El Presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra, dijo este lunes que, en el 2011 y en el próximo quinquenio, el Gobierno Sandinista continuará la lucha contra la pobreza.
“Esta etapa es de una gran alianza entre el pueblo trabajador, la pequeña empresa, los productores del campo, los empresarios medianos y los grandes empresarios, para poder asumir los retos que tenemos, que es ir generando empleos”, aseguró en un acto solemne efectuado en la Plaza de la Revolución
Asimismo, dijo que sólo de esta manera es que se puede librar verdaderamente la lucha contra la pobreza en Nicaragua.
“Esto lo vamos a continuar en el 2011 y los vamos a continuar en el próximo quinquenio. ¡Claro que vamos a continuarlo!”, afirmó el Presidente, recibiendo una ovación de parte de los presentes.
Daniel destacó la importancia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) como un “instrumento de justicia” para progresar y salir de la pobreza.
El mandatario afirmó que Nicaragua, al igual que los países en vía de desarrollo, están librando una batalla desigual para salir de la pobreza a pesar de las políticas del modelo económico capitalista mundial.
“Las fuerzas del capitalismo salvaje son las fuerzas que deciden dónde se concentra la riqueza y dónde se multiplica la pobreza. No depende de nuestras propias fuerzas decidir sobre lo que son las normas del comercio mundial, las normas de la economía global, las normas que dictan los organismos internacionales, impuestas por los países capitalistas”.
“Es una batalla que está planteada y donde a pesar de las desigualdades entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo (…) es una batalla que no podemos rehuir, que los pueblos no pueden rehuir (…) con la seguridad de que a como David derribó a Goliat, así los pueblos van derribar el capitalismo salvaje”, afirmó.
“Cada día hay más rebeldía en nuestros pueblos de que se hace necesario unir fuerzas, para salir de un problema que tiene raíces de orden eminentemente economicas”.
En este sentido, rechazó a quienes acusan al ALBA de ser una “repartidera de plata” de parte de Venezuela y calificó esta iniciativa como un proyecto que estimula el comercio justo para los pueblos.
Señaló que Venezuela representa hoy el segundo mercado donde los pequeños y medianos productores de nuestro país colocan sus productos a precios justos.
Recordó que los programas sociales que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional están insertando a miles de personas a la dinámica económica del país.
“El ALBA es un instrumento de justicia para poder progresar juntos”, señaló, a la vez que llamó a más pueblos a unirse a este proyecto.
“Esta etapa es de una gran alianza entre el pueblo trabajador, la pequeña empresa, los productores del campo, los empresarios medianos y los grandes empresarios, para poder asumir los retos que tenemos, que es ir generando empleos”, aseguró en un acto solemne efectuado en la Plaza de la Revolución
Asimismo, dijo que sólo de esta manera es que se puede librar verdaderamente la lucha contra la pobreza en Nicaragua.
“Esto lo vamos a continuar en el 2011 y los vamos a continuar en el próximo quinquenio. ¡Claro que vamos a continuarlo!”, afirmó el Presidente, recibiendo una ovación de parte de los presentes.
Daniel destacó la importancia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) como un “instrumento de justicia” para progresar y salir de la pobreza.
El mandatario afirmó que Nicaragua, al igual que los países en vía de desarrollo, están librando una batalla desigual para salir de la pobreza a pesar de las políticas del modelo económico capitalista mundial.
“Las fuerzas del capitalismo salvaje son las fuerzas que deciden dónde se concentra la riqueza y dónde se multiplica la pobreza. No depende de nuestras propias fuerzas decidir sobre lo que son las normas del comercio mundial, las normas de la economía global, las normas que dictan los organismos internacionales, impuestas por los países capitalistas”.
“Es una batalla que está planteada y donde a pesar de las desigualdades entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo (…) es una batalla que no podemos rehuir, que los pueblos no pueden rehuir (…) con la seguridad de que a como David derribó a Goliat, así los pueblos van derribar el capitalismo salvaje”, afirmó.
“Cada día hay más rebeldía en nuestros pueblos de que se hace necesario unir fuerzas, para salir de un problema que tiene raíces de orden eminentemente economicas”.
En este sentido, rechazó a quienes acusan al ALBA de ser una “repartidera de plata” de parte de Venezuela y calificó esta iniciativa como un proyecto que estimula el comercio justo para los pueblos.
Señaló que Venezuela representa hoy el segundo mercado donde los pequeños y medianos productores de nuestro país colocan sus productos a precios justos.
Recordó que los programas sociales que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional están insertando a miles de personas a la dinámica económica del país.
“El ALBA es un instrumento de justicia para poder progresar juntos”, señaló, a la vez que llamó a más pueblos a unirse a este proyecto.
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