Sentir
Bolivariano
Adán Chávez Frías
@Adan_Coromoto
El P.. no es
solo con Maduro…
Estamos en presencia de la más grande ofensiva del imperio en contra de
Nuestra América, especialmente en contra de Venezuela. En poco más de una
década, han sido incuestionables los logros en la región y eso es una espina en
la garganta del imperialismo y sus aliados de las oligarquías nacionales. El
poder emergente que surgió de las bases populares, dio vida a un nuevo
proyecto histórico continental trazando el camino hacia nuestra definitiva
independencia, que es también el camino hacia la más perfecta unidad de
nuestros pueblos. No dejaremos que una nueva escalada neoliberal
eche por tierra el futuro de paz, justicia social y unión de Venezuela y de la
América Nuestra.
En medio de esta coyuntura, es importante realizar algunas reflexiones
en torno al verdadero significado del proyecto de cambios profundos que avanza
en nuestra Patria; proyecto que nada tiene que ver con la agenda de violencia,
desestabilización e injerencia externa que los desesperados sectores de la
oposición apátrida, quieren imponernos a todos los venezolanos. Por el
contrario, la Revolución Bolivariana, impulsada por el Comandante Chávez, y
continuada por el presidente Nicolás Maduro, tiene consigo la firme intención
de construir una República que encarne un verdadero proyecto de país. Un
proyecto que, muy por el contrario de lo que pregonan nuestros adversarios,
tiene una profunda convicción democrática y de defensa de la constitucionalidad
y la paz.
La fortaleza de esta Revolución Bolivariana está basada, en primer
lugar, en la existencia de un pueblo consciente y organizado que la apoya; y también,
en un gran movimiento cívico-militar, que ha demostrado conocer, querer y
defender fervorosamente la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, aprobada por más del 70% de las y los venezolanos.
Ningún plan desestabilizador, violento, injerencista, basado en
intereses económicos y clasistas, podrá con la fuerza de la convicción
ideológica de nuestro heroico pueblo, porque es esta la fuerza de las ideas
libertarias, del amor por los semejantes, de la lucha por la justicia social. Es
la fuerza hacia la definitiva transformación del estado neoliberal burgués,
hacia un modelo de estado humanista y de desarrollo sustentable, es decir, hacia
un modelo socialista.
Esta Revolución ya es indetenible y seguirá avanzando hasta llegar al
punto de no retorno. Las presiones, los cruentos ataques económicos,
mediáticos, “diplomáticos”, la arremetida descomunal contra nuestra Patria, así
lo confirman. Nuestros enemigos actúan así, porque avanzamos sin vacilaciones
en el sentido positivo del sentimiento de las mayorías desposeídas,
invisibilizadas durante siglos. Es decir, porque vamos, junto a nuestro pueblo
honesto y trabajador, por el camino correcto, el de la ruptura definitiva con
los viejos modelos neoliberales y de dominación. Estoy seguro que ese pueblo
unido vencerá en paz, para gloria de la Patria, para felicidad de nuestras futuras
generaciones.
La actual arremetida imperial puesta en marcha, que cuenta con el apoyo
de los sectores más recalcitrantes de la derecha endógena y de gobiernos cipayos
de la región, está basada en la ideología fascista. Actúan cual dueños del
mundo. Se equivocan una vez más. Hace más de 18 años, nuestro pueblo emprendió
el rumbo definitivo hacia la libertad, la independencia, la soberanía, la
justicia verdadera, y nada ni nadie lo detendrá.
En esta campaña desatada, mantienen estos sectores un discurso
permanente en contra del Presidente Maduro, hijo de Chávez, como lo hicieron
con nuestro Comandante Eterno. Nosotros sabemos que el verdadero objetivo, el
verdadero problema, no es con Maduro, no es un problema personal; el verdadero
problema es con el cambio estructural que este gobierno bolivariano, revolucionario,
chavista y antiimperialista, está motorizando, cambio que está basado en un
modelo humanista, donde reine una verdadera justicia social, con la finalidad
de cancelar la infame deuda social que se acumuló durante los años de la cuarta
república, en contra de las grandes mayorías del pueblo venezolano.
Por lo tanto, como reza una consigna que he escuchado y coreado en
varias de las multitudinarias concentraciones patriotas de estos tiempos, “el
peo no es solo con Maduro, es con el pueblo que lo apoya seguro”. Esta frase,
surgida de la sapiencia criolla, resume magistralmente el verdadero significado
de la batalla que libramos hoy día en el país.
Nuestro pueblo está
consciente que, frente al nuevo embate imperial, viene una hora de prueba para
nuestra soberanía y nuestra independencia. Hora de prueba que afrontaremos con
la misma vocación pacifista que nos ha caracterizado, siempre dejando claro que
paz no es, y nunca será, equivalente a sumisión. Es decir, queremos seguir en paz;
pero que nadie se equivoque, no renunciamos a ninguna forma de lucha.
A 198 años de la
Batalla de las Queseras del Medio,
maniobra estratégica de Páez y los lanceros que inmortalizó la estirpe llanera
venezolana, les digo a quienes bajo cualquier pretexto pretenden acabar con la
paz y la tranquilidad de Venezuela, que no olviden que aquí se conseguirán a
los hijos e hijas de Bolívar y Chávez, junto a Maduro, dispuestos a defender
con la vida cada centímetro de esta tierra guerrera, cada conquista alcanzada. Aquí
hay un pueblo resteado, valiente, consciente, que sabrá proteger y defender la
independencia y la soberanía de la Patria.
José Martí nos dijo
en una ocasión: “Es la hora de los hornos”…Hoy, en este momento de
definiciones, de nuevas amenazas, de amor patrio, digo también: ¡Es la hora de
los pueblos! ¡Es la hora del futuro! ¡Aquí no se rinde nadie¡ ¡Por Bolívar y
Chávez, con Maduro y nuestro pueblo, sin vacilar, Venceremos¡¡
Viva
nuestra Venezuela Bolivariana y Socialista¡¡
A la calle,
a la carga, a la Victoria¡¡
Caracas, 2 de abril de 2017
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