecho en cuáles son) al secretario general del organismo, el redomado enemigo de Venezuela Luis Almagro. En la carta se asentaría que “La comunidad internacional entendió que el referendo revocatorio en 2016 es la línea roja para actuar y Nicolás Maduro la cruzó… Ante esta situación, es procedente avanzar aceleradamente en el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana”. Por lo pronto, veamos hoy de qué va la cosa con los anuncios de la MUD.