miércoles, 5 de febrero de 2020



CONSUMMATUM EST
"... - ¿Cómo? -le dijo el hombre grande-. ¿Te atreves
a comer sin llamarme? -No me pareció necesario- le
contestó el hombre chiquito- porque el animal que me
comí no era ni palmípedo ni gallináceo: era un conejo.
Entonces el hombre grande sacó un enorme garrote y
la emprendió a garrotazos contra el hombre chiquito.
-Y eso- gimió el hombre chiquito- ¿qué es? A lo cual
le respondió el hombre grande: -Eso es el artículo..."
"LA LEY", Obras incompletas de Anibal Nazoa.
Cero Omeprazol, necesario medicamento que entre otros se utilizan en casa para proteger al estómago, máxime si tienes que digerir los noticieros de la canalla mediática y sus palangristas quienes ovulaban con las sandeces que el energúmeno de la Casa Blanca como lo bautizó el humildísimo conductor de "Yossier" a quién le pido permiso para utilizar la palabreja de marras que me supongo ya debe estar registrada como propiedad intelectual.
El bufo espectáculo que protagonizaron Nancy Pelosi "demócrata" ella y Donald Trump republicano él, no hace más que confirmarnos la hoja de ruta que le tienen preparada a la heroica patria de Bolívar en un obstinado plan intervencionista del gringo Goliat cobarde y cayapero en connivencia con sus sargentones europeos, sus cipayos latinoamericanos y por supuesto los apátridas arrastrados que se hacen llamar venezolanos. Hasta ahora creí que solo en países con gobiernos lacayos de esos que despectivamente se les llama "tercer mundo", podría verse tan deprimente acto como el protagonizado en la Cámara de Representantes norteamericana, me pareció ver a Ramos Allup dando una clase magistral con su pulgar enseñando su motorcito o a Julito Borges bachaqueando con cochinos, gallinas, cambures y café en pleno hemiciclo o a Delsa Solorzano explicando la peripatética fórmula Aristotélica del reciclaje de pipotes del crudo mene . Ese sainete de Nancy y Donald en que el patán le da la espalda y la deja con la mano extendida y ella en venganza rompe el discurso, no fue impedimento para ovacionar de manera unánime al invitado de honor de Trump, nada más y nada menos que el "pela nalgas" auto proclamado Juan Güaidó, dejando en el ambiente si mi olfato político o mi manía de descifrar códigos no se equivoca, el trasfondo de una grotesca y burda trama acordada entre republicanos y demócratas para que Trump siga con las riendas de la Casa Blanca.
Tengo la percepción que la trama va en dos vertientes, en primer lugar, los que mueven los hilos del teatro de títeres que nuestro camarada el Prof. Alexander Noe León nos refiere como una guerra entre las trasnacionales del petróleo y la industria armamentística que se libra en el hemiciclo del Senado norteamericano que han conseguido su marioneta más elaborada en el presidente norteamericano. Este espectáculo grotesco con un elector tan adocenado como el gringo, inclinará la balanza a favor del neo-nazi Donald Trump quién seguirá enarbolando las banderas del supremacismo asegurándole así la reelección al fascista mercader de la guerra y aliado del sionismo internacional. En segundo lugar está, el golpe de efecto que causa la presencia resaltada por el troglodita de la Casa Blanca del despreciable "presidente auto nombrado de Venezuela" y que a mi manera de ver tiene su tufo de campaña electoral en el país del norte solo que no debemos restarle importancia al hecho ya que la amenaza a nuestro país de aplastar al "socialismo hambreador de los pueblos" es sin duda peligrosa y real.
Con lo antes expuesto esperando a estar equivocado, estoy asegurando que el "Impeachment" no pasará, la agresión a Venezuela y otros países con gobiernos de ligera tendencia progresista se acentuará y es aquí donde nos preguntamos si el hecho de intervenir militarmente a nuestra patria recordando a Cristo se consumará dando al traste con nuestro proyecto bolivariano. La pregunta es obvia: ¿cual va a ser la reacción de nuestro gobierno ante esta descarada agresión?. Sin ánimo de elucubrar sobre lo que parece el paso más agresivo y temerario del imperio que no solo nos alerta, sino que ha sorprendido a muchos de los seguidores de la oposición entre los cuales existen los que tienen clara conciencia de lo que una intervención armada significa, existen otros que la piden a gritos pero no salen del closet pues con esta conducta el pueblo detecta a los que piden para Venezuela el inmenso baño de sangre que esto acarrearía y no se puede andar libremente por allí con ese trato tan coño e´madre que martirizaría a nuestro glorioso pueblo.
