La individualidad mata a cualquier ser que busca siempre estar por encima de los demás
Jose Tomas Pinto Marrero
se cree la verdad absoluta y no concibe que otros piensen contrario a él, se convierte en un ser dañino qué divide y fractura cualquier intento colectivo, es un ser arribista, prepotente, malicioso que está convencido que el mundo gira alrededor de él, esta Concepción es la más brutal del pensamiento burgués para lograr la fractura del inconsciente colectivo, divide y vencerás, fractura la conciencia e individualiza al ser y su acción colectiva, el individualistas busca resaltar sus logros como propios desechado la acción colectiva, busca muchas veces reconocimiento por su acción individual, ¿ gracias a mi he logrado llegar hasta donde estoy?, se lo cree y hace de eso una constante, sus logros es gracias a su gestión y no de una acción colectiva.
Dentro de un partido está práctica es sumamente dañina ya que dentro de su Concepción prevalece el jefe por encima del partido quien fue el que dio la proyección para que cualquier cuadro pueda avanzar en la construcción colectiva, la Concepción del jefe, partido, clase, masa se convierte en una aberración dentro del partido porque cierra cualquier posibilidad de construcción colectiva, por ello el combate al individualismo debe ser tarea constante de todo revolucionario, la humildad debe prevalecer, la transparencia y lealtad nos acercará más a la acción revolucionaria, hay compañeros que vienen desviando el camino y buscan descalificar con el chisme, corrillo, maledicencia e intriga, ante cualquier crítica se defienden con cualquier vileza para descalificar la crítica, asumen el papel de ofendidos y justifican sus errores con la descalificación del otro, sin embargo a pesar de conocer la verborrea teórica la práctica deja mucho que desear, el buscar acallar la crítica con medidas policiales de intimidación nos lleva a la política adeco- copeyana de imponerse a través de la fuerza, bochornoso espectáculo que pensamos que habíamos superado, sin embargo dentro del marco de nuestros estatutos existen mecanismos para superar esta corriente del pensamiento burgués.
Muchas veces cuesta tomar decisiones contra compañeros a quien impulsaste para que se posicionará en la escena política nacional e internacional, su propia individualidad y política de aparato lo viene destruyendo al pensar que son seres providenciales. La humildad es la base para reconocer los errores y superarlos, lograr eso es de revolucionario pero requiere de mucho esfuerzo ya que debes atacar el pensamiento burgués, las individualidades muchas veces se juntan para defender sus intereses particulares y la vigilancia revolucionaria es vital para que las ideas incorrectas sean desechadas de nuestro seno.
Es difícil construir una organización revolucionaria en una sociedad capitalista, sin embrago toda la vida la hemos dedicado a la construcción de esa utopía convencidos de que otro mundo es posible.
Camaradas, es la hora del combate político- ideológico de las ideas incorrectas en el seno del partido, sin sentimentalismo, chantaje y compra de conciencia, lograremos convertirnos en alternativa válida ante un pueblo mucho más exigente, no es con populismo que lograremos avanzar, se trata de desaprender para aprender una nueva visión de la vida en colectivo, seguiremos tratando de introducir nuevos elementos para que nos sirva en nuestro accionar diario.
Venceremos, traidores nunca, leales siempre.
Jose Tomas Pinto Marrero
se cree la verdad absoluta y no concibe que otros piensen contrario a él, se convierte en un ser dañino qué divide y fractura cualquier intento colectivo, es un ser arribista, prepotente, malicioso que está convencido que el mundo gira alrededor de él, esta Concepción es la más brutal del pensamiento burgués para lograr la fractura del inconsciente colectivo, divide y vencerás, fractura la conciencia e individualiza al ser y su acción colectiva, el individualistas busca resaltar sus logros como propios desechado la acción colectiva, busca muchas veces reconocimiento por su acción individual, ¿ gracias a mi he logrado llegar hasta donde estoy?, se lo cree y hace de eso una constante, sus logros es gracias a su gestión y no de una acción colectiva.
Dentro de un partido está práctica es sumamente dañina ya que dentro de su Concepción prevalece el jefe por encima del partido quien fue el que dio la proyección para que cualquier cuadro pueda avanzar en la construcción colectiva, la Concepción del jefe, partido, clase, masa se convierte en una aberración dentro del partido porque cierra cualquier posibilidad de construcción colectiva, por ello el combate al individualismo debe ser tarea constante de todo revolucionario, la humildad debe prevalecer, la transparencia y lealtad nos acercará más a la acción revolucionaria, hay compañeros que vienen desviando el camino y buscan descalificar con el chisme, corrillo, maledicencia e intriga, ante cualquier crítica se defienden con cualquier vileza para descalificar la crítica, asumen el papel de ofendidos y justifican sus errores con la descalificación del otro, sin embargo a pesar de conocer la verborrea teórica la práctica deja mucho que desear, el buscar acallar la crítica con medidas policiales de intimidación nos lleva a la política adeco- copeyana de imponerse a través de la fuerza, bochornoso espectáculo que pensamos que habíamos superado, sin embargo dentro del marco de nuestros estatutos existen mecanismos para superar esta corriente del pensamiento burgués.
Muchas veces cuesta tomar decisiones contra compañeros a quien impulsaste para que se posicionará en la escena política nacional e internacional, su propia individualidad y política de aparato lo viene destruyendo al pensar que son seres providenciales. La humildad es la base para reconocer los errores y superarlos, lograr eso es de revolucionario pero requiere de mucho esfuerzo ya que debes atacar el pensamiento burgués, las individualidades muchas veces se juntan para defender sus intereses particulares y la vigilancia revolucionaria es vital para que las ideas incorrectas sean desechadas de nuestro seno.
Es difícil construir una organización revolucionaria en una sociedad capitalista, sin embrago toda la vida la hemos dedicado a la construcción de esa utopía convencidos de que otro mundo es posible.
Camaradas, es la hora del combate político- ideológico de las ideas incorrectas en el seno del partido, sin sentimentalismo, chantaje y compra de conciencia, lograremos convertirnos en alternativa válida ante un pueblo mucho más exigente, no es con populismo que lograremos avanzar, se trata de desaprender para aprender una nueva visión de la vida en colectivo, seguiremos tratando de introducir nuevos elementos para que nos sirva en nuestro accionar diario.
Venceremos, traidores nunca, leales siempre.
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