Escribo esta crónica a las 4.37 p.m. de la tarde del día 5 de Febrero o sea, a una hora antes de celebrarse la votación del Impeachment y no solo creo que Trump saldrá airoso, sino que los noticieros internacionales informan del recibimiento del pela nalgas en la Casa Blanca por su energúmeno morador en las próximas horas.
Ante lo que puede ser el preludio de una agresión ya decidida puesto que, en las últimas horas se habla de barcos de guerra yanquis merodeando en los límites de nuestra jurisdicción marítima, considero que ha llegado la hora de decisiones de nuestro gobierno que evoque aquella famosa frase de nuestra historia en los albores de la rebelión de 1814: "o se rompe la zaraza o se acaba la -bovera-". A mi entender creo que ya se ha cedido bastante, podemos entender que Maduro ha maniobrado el timón de la patria con mucha habilidad en la singladura marcada para atracar en un puerto seguro y de paz, pero en ello se ha apelado a la eterna concepción del milagro de la conversión del pirata que dirige la política imperial en el Mare Nostrum del globo terráqueo, en una especie de ovejita y conociendo al personaje eso jamás ocurrirá.
Son muchos los errores cometidos en la conducción del país por quienes dirigen la política de nuestro gobierno, no me salgo de ese paquete ya que como militante de este proyecto debo asumir mi cuota de responsabilidad, ya que es posible que en su defensa no me haya empleado a fondo y quizás el asco que me produce la corrupción, la institucionalidad entendida como jala bolismo y el elefantiásico aparato burocrático que entorpece la marcha ágil de la administración pública, me haya alejado de la militancia activa y contralora para que las vainas funcionen, erróneamente nos hacemos a un lado en lugar de encarar el foco del problema arrechese quien se arreche para preservar el tan cacareado legado de Chávez y ayudar al estado a que las vainas funcionen.
Estamos en una hora crucial de nuestro destino, Venezuela es hoy sin lugar a dudas el ombligo del mundo, orgullosamente somos "el mal ejemplo", mientras nos descuidamos y perdimos el tiempo en luchas intestinas, el imperio se coló por la baranda ganando terreno y llevándonos irremisiblemente a una posible guerra fratricida, nos han hecho creer en la tesis del estado fallido, hasta revolucionarios de uña en el rabo se comieron el cuento y algunos abandonan el barco con cualquier excusa demostrando así su debilidad ideológica, terminan hablando el mismo idioma que la oposición y lamentablemente hasta muchos de los que se han ido buscando un país "verdaderamente democrático" han apelado al asilo político o una condición de refugiado, pregonando una persecución política por parte de una "dictadura" que solo existe en sus mentes, que dictadura tan arrecha es esta que no solo se le recuerda la madre al Presidente Maduro sino que jamás los ricos habían ganado tanto dinero aprovechándose precisamente de la falta de disciplina y autoridad, males con carácter endémico que asolan a nuestro país.
Debo finalizar estas reflexiones en este instante en que son las 5.33 p.m. y se confirma por Telesur el fracaso de los senadores demócratas en su intento por desalojar a Trump del poder confirmando mi tesis sobre el tema expuesto. Este resultado debe llamar a la reflexión al gobierno que debe de manera radical afinar una estrategia que logre junto al pueblo (condición sine qua non), revitalizar el espíritu revolucionario, desechando algunas ideas de clara factura contra revolucionaria como por ejemplo esa entelequia del "socialismo-burgués" que todavía hoy no logramos entender conque se come eso. Debemos preparar militarmente a nuestro pueblo ante una inminente agresión y mantener una constante movilización que ahuyente las pretensiones invasoras del imperio.
Manolo Silva

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